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Política
"Navegaremos la segunda quincena del mes de mayo", anunció en conferencia de prensa en Madrid Manuel Tapial, coordinador de la iniciativa de la sociedad civil "Rumbo a Gaza" España, uno de los 25 países que participan en esta caravana marina.
La llegada, a finales de mayo, coincidirá con el primer aniversario del ataque militar israelí a la primera Flotilla de la Libertad, que el 31 de mayo de 2010 dejó a nueve cooperantes turcos muertos y varios heridos, añadió Tapial.
La nueva expedición, formada por unos 15 barcos y en la que participarán activistas de 25 países de tres continentes, pretende romper el bloqueo israelí a la Franja de Gaza, impuesto en junio de 2006, tras el secuestro de un soldado israelí en la frontera con Israel, y reforzado cuando Hamás tomó el poder por la fuerza un año más tarde.
El bloqueo "es un crimen y una violación del derecho internacional y no queremos formar parte de este crimen: esperamos poder romper este bloqueo y si no podemos, volveremos a navegar una y otra vez", aseguró la responsable de Rumbo a Gaza Italia, María Elena Delia.
La expedición, mayor que la edición anterior, en la que participaron seis barcos, y apoyada entre otros por el ex director de la UNESCO Federico Mayor Zaragoza, la integrarán al menos "siete barcos que están casi listos para zarpar", explicó Vangelis Pissias, responsable de la organización en Grecia.
"Nuestro objetivos es tener al menos 15 barcos" de "muchas banderas", de los cuales "al menos dos o tres serán barcos de pasajeros" y "al menos tres o cuatro serán cargueros con ayuda humanitaria", precisó.
La ayuda se compondrá de material de reconstrucción, plantas desalinizadoras para potabilizar el agua y generadores eléctricos, añadió.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU avaló en septiembre un informe que había solicitado el Consejo de Seguridad de la ONU en el que se afirma que se encontraron "pruebas claras" para demandar a Israel por el ataque militar a la flotilla.
El Consejo de Seguridad de la ONU ya pidió en 2009 el fin del bloqueo israelí de Gaza y en junio del año pasado lo reiteró.
Tras el ataque a la flotilla, Israel aceptó suavizar el bloqueo a Gaza, pero su fin "sigue siendo una demanda de la Unión Europea y de la ONU, que dice que es ilegal, que se trata de una violación del derecho internacional y que el bloqueo debe terminar definitivamente, permanentemente e incondicionalmente", recordó Mattias Gardel, responsable de la flotilla en Suecia.
En cuanto a la ola de protestas en varios países árabes en favor de la democracia, en un momento en que "está naciendo una nueva conciencia democrática" en el mundo árabe, "nuestro viaje es más necesario que nunca", aseguró Pissias.
El responsable turco Huseyin Oruc llamó a Israel a tener en cuenta que se trata de una acción civil a la hora de sopesar un nuevo ataque.
"Somos todos civiles humanitarios que queremos ayudar a nuestros hermanos de Gaza, no tenemos otra intención y no estamos rompiendo ninguna ley"; "queremos que Israel cumpla la legislación internacional en Gaza", insistió.
La llegada, a finales de mayo, coincidirá con el primer aniversario del ataque militar israelí a la primera Flotilla de la Libertad, que el 31 de mayo de 2010 dejó a nueve cooperantes turcos muertos y varios heridos, añadió Tapial.
La nueva expedición, formada por unos 15 barcos y en la que participarán activistas de 25 países de tres continentes, pretende romper el bloqueo israelí a la Franja de Gaza, impuesto en junio de 2006, tras el secuestro de un soldado israelí en la frontera con Israel, y reforzado cuando Hamás tomó el poder por la fuerza un año más tarde.
El bloqueo "es un crimen y una violación del derecho internacional y no queremos formar parte de este crimen: esperamos poder romper este bloqueo y si no podemos, volveremos a navegar una y otra vez", aseguró la responsable de Rumbo a Gaza Italia, María Elena Delia.
La expedición, mayor que la edición anterior, en la que participaron seis barcos, y apoyada entre otros por el ex director de la UNESCO Federico Mayor Zaragoza, la integrarán al menos "siete barcos que están casi listos para zarpar", explicó Vangelis Pissias, responsable de la organización en Grecia.
"Nuestro objetivos es tener al menos 15 barcos" de "muchas banderas", de los cuales "al menos dos o tres serán barcos de pasajeros" y "al menos tres o cuatro serán cargueros con ayuda humanitaria", precisó.
La ayuda se compondrá de material de reconstrucción, plantas desalinizadoras para potabilizar el agua y generadores eléctricos, añadió.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU avaló en septiembre un informe que había solicitado el Consejo de Seguridad de la ONU en el que se afirma que se encontraron "pruebas claras" para demandar a Israel por el ataque militar a la flotilla.
El Consejo de Seguridad de la ONU ya pidió en 2009 el fin del bloqueo israelí de Gaza y en junio del año pasado lo reiteró.
Tras el ataque a la flotilla, Israel aceptó suavizar el bloqueo a Gaza, pero su fin "sigue siendo una demanda de la Unión Europea y de la ONU, que dice que es ilegal, que se trata de una violación del derecho internacional y que el bloqueo debe terminar definitivamente, permanentemente e incondicionalmente", recordó Mattias Gardel, responsable de la flotilla en Suecia.
En cuanto a la ola de protestas en varios países árabes en favor de la democracia, en un momento en que "está naciendo una nueva conciencia democrática" en el mundo árabe, "nuestro viaje es más necesario que nunca", aseguró Pissias.
El responsable turco Huseyin Oruc llamó a Israel a tener en cuenta que se trata de una acción civil a la hora de sopesar un nuevo ataque.
"Somos todos civiles humanitarios que queremos ayudar a nuestros hermanos de Gaza, no tenemos otra intención y no estamos rompiendo ninguna ley"; "queremos que Israel cumpla la legislación internacional en Gaza", insistió.
