Una portavoz de los bomberos griegos confirmó la nueva cifra. Hasta ahora el Gobierno había hablado de 50 fallecidos. Los fuegos incontrolados, avivados por vientos huracanados, también provocaron heridas a 164 adultos y 23 niños, anunció la portavoz, que aseguró que no peligraba la vida de ninguno de los menores.
Los incendios comenzaron a última hora del lunes a las afueras de la capital griega y afectaron gravemente a la zona del puerto de Rafina, donde esta madrugada fueron hallados 26 cadáveres, según informó la Cruz Roja. El barrio de Mati fue devorado casi por completo por las llamas.
Además de los heridos y fallecidos hay decenas de personas desaparecidas, por lo que una portavoz de los bomberos pidió a sus familiares que se comuniquen con las autoridades e informen de dónde se encontraban por última vez.
Según el alcalde de Rafina, Vangelis Bournous sólo en esta localidad han quedado destruidas 1.200 casas. "Los equipos de rescate van casa por casa y buscan víctimas", dijo al canal griego Skai.
Pescadores, la Guardia Costera y veraneantes que cuentan con botes inflables rescataron a más de 700 personas del agua, de playas y salientes rocosos en las que habían buscado refugio, indicó la cadena de televisión estatal ERT. Miles de personas pasaron la noche además en sus automóviles, gimnasios municipales o a la intemperie.
El área metropolitana de Atenas fue declarada en estado de emergencia y Tsipras regresó anticipadamente de un viaje a Bosnia-Herzegovina por la crisis. Mientras los medios locales comenzaban a especular con los responsables de los incendios, el primer ministro señaló que el "qué" y el "por qué" deberían aplazarse hasta más tarde y que la atención debería seguir estando en los esfuerzos de rescate en curso.
"Nadie debe quedarse sin ayuda y ninguna pregunta debe quedar sin respuesta", declaró. Previamente Tsipras había sugerido que alguno de los incendios podría ser intencionado.
El Ministerio de Economía tiene previsto destinar una ayuda inmediata inicial de 20 millones de euros (23 millones de dólares). Además, a lo largo del día de hoy muchos habitantes de Atenas comenzaron a recoger alimentos y agua para los afectados y otros tantos acudieron a donar sangre.
Grecia pidió ayuda a sus socios de la Unión Europea (UE) para combatir las llamas. La Comisión Europea confirmó que había movilizado aviones y equipos contra incendios y que el comisario de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, Christos Stylianides, había sido enviado a Atenas.
"Durante estos tiempos difíciles estamos al lado del pueblo y las autoridades griegas y elogio los incansables y valientes esfuerzos de los servicios de emergencia", escribió el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker a Tsipras. "Haremos todo lo posible para proporcionar apoyo hoy, mañana y tanto tiempo como sea necesario", decía su carta.
La canciller alemana, Angela Merkel, también expresó a través de un comunicado sus condolencias al presidente griego. "Con gran consternación me he enterado de los devastadores incendios ocurridos en su país y que han causado un gran número de víctimas mortales. El sufrimiento de las personas afectadas nos conmueve a todos", indicó la mandataria en un mensaje publicado hoy por la viceportavoz del Gobierno germano en Twitter.
"En estos momentos difíciles Alemania está al lado de sus amigos griegos. Pueden contar con nuestro apoyo en la lucha contra esta catástrofe incendiaria", agregó.
España, Israel, Chipre y Turquía también ofrecieron ayuda a Grecia para combatir las llamas, informó la radio estatal ERT.
En un comunicado del Vaticano, el papa Francisco aseguró estar "profundamente apenado" por la tragedia.
La mayoría de los incendios pudieron ser controlados durante la noche del lunes gracias a que cesaron los fuertes vientos. "Esperamos poder extinguirlos hoy", dijo un vocero de los Bomberos a la televisión estatal.
Además de en Rafina, al este de Atenas, también se reportaron incendios al oeste de la capital, cerca de Kineta, un popular destino de vacaciones, en medio de temperaturas de 40 grados centígrados.
Las llamas tiñeron el cielo de naranja y una densa nube de humo se elevaba sobre la Acrópolis en la capital helena.
Los incendios comenzaron a última hora del lunes a las afueras de la capital griega y afectaron gravemente a la zona del puerto de Rafina, donde esta madrugada fueron hallados 26 cadáveres, según informó la Cruz Roja. El barrio de Mati fue devorado casi por completo por las llamas.
Además de los heridos y fallecidos hay decenas de personas desaparecidas, por lo que una portavoz de los bomberos pidió a sus familiares que se comuniquen con las autoridades e informen de dónde se encontraban por última vez.
Según el alcalde de Rafina, Vangelis Bournous sólo en esta localidad han quedado destruidas 1.200 casas. "Los equipos de rescate van casa por casa y buscan víctimas", dijo al canal griego Skai.
Pescadores, la Guardia Costera y veraneantes que cuentan con botes inflables rescataron a más de 700 personas del agua, de playas y salientes rocosos en las que habían buscado refugio, indicó la cadena de televisión estatal ERT. Miles de personas pasaron la noche además en sus automóviles, gimnasios municipales o a la intemperie.
El área metropolitana de Atenas fue declarada en estado de emergencia y Tsipras regresó anticipadamente de un viaje a Bosnia-Herzegovina por la crisis. Mientras los medios locales comenzaban a especular con los responsables de los incendios, el primer ministro señaló que el "qué" y el "por qué" deberían aplazarse hasta más tarde y que la atención debería seguir estando en los esfuerzos de rescate en curso.
"Nadie debe quedarse sin ayuda y ninguna pregunta debe quedar sin respuesta", declaró. Previamente Tsipras había sugerido que alguno de los incendios podría ser intencionado.
El Ministerio de Economía tiene previsto destinar una ayuda inmediata inicial de 20 millones de euros (23 millones de dólares). Además, a lo largo del día de hoy muchos habitantes de Atenas comenzaron a recoger alimentos y agua para los afectados y otros tantos acudieron a donar sangre.
Grecia pidió ayuda a sus socios de la Unión Europea (UE) para combatir las llamas. La Comisión Europea confirmó que había movilizado aviones y equipos contra incendios y que el comisario de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, Christos Stylianides, había sido enviado a Atenas.
"Durante estos tiempos difíciles estamos al lado del pueblo y las autoridades griegas y elogio los incansables y valientes esfuerzos de los servicios de emergencia", escribió el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker a Tsipras. "Haremos todo lo posible para proporcionar apoyo hoy, mañana y tanto tiempo como sea necesario", decía su carta.
La canciller alemana, Angela Merkel, también expresó a través de un comunicado sus condolencias al presidente griego. "Con gran consternación me he enterado de los devastadores incendios ocurridos en su país y que han causado un gran número de víctimas mortales. El sufrimiento de las personas afectadas nos conmueve a todos", indicó la mandataria en un mensaje publicado hoy por la viceportavoz del Gobierno germano en Twitter.
"En estos momentos difíciles Alemania está al lado de sus amigos griegos. Pueden contar con nuestro apoyo en la lucha contra esta catástrofe incendiaria", agregó.
España, Israel, Chipre y Turquía también ofrecieron ayuda a Grecia para combatir las llamas, informó la radio estatal ERT.
En un comunicado del Vaticano, el papa Francisco aseguró estar "profundamente apenado" por la tragedia.
La mayoría de los incendios pudieron ser controlados durante la noche del lunes gracias a que cesaron los fuertes vientos. "Esperamos poder extinguirlos hoy", dijo un vocero de los Bomberos a la televisión estatal.
Además de en Rafina, al este de Atenas, también se reportaron incendios al oeste de la capital, cerca de Kineta, un popular destino de vacaciones, en medio de temperaturas de 40 grados centígrados.
Las llamas tiñeron el cielo de naranja y una densa nube de humo se elevaba sobre la Acrópolis en la capital helena.