
Un año después de que el ejército tomara Baba Amr, los rebeldes sorprendieron el domingo en la madrugada al régimen al atacar ese barrio de la ciudad de Homs, según anunció el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
"El ejército intentará a toda costa expulsar a los rebeldes, aunque destruya por completo el barrio", dijo el presidente del OSDH, Rami Abdel Rahman.
"Lo hará para levantar el ánimo (al ejército), porque el barrio de Baba Amr es un símbolo conocido de los medios internacionales", declaró.
Haciéndose eco, el diario Al Watan, cercano al régimen, afirmó este lunes que "el ejército frustró un intento de infiltración en Baba Amr".
La ciudad de Homs, conocida como "la capital de la Revolución", está controlada en un 80% por el ejército, que lanzó hace algunos días una violenta ofensiva contra los bastiones rebeldes de Khaldiye y del casco viejo de Homs, asediados desde hace ocho meses.
Al mismo tiempo, al menos tres personas murieron y 28 resultaron heridas este lunes en un ataque con obuses de mortero en un barrio del sur de Damasco, indicó la agencia oficial siria Sana.
Sana añadió que otro obús cayó en el barrio vecino de Bab Sharqui, causando muertos y daños materiales.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos dio parte de "la caída de varios obuses en la calle de los Armenios, en el barrio de Bab Sharqui, que hirió de gravedad a varias personas".
Por otro lado, la rama de Al Qaida en Irak reivindicó por primera vez un ataque contra el gobierno sirio, una emboscada en la que murieron 48 soldados sirios y nueve guardias iraquíes la semana pasada en territorio iraquí.
Los soldados sirios se habían refugiado en Irak huyendo de los combates con los rebeldes.
De acuerdo con el OSDH, por lo menos 43 personas murieron este lunes a causa de la violencia en todo el país, y 175 el domingo.
Según la ONU, más de 70.000 personas han muerto desde el 15 de marzo de 2011, cuando comenzó la rebelión contra el régimen del presidente Bashar al Asad, convertida luego en guerra civil.
Mientras los rebeldes reclaman armas para enfrentarse con más eficacia al ejército sirio, los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea se mostraron de nuevo divididos sobre la cuestión durante una reunión en Bruselas.
Según reafirmaron los ministros, la prioridad es encontrar una solución política.
Según un informe de la ONU presentado en el Consejo de Derechos Humanos, Damasco estaría recurriendo a milicias para perpetrar masacres que "a veces han tomado connotaciones interconfesionales". La mayoría de los rebeldes son musulmanes sunitas, mientras que el poder está dominado por los alauitas, una rama del islam chiita.
Al hilo del informe, Suiza patrocinó un documento, publicado este lunes en Ginebra, en el que pide al Consejo de Seguridad de la ONU referir la situación siria a la Corte Penal Internacional (CPI), que juzga crímenes de guerra y contra la humanidad.
Argentina fue uno de los países que se sumó a la iniciativa, apoyada por unos 60 Estados, entre ellos Uruguay, Paraguay, Chile, Costa Rica y Honduras. Venezuela y Cuba se oponen al reclamo suizo, y Brasil no se posicionó todavía.
En un comunicado publicado por los medios sirios, la autoridad sunita más importante de Siria lanzó un llamado a "nuestro pueblo en Siria para que apoye a nuestras fuerzas armadas con el fin de defender a la patria".
El Consejo Nacional Sirio (CNS), principal grupo de la oposición, estimó que se trataba de un "pedido de ayuda del régimen sirio".
"El ejército intentará a toda costa expulsar a los rebeldes, aunque destruya por completo el barrio", dijo el presidente del OSDH, Rami Abdel Rahman.
"Lo hará para levantar el ánimo (al ejército), porque el barrio de Baba Amr es un símbolo conocido de los medios internacionales", declaró.
Haciéndose eco, el diario Al Watan, cercano al régimen, afirmó este lunes que "el ejército frustró un intento de infiltración en Baba Amr".
La ciudad de Homs, conocida como "la capital de la Revolución", está controlada en un 80% por el ejército, que lanzó hace algunos días una violenta ofensiva contra los bastiones rebeldes de Khaldiye y del casco viejo de Homs, asediados desde hace ocho meses.
Al mismo tiempo, al menos tres personas murieron y 28 resultaron heridas este lunes en un ataque con obuses de mortero en un barrio del sur de Damasco, indicó la agencia oficial siria Sana.
Sana añadió que otro obús cayó en el barrio vecino de Bab Sharqui, causando muertos y daños materiales.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos dio parte de "la caída de varios obuses en la calle de los Armenios, en el barrio de Bab Sharqui, que hirió de gravedad a varias personas".
Por otro lado, la rama de Al Qaida en Irak reivindicó por primera vez un ataque contra el gobierno sirio, una emboscada en la que murieron 48 soldados sirios y nueve guardias iraquíes la semana pasada en territorio iraquí.
Los soldados sirios se habían refugiado en Irak huyendo de los combates con los rebeldes.
De acuerdo con el OSDH, por lo menos 43 personas murieron este lunes a causa de la violencia en todo el país, y 175 el domingo.
Según la ONU, más de 70.000 personas han muerto desde el 15 de marzo de 2011, cuando comenzó la rebelión contra el régimen del presidente Bashar al Asad, convertida luego en guerra civil.
Mientras los rebeldes reclaman armas para enfrentarse con más eficacia al ejército sirio, los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea se mostraron de nuevo divididos sobre la cuestión durante una reunión en Bruselas.
Según reafirmaron los ministros, la prioridad es encontrar una solución política.
Según un informe de la ONU presentado en el Consejo de Derechos Humanos, Damasco estaría recurriendo a milicias para perpetrar masacres que "a veces han tomado connotaciones interconfesionales". La mayoría de los rebeldes son musulmanes sunitas, mientras que el poder está dominado por los alauitas, una rama del islam chiita.
Al hilo del informe, Suiza patrocinó un documento, publicado este lunes en Ginebra, en el que pide al Consejo de Seguridad de la ONU referir la situación siria a la Corte Penal Internacional (CPI), que juzga crímenes de guerra y contra la humanidad.
Argentina fue uno de los países que se sumó a la iniciativa, apoyada por unos 60 Estados, entre ellos Uruguay, Paraguay, Chile, Costa Rica y Honduras. Venezuela y Cuba se oponen al reclamo suizo, y Brasil no se posicionó todavía.
En un comunicado publicado por los medios sirios, la autoridad sunita más importante de Siria lanzó un llamado a "nuestro pueblo en Siria para que apoye a nuestras fuerzas armadas con el fin de defender a la patria".
El Consejo Nacional Sirio (CNS), principal grupo de la oposición, estimó que se trataba de un "pedido de ayuda del régimen sirio".