
Testigos habían anunciado previamente el ingreso de tropas etíopes en este bastión rebelde. "Ahora mismo estoy viendo tropas etíopes y somalíes entrar a la ciudad por el oeste", dijo Ali Adam, un habitante de esta ciudad.
La conquista de esta ciudad se considera un avance militar decisivo en la lucha contra los rebeldes. Antes de que los shebab conquistaran Baidoa, en 2009, el Parlamento de transición somalí se encontraba en esta ciudad.
Los rebeldes aseguraron que se habían replegado para consolidar otras posiciones en otras partes, anticipando así el avance etíope.
"La conquista de la ciudad no quiere decir que el enemigo lo vaya a pasar bien. Habrá más baños de sangre y las zonas que conquistaron sólo servirán de tumba para las fuerzas cristianas invasoras y su milicia de apóstatas somalíes", declaró un comandante insurgente.
Habitantes de Berdale, a unos cincuenta kilómetros de Baidoa, habían indicado que los shebab ya se habían empezado a retirar el martes por la noche de esta otra ciudad de la región.
"Berdale está totalmente vacía. Los combatientes shebab huyeron de la zona y los tanques etíopes se han acercado mucho, ya están en los suburbios", había dicho uno de ellos, Suleiman Mohamed. "Dudo que vaya a haber combates aquí, dado que no se nota capacidad ninguna para resistir", estimó.
"Vamos a seguir avanzando", declaró por su parte un dirigente de las fuerzas del gobierno somalí de transición, Mohamed Ibrahim Habsade, tras confirmar que sus tropas habían tomado el control de Berdale sin combatir. "Los extremistas no combatieron, se limitaron a huir. Vamos a seguir persiguiéndolos para erradicarlos", afirmó.
Si bien abandonaron Mogadiscio en agosto pasado, los shebab aún controlan el centro y el sur de Somalia, un país que carece de gobierno efectivo, tras más de 20 años de guerra civil.
Para intentar encontrar una salida política a esta situación, representantes de dirigentes somalíes y de unos 40 gobiernos se reunirán en Londres este jueves.
Por su parte, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas tenía previsto aumentar este miércoles la dotación de la fuerza de la Unión Africana en Somalia (Amisom) hasta un máximo de 17.371 hombres, según fuentes diplomáticas.
El Consejo de Seguridad también asignará a la Amisom la misión de desplegarse en zonas del sur y el centro del país para "tomar todas las medidas necesarias", en colaboración con las fuerzas gubernamentales somalíes, con el fin de "reducir la amenaza que representan los shebab y otros grupos opositores armados", según un proyecto de resolución que la AFP pudo consultar.
La Amisom está integrada actualmente por 9.700 soldados y puede llegar a movilizar un máximo de 12.000, en su casi totalidad originarios de Uganda y Burundi. Está previsto que incorpore efectivos kenianos, y el Consejo de Seguridad convocará a otros países africanos a que contribuyan con militares.
La conquista de esta ciudad se considera un avance militar decisivo en la lucha contra los rebeldes. Antes de que los shebab conquistaran Baidoa, en 2009, el Parlamento de transición somalí se encontraba en esta ciudad.
Los rebeldes aseguraron que se habían replegado para consolidar otras posiciones en otras partes, anticipando así el avance etíope.
"La conquista de la ciudad no quiere decir que el enemigo lo vaya a pasar bien. Habrá más baños de sangre y las zonas que conquistaron sólo servirán de tumba para las fuerzas cristianas invasoras y su milicia de apóstatas somalíes", declaró un comandante insurgente.
Habitantes de Berdale, a unos cincuenta kilómetros de Baidoa, habían indicado que los shebab ya se habían empezado a retirar el martes por la noche de esta otra ciudad de la región.
"Berdale está totalmente vacía. Los combatientes shebab huyeron de la zona y los tanques etíopes se han acercado mucho, ya están en los suburbios", había dicho uno de ellos, Suleiman Mohamed. "Dudo que vaya a haber combates aquí, dado que no se nota capacidad ninguna para resistir", estimó.
"Vamos a seguir avanzando", declaró por su parte un dirigente de las fuerzas del gobierno somalí de transición, Mohamed Ibrahim Habsade, tras confirmar que sus tropas habían tomado el control de Berdale sin combatir. "Los extremistas no combatieron, se limitaron a huir. Vamos a seguir persiguiéndolos para erradicarlos", afirmó.
Si bien abandonaron Mogadiscio en agosto pasado, los shebab aún controlan el centro y el sur de Somalia, un país que carece de gobierno efectivo, tras más de 20 años de guerra civil.
Para intentar encontrar una salida política a esta situación, representantes de dirigentes somalíes y de unos 40 gobiernos se reunirán en Londres este jueves.
Por su parte, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas tenía previsto aumentar este miércoles la dotación de la fuerza de la Unión Africana en Somalia (Amisom) hasta un máximo de 17.371 hombres, según fuentes diplomáticas.
El Consejo de Seguridad también asignará a la Amisom la misión de desplegarse en zonas del sur y el centro del país para "tomar todas las medidas necesarias", en colaboración con las fuerzas gubernamentales somalíes, con el fin de "reducir la amenaza que representan los shebab y otros grupos opositores armados", según un proyecto de resolución que la AFP pudo consultar.
La Amisom está integrada actualmente por 9.700 soldados y puede llegar a movilizar un máximo de 12.000, en su casi totalidad originarios de Uganda y Burundi. Está previsto que incorpore efectivos kenianos, y el Consejo de Seguridad convocará a otros países africanos a que contribuyan con militares.