El gobierno italiano aprobó la madrugada del viernes durante una reunión extraordinaria un decreto que autoriza al ministerio del Tesoro a convertirse en el mayor accionista del Banco Monte dei Paschi di Siena (BMP), el banco más antiguo del mundo, fundado en Toscana durante la Edad Media.
La decisión fue tomada tras el fracaso de la entidad en su intento de captar los 5.000 millones de euros necesarios para su recapitalización.
"La operación no se pudo realizar debido a que faltan inversores que sirvan como ancla, lo que provocó también una disminución de órdenes por parte de inversores institucionales", explicó en una carta a los empleados Marco Morelli, responsable de BMPS.
Tras un Consejo de Ministros urgente, el jefe de gobierno, Paolo Gentiloni, aprobó un decreto, ratificado sucesivamente por el parlamento, para la creación de un fondo de 20.000 millones de euros para el rescate del banco, lo que provocará automáticamente un aumento de la deuda pública.
Según Morelli, "la intervención del Estado no era la primera opción para el banco, pero permite continuar con el plan de eliminación de la morosidad", dijo.
Para Gentiloni, el plan de rescate, que las autoridades europeas conocen, protege el "100%" de los ahorradores.
Unas 40.000 personas tienen bonos del BMPS y muchos los adquirieron sin conocer los riesgos.
El gobierno no ha revelado la cifra de ayuda que otorgará, aunque el ministro de Finanzas, Pier Carlo Padoan, aseguró a la prensa que "será suficiente" para satisfacer los requisitos necesarios para superar la prueba de esfuerzo.
La tercera institución financiera italiana, el BMPS genera desde hace meses preocupación en todo el sistema bancario, debido a los préstamos dudosos, que probablemente nunca serán pagados.
Gentiloni elogió "el plan" elaborado para tranquilizar a los bonistas y al mismo tiempo garantiza un futuro al banco toscano.
Para los expertos, se trata sólo del comienzo de una masiva operación de rescate de los bancos más frágiles de la península.
"El rescate del banco de Toscana, cuyo título está suspendido en la bolsa de valores, es la primera de una serie de medidas similares que serán tomadas para salvar otros bancos en crisis, y que van a absorber los 20.000 millones presupuestados" sostiene Ugo Bertone, de la página FirstOnline de información financiera.
Según el experto, entre los bancos que corren riesgo figuran Popolare Vicenza, Veneto Banca, el banco Carige y otros cuatro que están en curso de recuperación (Popolare dell'Etruria, Carife, Carichieti y Banca delle Marche).
El BMPS navega en aguas turbulentas desde hace años. Debilitado por la desastrosa adquisición del banco Antonveneta en 2007 y por un escándalo de malversación de fondos, ha acumulado pérdidas (14.000 millones de euros entre 2011 y 2015) y ha tenido que realizar dos aumentos de capital, por un total de 8.000 millones de euros, dinero que ya se esfumó.
A finales de julio, el BMPS había anunciado una nueva recapitalización de 5.000 millones de euros, acompañada por una amplia cesión de créditos morosos, la eliminación de 2.600 puestos de trabajo y el cierre de una cuarta parte de sus agencias.
El sector bancario italiano preocupa a Europa debido a su fragmentación, con 700 sedes, el elevado número de préstamos dudosos(360.000 millones de euros, es decir, casi un tercio del total de la zona euro ) y su insuficiente capitalización.
El decreto aprobado ofrece una compensación a los pequeños ahorradores por la pérdida de valor de sus bonos debido a la conversión forzada de los títulos de BMPS durante el proceso de recapitalización preventiva.
El año pasado, el rescate con fondos públicos de cuatro bancos pequeños se tradujo en fuertes pérdidas para miles de personas, lo que provocó protestas y al menos un suicidio.
La decisión fue tomada tras el fracaso de la entidad en su intento de captar los 5.000 millones de euros necesarios para su recapitalización.
"La operación no se pudo realizar debido a que faltan inversores que sirvan como ancla, lo que provocó también una disminución de órdenes por parte de inversores institucionales", explicó en una carta a los empleados Marco Morelli, responsable de BMPS.
Tras un Consejo de Ministros urgente, el jefe de gobierno, Paolo Gentiloni, aprobó un decreto, ratificado sucesivamente por el parlamento, para la creación de un fondo de 20.000 millones de euros para el rescate del banco, lo que provocará automáticamente un aumento de la deuda pública.
Según Morelli, "la intervención del Estado no era la primera opción para el banco, pero permite continuar con el plan de eliminación de la morosidad", dijo.
Para Gentiloni, el plan de rescate, que las autoridades europeas conocen, protege el "100%" de los ahorradores.
Unas 40.000 personas tienen bonos del BMPS y muchos los adquirieron sin conocer los riesgos.
El gobierno no ha revelado la cifra de ayuda que otorgará, aunque el ministro de Finanzas, Pier Carlo Padoan, aseguró a la prensa que "será suficiente" para satisfacer los requisitos necesarios para superar la prueba de esfuerzo.
La tercera institución financiera italiana, el BMPS genera desde hace meses preocupación en todo el sistema bancario, debido a los préstamos dudosos, que probablemente nunca serán pagados.
Gentiloni elogió "el plan" elaborado para tranquilizar a los bonistas y al mismo tiempo garantiza un futuro al banco toscano.
- Es sólo el inicio -
Para los expertos, se trata sólo del comienzo de una masiva operación de rescate de los bancos más frágiles de la península.
"El rescate del banco de Toscana, cuyo título está suspendido en la bolsa de valores, es la primera de una serie de medidas similares que serán tomadas para salvar otros bancos en crisis, y que van a absorber los 20.000 millones presupuestados" sostiene Ugo Bertone, de la página FirstOnline de información financiera.
Según el experto, entre los bancos que corren riesgo figuran Popolare Vicenza, Veneto Banca, el banco Carige y otros cuatro que están en curso de recuperación (Popolare dell'Etruria, Carife, Carichieti y Banca delle Marche).
El BMPS navega en aguas turbulentas desde hace años. Debilitado por la desastrosa adquisición del banco Antonveneta en 2007 y por un escándalo de malversación de fondos, ha acumulado pérdidas (14.000 millones de euros entre 2011 y 2015) y ha tenido que realizar dos aumentos de capital, por un total de 8.000 millones de euros, dinero que ya se esfumó.
A finales de julio, el BMPS había anunciado una nueva recapitalización de 5.000 millones de euros, acompañada por una amplia cesión de créditos morosos, la eliminación de 2.600 puestos de trabajo y el cierre de una cuarta parte de sus agencias.
El sector bancario italiano preocupa a Europa debido a su fragmentación, con 700 sedes, el elevado número de préstamos dudosos(360.000 millones de euros, es decir, casi un tercio del total de la zona euro ) y su insuficiente capitalización.
El decreto aprobado ofrece una compensación a los pequeños ahorradores por la pérdida de valor de sus bonos debido a la conversión forzada de los títulos de BMPS durante el proceso de recapitalización preventiva.
El año pasado, el rescate con fondos públicos de cuatro bancos pequeños se tradujo en fuertes pérdidas para miles de personas, lo que provocó protestas y al menos un suicidio.