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La vicepresidenta, Rosario Murillo, declaró que ya "a esta hora no hay fuego" en la reserva, que está situada en la frontera con Costa Rica sobre una extensión de 320.000 hectáreas y es hábitat natural de cientos de especies animales y forestales.
"Hemos controlado y extinguido el fuego", insistió en declaraciones a medios oficiales la también primera dama y vocera presidencial, citando reportes del Ejército.
Añadió que esta mañana (local) la Fuerza Aérea realizó vuelos de exploración "y no se aprecian focos de fuego, aunque persisten materiales humeantes como troncos de árboles".
Murillo dijo que el incendio afectó 5.484,7 hectáreas. Según el asesor gubernamental José Milán, esto representa 26 kilómetros cuadrados, o sea un 0,87 por ciento del área total de la reserva.
Murillo indicó que 1.500 efectivos del Ejército y unos 160 voluntarios trabajaron apoyados por medios aéreos de Nicaragua y helicópteros de México, El Salvador y Honduras, que realizaron 204 vuelos en los que descargaron más de 420.000 litros de agua.
La noche del jueves, el presidente Daniel Ortega se refirió por primera vez al incendio en declaraciones públicas, y dijo que los militares libraban una lucha "cuerpo a cuerpo" contra el fuego.
Aunque el Gobierno asegura que el siniestro se produjo en la llamada "zona de amortiguamiento" de Indio Maíz, líderes comunitarios afirman que el fuego afectó el núcleo de la reserva, compuesto por un ecosistema con especies en riesgo de extinción.
"Hemos controlado y extinguido el fuego", insistió en declaraciones a medios oficiales la también primera dama y vocera presidencial, citando reportes del Ejército.
Añadió que esta mañana (local) la Fuerza Aérea realizó vuelos de exploración "y no se aprecian focos de fuego, aunque persisten materiales humeantes como troncos de árboles".
Murillo dijo que el incendio afectó 5.484,7 hectáreas. Según el asesor gubernamental José Milán, esto representa 26 kilómetros cuadrados, o sea un 0,87 por ciento del área total de la reserva.
Murillo indicó que 1.500 efectivos del Ejército y unos 160 voluntarios trabajaron apoyados por medios aéreos de Nicaragua y helicópteros de México, El Salvador y Honduras, que realizaron 204 vuelos en los que descargaron más de 420.000 litros de agua.
La noche del jueves, el presidente Daniel Ortega se refirió por primera vez al incendio en declaraciones públicas, y dijo que los militares libraban una lucha "cuerpo a cuerpo" contra el fuego.
Aunque el Gobierno asegura que el siniestro se produjo en la llamada "zona de amortiguamiento" de Indio Maíz, líderes comunitarios afirman que el fuego afectó el núcleo de la reserva, compuesto por un ecosistema con especies en riesgo de extinción.
