Muhammad Hassanein Haikal
Sin sentirse intimidado en absoluto por la política del canal de televisión por satélite Al Yazira, a la que fue invitado, Mohamed Haikal no tuvo pelos en la lengua cuando arremetió contra el propio canal por su cobertura sesgada y no profesional de los acontecimientos en Siria. Él fue tan lejos como para acusar a la cadena de incitar al odio religioso.
Haikal adoptó el mismo tono hacia la oposición siria, que, según él, “rechaza cualquier opinión diferente y toda crítica hasta el punto de que la revolución siria se ha transformado en una revolución de odio e insultos, extrañamente parecida a los regímenes despóticos en su manera de tratar a sus oponentes.”
El que fue asesor del fallecido presidente egipcio Gamal Abdul Nasser dijo que “el proyecto de una revolución siria está lejos de haber alcanzado la madurez. La prueba es que las dos mayores ciudades, Damasco y Alepo, donde viven diez millones de personas (la mitad de la población de Siria), han quedado al margen de la “revolución”, y esto debido al temor justificado de la población a que su país viva una situación como la de Iraq y Libia.”
Haikal dijo que la oposición siria no tiene un proyecto para derrocar al régimen sirio, excepto a través de la injerencia internacional y mostró su oposición a la intervención de una fuerza externa para garantizar el éxito de las revoluciones.
Por último, entre los puntos más importantes que se desprenden de la entrevista con Haikal, el primero es que se ha confirmado la existencia de un plan para atacar Irán y el hecho de que Irán goce de mucha influencia y autoridad en Siria requiere de un complot para derrocar al gobierno sirio con el fin de debilitar a Irán y luego atacarlo.
Y en segundo lugar, destacar la presencia de agentes de la Inteligencia jordana, turca e israelí en las regiones donde han tenido lugar manifestaciones en Siria y su papel de apoyo logístico a las protestas.
Haikal adoptó el mismo tono hacia la oposición siria, que, según él, “rechaza cualquier opinión diferente y toda crítica hasta el punto de que la revolución siria se ha transformado en una revolución de odio e insultos, extrañamente parecida a los regímenes despóticos en su manera de tratar a sus oponentes.”
El que fue asesor del fallecido presidente egipcio Gamal Abdul Nasser dijo que “el proyecto de una revolución siria está lejos de haber alcanzado la madurez. La prueba es que las dos mayores ciudades, Damasco y Alepo, donde viven diez millones de personas (la mitad de la población de Siria), han quedado al margen de la “revolución”, y esto debido al temor justificado de la población a que su país viva una situación como la de Iraq y Libia.”
Haikal dijo que la oposición siria no tiene un proyecto para derrocar al régimen sirio, excepto a través de la injerencia internacional y mostró su oposición a la intervención de una fuerza externa para garantizar el éxito de las revoluciones.
Por último, entre los puntos más importantes que se desprenden de la entrevista con Haikal, el primero es que se ha confirmado la existencia de un plan para atacar Irán y el hecho de que Irán goce de mucha influencia y autoridad en Siria requiere de un complot para derrocar al gobierno sirio con el fin de debilitar a Irán y luego atacarlo.
Y en segundo lugar, destacar la presencia de agentes de la Inteligencia jordana, turca e israelí en las regiones donde han tenido lugar manifestaciones en Siria y su papel de apoyo logístico a las protestas.