Una de las anteriores manifestaciones de maestros en Honduras.
La FOMH instó mediante un comunicado "a todo el magisterio a concentrarse en la capital" para realizar manifestaciones a partir de este lunes contra el gobierno, por ceder el control de la educación a los municipios del país.
Los educadores, que imparten lecciones a más de dos millones de alumnos, denunciaron que la policía los atacó el viernes con palos y bombas lacrimógenas, tras lo cual falleció la educadora Ilse Ivania Velásquez, de 59 años.
La FOMH demanda además el despido de personal excesivo en el Instituto de Previsión Magisterial (Inprema) y rechaza un proyecto de ley que transfiere a los 298 municipios de los 18 departamentos del país, el control de la educación.
El gremio alega que el Inprema está en crisis financiera debido al exceso de funcionarios, muchos supuestamente recomendados por el gobierno y por anteriores dirigentes magisteriales.
Apoyada en las calles por el Frente Nacional de Resistencia Popular, la FOMH también rechaza un decreto del gobierno que vulnera el Estatuto del Docente, al eliminar la obligación del Estado a concretar aumentos salariales.
Por su parte, el presidente hondureño exige el cese de los paros de labores para dialogar y opinó que "todos los temas planteados se resuelven en la mesa del diálogo, no en la calle" y que "ellos (los educadores) no pueden poner a los niños y jóvenes de rehenes".
Lobo rechazó que la acción policial causara la muerte de la educadora, aunque una hermana de ella, Zenaida Velásquez, aseguró en la prensa local que "ella había sido golpeada por las bombas" antes de ser atropellada por un coche. Pero Ilse Ivania Velásquez "estaba herida de muerte", subrayó su hermana.
Canales de televisión locales mostraron imágenes de la víctima que llevaba una herida en la frente, y que luego fue atropellada, en medio del humo de los gases y la confusión, por un vehículo de un medio de prensa local.
Los educadores, que imparten lecciones a más de dos millones de alumnos, denunciaron que la policía los atacó el viernes con palos y bombas lacrimógenas, tras lo cual falleció la educadora Ilse Ivania Velásquez, de 59 años.
La FOMH demanda además el despido de personal excesivo en el Instituto de Previsión Magisterial (Inprema) y rechaza un proyecto de ley que transfiere a los 298 municipios de los 18 departamentos del país, el control de la educación.
El gremio alega que el Inprema está en crisis financiera debido al exceso de funcionarios, muchos supuestamente recomendados por el gobierno y por anteriores dirigentes magisteriales.
Apoyada en las calles por el Frente Nacional de Resistencia Popular, la FOMH también rechaza un decreto del gobierno que vulnera el Estatuto del Docente, al eliminar la obligación del Estado a concretar aumentos salariales.
Por su parte, el presidente hondureño exige el cese de los paros de labores para dialogar y opinó que "todos los temas planteados se resuelven en la mesa del diálogo, no en la calle" y que "ellos (los educadores) no pueden poner a los niños y jóvenes de rehenes".
Lobo rechazó que la acción policial causara la muerte de la educadora, aunque una hermana de ella, Zenaida Velásquez, aseguró en la prensa local que "ella había sido golpeada por las bombas" antes de ser atropellada por un coche. Pero Ilse Ivania Velásquez "estaba herida de muerte", subrayó su hermana.
Canales de televisión locales mostraron imágenes de la víctima que llevaba una herida en la frente, y que luego fue atropellada, en medio del humo de los gases y la confusión, por un vehículo de un medio de prensa local.