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"Mare Nostrum se termina" como estaba previsto desde el 7 de octubre, anunció el ministro del Interior italiano, Angelino Alfano, a la prensa.
El programa se inició hace un año tras la conmoción que causaron dos trágicos naufragios en los que perdieron la vida 400 personas.
El fin de esa operación ha generado críticas por parte de organizaciones humanitarias, que temen que vuelvan a perderse muchas vidas en el mar Mediterráneo.
La operación "Tritón" estará a cargo de Frontex, la agencia de la Unión Europea para la gestión de fronteras y se guiará según los compromisos adoptados entre los países europeos, en particular la vigilancia de las fronteras.
"'Tritón' no es una operación de búsqueda y salvamento”, advirtió Nicolas Beger, director de la oficina de Amnistía Internacional ante las instituciones europeas.
Por su parte, el cardenal italiano Antonio Veglió, presidente del Consejo Pontificio para los Migrantes y Desplazados, criticó también el nuevo dispositivo.
"Con 'Mare Nostrum' se ayudaba a la gente pobre con 'Tritón' se defienden fronteras. Son dos cosas muy diferentes", declaró a Radio Vaticano.
- "Italia continuará respetando las leyes del mar" -
"Italia continuará respetando las leyes del mar. Una ley universal e inderogable", recalcó el ministro Alfano. La Marina italiana "seguirá cumpliendo su deber de buscar y salvar personas en el mar".
Para "Mare Nostrum" la Marina italiana dispuso de 32 naves, dos submarinos, aviones y helicópteros y movilizó un promedio de 900 soldados al día por un costo de nueve millones de euros al mes.
Para algunos críticos, la garantía de rescate era una invitación a los inmigrantes a zarpar hacia el viejo continente, aunque el Alto Comisariado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) sostiene que el fenómeno comenzó mucho antes, con los conflictos y las persecuciones en numerosos países de Africa.
"Tritón" utilizará menos recursos: 21 buques, cuatro aviones, un helicóptero y 65 oficiales provistos por los Estados miembros.
Según las cifras oficiales de ACNUR, 3.300 inmigrantes murieron este año en la travesía.
"Tritón", que se basa en los pedidos hechos por Italia a la UE ante la oleada de inmigrantes ilegales que huyen de la guerra, costará tres millones de euros al mes e involucra a por lo menos ocho países.
Los países aportarán aviones, barcos y dispondrán de efectivos en tierra, algunos de ellos para la toma de huellas dactilares, una medida que Italia no logra cumplir y que fue adoptada para evitar que huyan a otros países para pedir asilo.
La operación se desarrolla además sólo en aguas europeas, mientras que "Mare Nostrum" llegó a socorrer inmigrantes hasta las aguas territoriales libias, una responsabilidad que la UE no ha asumido.
Durante los próximos dos meses, la Marina italiana colaborará para la transición con los equipos de "Tritón", por un costo de dos tercios menos que en el pasado, aseguró el ministro.
Con la crisis económica, Italia ha recortado importantes fondos para la asistencia a los países pobres y aplica una política de recortes que afecta notablemente esos sectores.
Para Alfano, el fenómeno de la migración ha cambiado en los últimos diez años.
"En 2001 huían por razones económicas ahora la mayoría pide asilo político", explicó.
"Tenemos el reto de ayudar a quienes huyen de guerras y persecuciones. Por ello tenemos la obligación de darles una respuesta rápida", aseguró.
"Vamos a acoger a los prófugos y a repatriar a los inmigrantes irregulares. Es la línea de toda Europa", afirmó Alfano, quien propuso a la UE crear campos para prófugos y zonas de acogida en África para hacer frente a las solicitudes de asilo.
