Autoridades y otras fuentes locales precisaron este domingo que las víctimas murieron en la provincia iraquí de Al Anbar (oeste) y pertenecían a la tribu sunita Albu Nimr.
Un coronel de policía, Shaaban al Obaidi, dio un balance de más de 200 muertos, mientras que Falé al Esawi, vicepresidente del consejo provincial de Al Anbar, habló de 258 muertos.
Las víctimas, "entre ellas mujeres y niños", son "todas de la tribu Albu Nimr" y murieron "en estos últimos tres días", según Esawi.
Pero el jeque Naim al Kuud al Nimrawi, uno de los jefes de la tribu, afirma que 381 personas murieron "entre el 24 de octubre y hoy (domingo)".
Imágenes tomadas al parecer justo después de algunas ejecuciones fueron publicadas en Twitter en estos últimos días, pero no pudieron ser autentificadas.
En una de ellas, más de 30 hombres, vestidos de civil, yacen alineados en medio de una calle cuyo suelo está cubierto de sangre, bajo la mirada de niños y jóvenes.
El EI, autor de violaciones, secuestros y ejecuciones -tanto en Irak como en Siria- no reivindicó estos actos. El grupo controla el 85% de la provincia de Al Anbar.
Por otra parte, en Bagdad, un atentado con coche bomba contra peregrinos chiitas que se preparaban el domingo para salir rumbo a la ciudad santa iraquí de Kerbala, con motivo de una importante conmemoración religiosa del chiismo, dejó al menos 13 muertos, indicaron fuentes de seguridad y médicas.
La explosión, que causó también unos 29 heridos, se produjo en el barrio Al Ilam, en el sudoeste de Bagdad, cerca de una tienda donde se habían reunido los peregrinos antes de la gran fiesta anual del Ashura.
Cientos de miles de peregrinos chiitas están camino de Kerbala para esta ceremonia, que conmemora la muerte en 680 del imán Husein, una de las figuras principales del chiismo.
En ocasión del Ashura, los yihadistas sunitas suelen aumentar sus ataques contra los chiitas, pero este año la amenaza es potencialmente mayor, ya que el grupo EI ha conquistado parte del territorio iraquí, incluyendo zonas cercanas a la carretera entre Bagdad y Kerbala.
Por último, también en Bagdad, la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, condenó el domingo la destrucción "bárbara" del patrimonio cultural de Irak, donde los yihadistas destruyeron antiguos monumentos en los territorios que controlan.
Irak posee "miles de templos, edificios, sitios arqueológicos, objetos que son un tesoro para toda la humanidad", dijo Bokova.
"No podemos aceptar que este tesoro, esta herencia de la civilización, sea destruida de la forma más bárbara", fustigó.
El grupo El, que lanzó una ofensiva en junio en la que tomó numerosos territorios iraquíes, ha destruido templos, iglesias y manuscritos en Mosul, Tikrit y otras zonas de Irak por considerarlos idolátricos o heréticos. También ha hecho excavaciones en sitios arqueológicos para vender objetos al extranjero, en lo que Bokova calificó de "limpieza cultural".