"Vemos el regreso de sentimientos de aislacionismo, olvidando que la seguridad de Estados Unidos está directamente amenazada por el caos y la miseria de lugares lejanos, donde tienden a surgir amenazas como el terrorismo, enfermedades infecciosas, bandas criminales y el narcotráfico", sostuvo Bush.
Si bien no mencionó a Trump, las declaraciones del ex presidente fueron vistas como una abierta crítica a la política de "América primero" del jefe de Estado. El ex presidente dijo que nota un "regreso a los sentimientos de aislacionismo" en las amenazas de Washington por salirse de acuerdos internacionales, como el nuclear con Irán.
De todas formas, luego del discurso, Bush le dijo al diario "The New York Times" que esperaba que sus palabras fueran escuchadas en la Casa Blanca.
Consultado por periodistas, Trump aseguró que no pudo ver el discurso de uno de sus antecesores, también miembro del Partido Republicano. El actual mandatario fue muy crítico de las políticas de Bush, incluyendo la invasión a Irak en 2003.
Para el ex presidente, en el actual clima político "se incentiva la intolerancia". "Nuestra política parece ser más vulnerable a las teorías conspirativas", dijo en referencia a una serie de mitines de supremacistas blancos, que le valieron además críticas a Trump por no haber reaccionado con la suficiente dureza.
"Las personas de cualquier raza, religión y etnia pueden ser totalmente iguales en Estados Unidos. Esto significa que la intolerancia o la supremacía blanca, en cualquiera de sus formas, es una blasfemia en contra de nuestras creencias", afirmó Bush.
En ese sentido, el ex mandatario (2001-2009) agregó en el discurso en su fundación en Nueva York: "Necesitamos recordar y redescubrir nuestra propia identidad. Los estadounidenses tenemos una gran ventaja: para renovar nuestro país, sólo debemos recordar nuestros valores".
Bush denunció que el "patriotismo se deformó" a tal punto que puso en tensión la importancia de la inmigración en Estados Unidos. Trump ha intentado restringir la inmigración, además de pretender construir un muro en la frontera con México.
A su vez, el ex jefe de Estado retomó las críticas contra la interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales, la cual, sostuvo, fue "un sostenido intento, de parte de un poder hostil, que buscaba alimentar y explotar las divisiones".
"Las agresiones extranjeras, como el ciberataque, la desinformación y la influencia financiera no deberían ser menospreciadas o toleradas", afirmó Bush, y pidió que el sistema de voto electrónico debe ser protegido de hackers.
Si bien no mencionó a Trump, las declaraciones del ex presidente fueron vistas como una abierta crítica a la política de "América primero" del jefe de Estado. El ex presidente dijo que nota un "regreso a los sentimientos de aislacionismo" en las amenazas de Washington por salirse de acuerdos internacionales, como el nuclear con Irán.
De todas formas, luego del discurso, Bush le dijo al diario "The New York Times" que esperaba que sus palabras fueran escuchadas en la Casa Blanca.
Consultado por periodistas, Trump aseguró que no pudo ver el discurso de uno de sus antecesores, también miembro del Partido Republicano. El actual mandatario fue muy crítico de las políticas de Bush, incluyendo la invasión a Irak en 2003.
Para el ex presidente, en el actual clima político "se incentiva la intolerancia". "Nuestra política parece ser más vulnerable a las teorías conspirativas", dijo en referencia a una serie de mitines de supremacistas blancos, que le valieron además críticas a Trump por no haber reaccionado con la suficiente dureza.
"Las personas de cualquier raza, religión y etnia pueden ser totalmente iguales en Estados Unidos. Esto significa que la intolerancia o la supremacía blanca, en cualquiera de sus formas, es una blasfemia en contra de nuestras creencias", afirmó Bush.
En ese sentido, el ex mandatario (2001-2009) agregó en el discurso en su fundación en Nueva York: "Necesitamos recordar y redescubrir nuestra propia identidad. Los estadounidenses tenemos una gran ventaja: para renovar nuestro país, sólo debemos recordar nuestros valores".
Bush denunció que el "patriotismo se deformó" a tal punto que puso en tensión la importancia de la inmigración en Estados Unidos. Trump ha intentado restringir la inmigración, además de pretender construir un muro en la frontera con México.
A su vez, el ex jefe de Estado retomó las críticas contra la interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales, la cual, sostuvo, fue "un sostenido intento, de parte de un poder hostil, que buscaba alimentar y explotar las divisiones".
"Las agresiones extranjeras, como el ciberataque, la desinformación y la influencia financiera no deberían ser menospreciadas o toleradas", afirmó Bush, y pidió que el sistema de voto electrónico debe ser protegido de hackers.