
LONDRES, (AFP) - Pese a que comenzó dando muestras de nerviosismo ante la comisión investigadora sobre Irak que lo interrogó el viernes, el ex primer ministro británico recobró rápidamente su aplomo habitual y la audiencia "escuchó en silencio su lección de neoconservadurismo para estudiantes un poco lentos", según el diario The Guardian.
El diario de centro-izquierda recalcó que Tony Blair había completamente ignorado "una invitación a la humildad", cuando se le preguntó en varias oportunidades si lamentaba la intervención británica en Irak.
Al final de una comparecencia de seis horas ante la comisión que investiga este polémico conflicto, Blair admitió que sentía "responsabilidad, pero no arrepentimiento" por haber contribuido al derrocamiento del presidente iraquí en el marco de una intervención que se estima dejó 100.000 muertos iraquíes y sigue dividiendo a los británicos.
"Fue demasiado para una audiencia en la que había familias de luto. La sala perdió el control y estalló en lágrimas", describe el diario.
Tony Blair "terminó con la única mentira clara de la jornada: la afirmación de que no se arrepentía de nada. Eso no puede ser cierto. Ha habido demasiados muertos para cero arrepentimiento", recalca The Independent.
El Times subraya de su lado que "Blair no se arrepiente", sino que incluso dice que haría lo mismo si se viese de nuevo en la misma situación.
El ex jefe de gobierno "cree que el universo es una lucha eterna entre las fuerzas del bien y del mal", señala el diario conservador.
El diario de centro-izquierda recalcó que Tony Blair había completamente ignorado "una invitación a la humildad", cuando se le preguntó en varias oportunidades si lamentaba la intervención británica en Irak.
Al final de una comparecencia de seis horas ante la comisión que investiga este polémico conflicto, Blair admitió que sentía "responsabilidad, pero no arrepentimiento" por haber contribuido al derrocamiento del presidente iraquí en el marco de una intervención que se estima dejó 100.000 muertos iraquíes y sigue dividiendo a los británicos.
"Fue demasiado para una audiencia en la que había familias de luto. La sala perdió el control y estalló en lágrimas", describe el diario.
Tony Blair "terminó con la única mentira clara de la jornada: la afirmación de que no se arrepentía de nada. Eso no puede ser cierto. Ha habido demasiados muertos para cero arrepentimiento", recalca The Independent.
El Times subraya de su lado que "Blair no se arrepiente", sino que incluso dice que haría lo mismo si se viese de nuevo en la misma situación.
El ex jefe de gobierno "cree que el universo es una lucha eterna entre las fuerzas del bien y del mal", señala el diario conservador.