
David Petraeus.
Durante la ceremonia, el general de 58 años que reemplaza a Leon Panetta -actual secretario de Defensa- en la Agencia Central de Inteligencia, agradeció a las tropas que trabajaron junto a él y advirtió sobre recortes de presupuesto que puedan afectar a la fuerza que logró crear.
En medio de las "difíciles" decisiones presupuestarias, Petraeus dijo que es fundamental construir una fuerza militar "que mantenga la versatilidad y la flexibilidad que se han desarrollado especialmente en la década pasada".
Petraeus transmitió en julio su cargo, como comandante estadounidense de las fuerzas de la OTAN en Afganistán, a John Allen, un general norteamericano que labró su reputación en Irak estableciendo alianzas con los líderes sunitas.
Petraeus, paracaidista que escribió el manual antiinsurrección, encarna la transformación de los militares estadounidenses desde el 11 de septiembre, cuya forma de trabajo en conjunto con las agencias de inteligencia se alejó de la de la guerra convencional.
Oficiales de alto rango y ex compañeros asistieron a la ceremonia de despedida en Fort Meyer, junto al cementerio de Arlington, donde están enterrados los soldados caídos en las guerras estadounidenses.
La semana que viene, Petraeus pondrá fin a 37 años de carrera militar, se vestirá como civil y tomará el timón de la CIA, donde deberá luchar contra algunos de los mismos enemigos que enfrentó en el Ejército, incuídos militantes islamistas desde el sur de Asia hasta el Cuerno de África.
Nacido el 7 de noviembre de 1952, hijo de inmigrantes holandeses, Petraeus es considerado "increíblemente inteligente" por sus admiradores y "arrogante" por otros, pero es respetado por la mayoría.
En la ceremonia, el jefe del estado mayor conjunto de Estados Unidos, el almirante Mike Mullen, se refirió a Petraeus como un "gigante" -a la par de los mejores generales del país- que se atrevió a cuestionar la ortodoxia del Ejército.
Este general de cuatro estrellas ganó sus títulos a la cabeza de la coalición en Irak, en donde encabezó una estrategia antiinsurrección que mejoró la seguridad en la zona.
Pero Petraeus, promotor de un refuerzo del contingente estadounidense de 30.000 militares en Afganistán, fue desautorizado este año por el presidente Barack Obama.
El mandatario anunció en junio la retirada de aquí al verano de 2012 de 30.000 militares, es decir un tercio del contingente estadounidense en Afganistán. También anunció la retirada de la totalidad de refuerzos enviados desde fines de 2009 para hacer frente al empuje de los insurgentes.
La coalición inició ya la retirada de sus fuerzas combatientes, un proceso que concreta la transición que terminará a fines de 2014. Sin embargo, numerosos expertos dudan de la capacidad de las fuerzas afganas de garantizar por sí solas la seguridad del país.
En medio de las "difíciles" decisiones presupuestarias, Petraeus dijo que es fundamental construir una fuerza militar "que mantenga la versatilidad y la flexibilidad que se han desarrollado especialmente en la década pasada".
Petraeus transmitió en julio su cargo, como comandante estadounidense de las fuerzas de la OTAN en Afganistán, a John Allen, un general norteamericano que labró su reputación en Irak estableciendo alianzas con los líderes sunitas.
Petraeus, paracaidista que escribió el manual antiinsurrección, encarna la transformación de los militares estadounidenses desde el 11 de septiembre, cuya forma de trabajo en conjunto con las agencias de inteligencia se alejó de la de la guerra convencional.
Oficiales de alto rango y ex compañeros asistieron a la ceremonia de despedida en Fort Meyer, junto al cementerio de Arlington, donde están enterrados los soldados caídos en las guerras estadounidenses.
La semana que viene, Petraeus pondrá fin a 37 años de carrera militar, se vestirá como civil y tomará el timón de la CIA, donde deberá luchar contra algunos de los mismos enemigos que enfrentó en el Ejército, incuídos militantes islamistas desde el sur de Asia hasta el Cuerno de África.
Nacido el 7 de noviembre de 1952, hijo de inmigrantes holandeses, Petraeus es considerado "increíblemente inteligente" por sus admiradores y "arrogante" por otros, pero es respetado por la mayoría.
En la ceremonia, el jefe del estado mayor conjunto de Estados Unidos, el almirante Mike Mullen, se refirió a Petraeus como un "gigante" -a la par de los mejores generales del país- que se atrevió a cuestionar la ortodoxia del Ejército.
Este general de cuatro estrellas ganó sus títulos a la cabeza de la coalición en Irak, en donde encabezó una estrategia antiinsurrección que mejoró la seguridad en la zona.
Pero Petraeus, promotor de un refuerzo del contingente estadounidense de 30.000 militares en Afganistán, fue desautorizado este año por el presidente Barack Obama.
El mandatario anunció en junio la retirada de aquí al verano de 2012 de 30.000 militares, es decir un tercio del contingente estadounidense en Afganistán. También anunció la retirada de la totalidad de refuerzos enviados desde fines de 2009 para hacer frente al empuje de los insurgentes.
La coalición inició ya la retirada de sus fuerzas combatientes, un proceso que concreta la transición que terminará a fines de 2014. Sin embargo, numerosos expertos dudan de la capacidad de las fuerzas afganas de garantizar por sí solas la seguridad del país.