
La bandera europea junto a la bandera griega
El informe de la troika de los principales acreedores de Grecia (Fondo Monetario Internacional, Unión Europea y Banco Central Europeo) ya está sobre la mesa y era analizado por los ministros del Eurogrupo, reunidos en Bruselas.
El informe de la troika de acreedores de Grecia (UE, FMI y BCE) "es positivo", consideró el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, a su llegada a la reunión, que se celebra un día después de la aprobación por el Parlamento griego del presupuesto para 2013 con más medidas de austeridad.
"Estoy muy impresionado por los últimos logros políticos en Grecia. El parlamento aprobó un ambicioso plan de reformas el miércoles y acaba de aprobar el presupuesto 2013: Grecia cumple paso a paso lo que esperábamos de ella", afirmó Juncker.
Al aprobar el proyecto de presupuesto de rigor y los nuevos ajustes que suponen 18.100 millones de euros adicionales de ahorro de aquí a 2016, Grecia cumplió con las condiciones exigidas por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para seguir inyectando el dinero en el país.
Sin embargo, el Eurogrupo "no prevé un acuerdo" con Grecia para el desbloqueo de 31.200 millones de euros, confirmó Juncker. Esos fondos, pendientes desde junio, corresponden a un tramo de las dos líneas de crédito de un total de 240.000 millones de euros concedidos al país para evitarle una suspensión de pagos.
El problema es que la zona euro se pregunta ahora cómo podrán las autoridades griegas cumplir con las reformas y devolver los fondos, en medio de una profunda recesión que se prevé continúe el año próximo por sexto año consecutivo.
Sobre todo que los países europeos están de acuerdo ahora en concederle al país una prórroga de dos años para cumplir con la meta de déficit inferior al 3%, pero no quieren inyectar más capital en el país.
Según el informe de la troika del que la AFP obtuvo una copia, Grecia necesitará más de 32.600 millones de euros en caso de una prórroga de dos años para cumplir con su meta de déficit del 3% (que se establecería en 2016 en lugar de 2014).
El asunto ahora es cómo obtener esos fondos. "Hay que ser creativos", dijo la ministra austriaca Maria Fekter.
Una prórroga de dos años implicaría más financiación de la zona euro, lo que parece bastante difícil de lograr, sobre todo en Alemania, donde la opinión pública está cansada de financiar a Grecia.
Y nadie quiere tampoco que el país se siga endeudando indefinidamente. Justamente la sostenibilidad de la deuda (120% de su PIB) es la condición que impuso el FMI para seguir en el programa de rescate del país.
Más aún cuando las autoridades griegas deben enfrentar a diario la indignación de su población, que sufrirá nuevos recortes de salarios, pensiones, salud y prestaciones sociales, mientras el desempleo sigue subiendo.
Tras las dos líneas de crédito de los acreedores, de 240.000 millones de euros, la deuda pública griega será el próximo año el 189,1% del PIB, es decir, 346.200 millones de euros.
"Necesitamos algunas aclaraciones en lo que respecta a la sostenibilidad de la deuda griega y cómo hará el país para financiarse, y eso es lo que haremos" destacó Juncker.
-- España pasó a un segundo lugar en la agenda --
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Los ministros del Eurogrupo evalúan además la situación financiera española, tras la concesión, el pasado junio, de una línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros para recapitalizar su banca.
En ese sentido, España espera obtener pronto el primer tramo de la ayuda para su banca.
Pero no parece que el ministro de Economía español, Luis de Guindos, vaya a pedir un rescate más amplio para el conjunto de la economía acogiéndose al programa que ofreció el BCE para la compra de bonos soberanos de los países más amenazados en el mercado secundario.
"El programa del BCE es extremadamente útil" pero "el gobierno español ahora está financiado y nuestras obligaciones son las que se recogen en el procedimiento de déficit excesivo", dijo De Guindos ante el Parlamento Europeo, donde hizo un exhaustivo informe sobre la salud de la economía española antes de acudir a la reunión con sus socios europeos.
"Todo el mundo está de acuerdo en que España está haciendo lo que tiene que hacer", precisó.
España quiere elegir el momento adecuado para que la acción del BCE contribuya a hacer bajar la prima de riesgo, después de que llegara a superar los 600 puntos. Y este indicador, que refleja la solvencia de un país, bajó drásticamente luego de que el BCE anunciara su programa.
Pero los analistas recuerdan una y otra vez que la financiación en España ha mejorado debido a que los mercados asumen que el país hará pronto el pedido de ayuda a sus socios, lo que activará inmediatamente el programa del BCE.
El informe de la troika de acreedores de Grecia (UE, FMI y BCE) "es positivo", consideró el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, a su llegada a la reunión, que se celebra un día después de la aprobación por el Parlamento griego del presupuesto para 2013 con más medidas de austeridad.
"Estoy muy impresionado por los últimos logros políticos en Grecia. El parlamento aprobó un ambicioso plan de reformas el miércoles y acaba de aprobar el presupuesto 2013: Grecia cumple paso a paso lo que esperábamos de ella", afirmó Juncker.
Al aprobar el proyecto de presupuesto de rigor y los nuevos ajustes que suponen 18.100 millones de euros adicionales de ahorro de aquí a 2016, Grecia cumplió con las condiciones exigidas por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para seguir inyectando el dinero en el país.
Sin embargo, el Eurogrupo "no prevé un acuerdo" con Grecia para el desbloqueo de 31.200 millones de euros, confirmó Juncker. Esos fondos, pendientes desde junio, corresponden a un tramo de las dos líneas de crédito de un total de 240.000 millones de euros concedidos al país para evitarle una suspensión de pagos.
El problema es que la zona euro se pregunta ahora cómo podrán las autoridades griegas cumplir con las reformas y devolver los fondos, en medio de una profunda recesión que se prevé continúe el año próximo por sexto año consecutivo.
Sobre todo que los países europeos están de acuerdo ahora en concederle al país una prórroga de dos años para cumplir con la meta de déficit inferior al 3%, pero no quieren inyectar más capital en el país.
Según el informe de la troika del que la AFP obtuvo una copia, Grecia necesitará más de 32.600 millones de euros en caso de una prórroga de dos años para cumplir con su meta de déficit del 3% (que se establecería en 2016 en lugar de 2014).
El asunto ahora es cómo obtener esos fondos. "Hay que ser creativos", dijo la ministra austriaca Maria Fekter.
Una prórroga de dos años implicaría más financiación de la zona euro, lo que parece bastante difícil de lograr, sobre todo en Alemania, donde la opinión pública está cansada de financiar a Grecia.
Y nadie quiere tampoco que el país se siga endeudando indefinidamente. Justamente la sostenibilidad de la deuda (120% de su PIB) es la condición que impuso el FMI para seguir en el programa de rescate del país.
Más aún cuando las autoridades griegas deben enfrentar a diario la indignación de su población, que sufrirá nuevos recortes de salarios, pensiones, salud y prestaciones sociales, mientras el desempleo sigue subiendo.
Tras las dos líneas de crédito de los acreedores, de 240.000 millones de euros, la deuda pública griega será el próximo año el 189,1% del PIB, es decir, 346.200 millones de euros.
"Necesitamos algunas aclaraciones en lo que respecta a la sostenibilidad de la deuda griega y cómo hará el país para financiarse, y eso es lo que haremos" destacó Juncker.
-- España pasó a un segundo lugar en la agenda --
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Los ministros del Eurogrupo evalúan además la situación financiera española, tras la concesión, el pasado junio, de una línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros para recapitalizar su banca.
En ese sentido, España espera obtener pronto el primer tramo de la ayuda para su banca.
Pero no parece que el ministro de Economía español, Luis de Guindos, vaya a pedir un rescate más amplio para el conjunto de la economía acogiéndose al programa que ofreció el BCE para la compra de bonos soberanos de los países más amenazados en el mercado secundario.
"El programa del BCE es extremadamente útil" pero "el gobierno español ahora está financiado y nuestras obligaciones son las que se recogen en el procedimiento de déficit excesivo", dijo De Guindos ante el Parlamento Europeo, donde hizo un exhaustivo informe sobre la salud de la economía española antes de acudir a la reunión con sus socios europeos.
"Todo el mundo está de acuerdo en que España está haciendo lo que tiene que hacer", precisó.
España quiere elegir el momento adecuado para que la acción del BCE contribuya a hacer bajar la prima de riesgo, después de que llegara a superar los 600 puntos. Y este indicador, que refleja la solvencia de un país, bajó drásticamente luego de que el BCE anunciara su programa.
Pero los analistas recuerdan una y otra vez que la financiación en España ha mejorado debido a que los mercados asumen que el país hará pronto el pedido de ayuda a sus socios, lo que activará inmediatamente el programa del BCE.