Estos bombardeos tuvieron lugar en tanto las tropas progubernamentales seguían la ofensiva en la ciudad portuaria y avanzaban hacia la sede de la presidencia, según fuentes militares.
"Cincuenta y siete civiles, entre los cuales 12 niños y 6 mujeres, murieron y otros 215 resultaron heridos, incluyendo 25 niños y 15 mujeres", según dijo a la AFP un responsable de los servicios de sanidad de Adén, Al Jadr Lasuer.
Más temprano, el mismo responsable había brindado un balance de 43 muertos y 112 heridos en los ataques perpetrados con cohetes de tipo Katiusha.
Este ataque tuvo lugar tres días después de que el gobierno en el exilio anunciara la "liberación" de esta ciudad portuaria y de otras del país.
El gobernador interino de Adén, Nayef al Bakri, denunció los bombardeos y dijo a los periodistas que "bombardear zonas residenciales del barrio de Dar Saad es un acto suicida por parte de los hutíes".
Por su parte, miembros del gobierno en el exilio, llegados el viernes a Adén, inspeccionaron el sábado varios barrios, que los combatientes antihutíes controlaban.
La delegación gubernamental, que incluye a los ministros del Interior y de Transportes, mantuvo el sábado una primera reunión con las autoridades locales para examinar "los medios de asegurar" la ciudad, según la agencia gubernamental Saba.
Entre los temas que se trataron figuran la reapertura del aeropuerto y del puerto para enviar ayuda humanitaria y el restablecimiento de la electricidad y del agua potable, según la agencia.
El regreso a la ciudad de los miembros del gobierno en el exilio levanta esperanzas entre la población de que la situación se normalice.
Cientos de familias desplazadas por la guerra han podido regresar a sus barrios y comprobar con sus propios ojos los daños causados por los combates, incluso en sus casas.
Algunos no esconden su decepción: "Nada ha cambiado, no hay comida, ni hospitales, ni electricidad, ni agua. Sin los pozos, la gente habría muerto de sed", se lamenta Moatez al Maysuri, un residente del barrio Crater.
Tres días después del anuncio de su "liberación", Adén sigue presa de feroces combates entre las fuerzas progubernamentales y los rebeldes chiitas.
"La Resistencia Popular logró entrar en [el barrio] Tawahi y avanzar hacia el palacio de la República y la sede de la 4ª división militar", declaró a la AFP una fuente militar, refiriéndose a los combatientes favorables al presidente en el exilio Abd Rabo Mansur Hadi.
En el terreno los combatientes cuentan con el apoyo aéreo de la coalición árabe, que ha realizado desde el sábado una docena de bombardeos contra posiciones rebeldes en Tawahi y en los suburbios del norte y este de Adén, dijo otra fuente militar.
Los aviones de la coalición liderada por Arabia Saudita alcanzaron un depósito de municiones de la rebelión, lo que causó durante dos horas fuertes explosiones en Al Ribat, en la entrada norte de la ciudad, donde los rebeldes han aumentado su presencia en los últimos dos días, dijeron testigos.
Nueve rebeldes murieron en un ataque aéreo en Jor Maksar, en el centro de Adén, mientras continúan los combates entre fuerzas progubernamentales y hutíes en los alrededores de Dar Saad y Crater, otros dos barrios de Adén.
La tregua humanitaria anunciada por la ONU el 10 de julio no pudo concretizarse. El conflicto armado ha dejado más de 3.200 muertos, la mitad civiles, según la organización internacional.
El portavoz de los hutíes, Mohamed Abdesalam, estimó en un comunicado que la ONU era "consciente o inconscientemente" responsable de que continúe el conflicto, al no haber impuesto el respeto a la tregua.
Los hutíes, asistidos por unidades del ejército fieles al expresidente Ali Abdulá Saleh, lanzaron en julio de 2014 una gran ofensiva que les permitió conquistar grandes áreas del país, incluyendo la capital Saná y la ciudad portuaria de Adén. A finales de marzo empujaron al exilio al presidente Hadi, que ahora está en Arabia Saudita.
"Cincuenta y siete civiles, entre los cuales 12 niños y 6 mujeres, murieron y otros 215 resultaron heridos, incluyendo 25 niños y 15 mujeres", según dijo a la AFP un responsable de los servicios de sanidad de Adén, Al Jadr Lasuer.
Más temprano, el mismo responsable había brindado un balance de 43 muertos y 112 heridos en los ataques perpetrados con cohetes de tipo Katiusha.
Este ataque tuvo lugar tres días después de que el gobierno en el exilio anunciara la "liberación" de esta ciudad portuaria y de otras del país.
El gobernador interino de Adén, Nayef al Bakri, denunció los bombardeos y dijo a los periodistas que "bombardear zonas residenciales del barrio de Dar Saad es un acto suicida por parte de los hutíes".
Por su parte, miembros del gobierno en el exilio, llegados el viernes a Adén, inspeccionaron el sábado varios barrios, que los combatientes antihutíes controlaban.
La delegación gubernamental, que incluye a los ministros del Interior y de Transportes, mantuvo el sábado una primera reunión con las autoridades locales para examinar "los medios de asegurar" la ciudad, según la agencia gubernamental Saba.
Entre los temas que se trataron figuran la reapertura del aeropuerto y del puerto para enviar ayuda humanitaria y el restablecimiento de la electricidad y del agua potable, según la agencia.
El regreso a la ciudad de los miembros del gobierno en el exilio levanta esperanzas entre la población de que la situación se normalice.
- Penuria -
Cientos de familias desplazadas por la guerra han podido regresar a sus barrios y comprobar con sus propios ojos los daños causados por los combates, incluso en sus casas.
Algunos no esconden su decepción: "Nada ha cambiado, no hay comida, ni hospitales, ni electricidad, ni agua. Sin los pozos, la gente habría muerto de sed", se lamenta Moatez al Maysuri, un residente del barrio Crater.
Tres días después del anuncio de su "liberación", Adén sigue presa de feroces combates entre las fuerzas progubernamentales y los rebeldes chiitas.
"La Resistencia Popular logró entrar en [el barrio] Tawahi y avanzar hacia el palacio de la República y la sede de la 4ª división militar", declaró a la AFP una fuente militar, refiriéndose a los combatientes favorables al presidente en el exilio Abd Rabo Mansur Hadi.
En el terreno los combatientes cuentan con el apoyo aéreo de la coalición árabe, que ha realizado desde el sábado una docena de bombardeos contra posiciones rebeldes en Tawahi y en los suburbios del norte y este de Adén, dijo otra fuente militar.
- Los hutíes, críticos con la ONU -
Los aviones de la coalición liderada por Arabia Saudita alcanzaron un depósito de municiones de la rebelión, lo que causó durante dos horas fuertes explosiones en Al Ribat, en la entrada norte de la ciudad, donde los rebeldes han aumentado su presencia en los últimos dos días, dijeron testigos.
Nueve rebeldes murieron en un ataque aéreo en Jor Maksar, en el centro de Adén, mientras continúan los combates entre fuerzas progubernamentales y hutíes en los alrededores de Dar Saad y Crater, otros dos barrios de Adén.
La tregua humanitaria anunciada por la ONU el 10 de julio no pudo concretizarse. El conflicto armado ha dejado más de 3.200 muertos, la mitad civiles, según la organización internacional.
El portavoz de los hutíes, Mohamed Abdesalam, estimó en un comunicado que la ONU era "consciente o inconscientemente" responsable de que continúe el conflicto, al no haber impuesto el respeto a la tregua.
Los hutíes, asistidos por unidades del ejército fieles al expresidente Ali Abdulá Saleh, lanzaron en julio de 2014 una gran ofensiva que les permitió conquistar grandes áreas del país, incluyendo la capital Saná y la ciudad portuaria de Adén. A finales de marzo empujaron al exilio al presidente Hadi, que ahora está en Arabia Saudita.