La nueva versión de este documento redactado cuando se creó Hamas se discute "desde hace cuatro años", dijo a la AFP Basem Naim, alto responsable en la Franja de Gaza de este movimiento presentado como la vanguardia de la "resistencia" palestina a la ocupación israelí y que combatió a Israel en tres ocasiones en Gaza desde 2008.
Al término de las negociaciones el nuevo documento enmienda el original de 1988 sin que éste sea abandonado.
La principal modificación es el reconocimiento del Estado de Palestina con las fronteras de 1967, explica a la AFP un alto responsable de Hamas que pidió el anonimato.
El documento enunciará claramente como objetivo la instauración de un "Estado de Palestina soberano con Jerusalén como capital con las fronteras de 1967", dijo.
"Esto no significa de ninguna manera el reconocimiento de la entidad sionista" (Israel), advierte.
El texto, explica a la AFP Ahmed Yusef, un responsable de Hamas es "más moderado, más medido y permite protegerse contra las acusaciones de racismo, antisemitismo o contravención al derecho internacional", un desafío mayor para el movimiento declarado como "terrorista" por Estados Unidos y la Unión Europea.
En este nuevo documento Hamas afirma "diferenciar entre los judíos como comunidad religiosa por un lado y la ocupación y el proyecto sionista por el otro".
Sin embargo, advirtió Mahmud Zahar, miembro del buró político de Hamas, este nuevo texto es "una herramienta para el futuro pero no significa que modificamos nuestros principios".
"La resistencia sigue vigente y combatirá con todas sus fuerzas" a Israel, amenazó este representante de una línea dura reflejada, según los observadores, en el reciente nombramiento de un militar, Yahya Sinuar, al frente de Hamas en la Franja de Gaza, gobernada desde hace 10 años por el movimiento.
La carta enmendada será presentada en Doha antes del anuncio del vencedor de las elecciones internas, que reemplazará a Jaled Meshaal, jefe del movimiento exiliado en Catar. Ismail Haniyeh, exjefe de Hamas en Gaza, podría sucederle.
El texto insiste en el hecho de que el conflicto con Israel es "político y no religioso" y modifica las referencias históricas de Hamas.
El movimiento era antes un "brazo de los Hermanos Musulmanes", la cofradía egipcia que se expandió en el mundo hasta que sufrió un duro revés con la destitución del presidente Mohamed Mursi en Egipto en 2013.
Hamas es ahora "un movimiento de liberación y de resistencia nacional palestina de inspiración religiosa, cuyo objetivo es la liberación de Palestina", dicen sus responsables.
La desaparición de esta filiación es la afirmación por Hamas de su voluntad de ser un "socio" para "todos los palestinos, sobre la base de su pertenencia nacional y no religiosa".
Hamas abre así la puerta al diálogo con otras formaciones palestinas, en particular con la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), entidad reconocida internacionalmente como representante de los palestinos, y con la comunidad internacional. Sólo Hamas y Yihad Islámica no pertenecen a la OLP.
El politólogo de Gaza, Abu Saada, estimó que Hamas "intenta cambiar la mirada de la comunidad internacional y del mundo árabe" sobre el movimiento.
"Pero esto podría alentar a algunos Estados que ya interactúan con Hamas a oficializar sus relaciones", vaticinó, nombrando a Rusia, Turquía, Noruega y Qatar.
Al término de las negociaciones el nuevo documento enmienda el original de 1988 sin que éste sea abandonado.
La principal modificación es el reconocimiento del Estado de Palestina con las fronteras de 1967, explica a la AFP un alto responsable de Hamas que pidió el anonimato.
El documento enunciará claramente como objetivo la instauración de un "Estado de Palestina soberano con Jerusalén como capital con las fronteras de 1967", dijo.
"Esto no significa de ninguna manera el reconocimiento de la entidad sionista" (Israel), advierte.
El texto, explica a la AFP Ahmed Yusef, un responsable de Hamas es "más moderado, más medido y permite protegerse contra las acusaciones de racismo, antisemitismo o contravención al derecho internacional", un desafío mayor para el movimiento declarado como "terrorista" por Estados Unidos y la Unión Europea.
En este nuevo documento Hamas afirma "diferenciar entre los judíos como comunidad religiosa por un lado y la ocupación y el proyecto sionista por el otro".
Sin embargo, advirtió Mahmud Zahar, miembro del buró político de Hamas, este nuevo texto es "una herramienta para el futuro pero no significa que modificamos nuestros principios".
"La resistencia sigue vigente y combatirá con todas sus fuerzas" a Israel, amenazó este representante de una línea dura reflejada, según los observadores, en el reciente nombramiento de un militar, Yahya Sinuar, al frente de Hamas en la Franja de Gaza, gobernada desde hace 10 años por el movimiento.
- Una mano tendida a la OLP -
La carta enmendada será presentada en Doha antes del anuncio del vencedor de las elecciones internas, que reemplazará a Jaled Meshaal, jefe del movimiento exiliado en Catar. Ismail Haniyeh, exjefe de Hamas en Gaza, podría sucederle.
El texto insiste en el hecho de que el conflicto con Israel es "político y no religioso" y modifica las referencias históricas de Hamas.
El movimiento era antes un "brazo de los Hermanos Musulmanes", la cofradía egipcia que se expandió en el mundo hasta que sufrió un duro revés con la destitución del presidente Mohamed Mursi en Egipto en 2013.
Hamas es ahora "un movimiento de liberación y de resistencia nacional palestina de inspiración religiosa, cuyo objetivo es la liberación de Palestina", dicen sus responsables.
La desaparición de esta filiación es la afirmación por Hamas de su voluntad de ser un "socio" para "todos los palestinos, sobre la base de su pertenencia nacional y no religiosa".
Hamas abre así la puerta al diálogo con otras formaciones palestinas, en particular con la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), entidad reconocida internacionalmente como representante de los palestinos, y con la comunidad internacional. Sólo Hamas y Yihad Islámica no pertenecen a la OLP.
El politólogo de Gaza, Abu Saada, estimó que Hamas "intenta cambiar la mirada de la comunidad internacional y del mundo árabe" sobre el movimiento.
"Pero esto podría alentar a algunos Estados que ya interactúan con Hamas a oficializar sus relaciones", vaticinó, nombrando a Rusia, Turquía, Noruega y Qatar.