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La Paz | La Prensa
La Iglesia Católica pidió ayer a las autoridades de Gobierno y a la oposición realizar una autocrítica de sus acciones en este tiempo de Navidad "que abre las puertas de un mundo más justo, fraterno y solidario", y demandó que disminuya la soberbia y el orgullo.
En conferencia de prensa, el secretario general de la Conferencia Episcopal de Bolivia, monseñor Jesús Juárez, dijo que los fines de año se acostumbra hacer un examen de conciencia sobre los acontecimientos vividos a lo largo de la gestión. "En lenguaje, digamos más marxista en los últimos días se habla de hacer una autocrítica del accionar del Gobierno y de la oposición".
También se refirió a la "soberbia de algunas autoridades aunque no identificó a ninguna y afirmó que si de algo sirve "los cuatro domingos de adviento que nos prepara a la Navidad es precisamente para allanar los caminos de la venida del Señor y desterrar esas montañas de orgullo y de soberbia que impide que el Señor entre en los corazones".
En su mensaje, Juárez pidió que el nacimiento de Jesucristo también "nos libere del rencor, odio y la división entre hermanos".
Este año, el Poder Ejecutivo encabezado por el presidente Evo Morales, en repetidas oportunidades realizó una serie de ataques a la jerarquía religiosa sobre todo al cardenal Julio Terrazas. Primero fue por el tema de la religión oficial que no está reconocida en el proyecto de texto constitucional, después, por la denuncia de servidumbre en la región del Chaco cuando el Gobierno afirmaba que existe "esclavitud" en esas haciendas.
Recientemente, el Cardenal informó al Papa Benedicto XVI que el proyecto constitucional no recoge el sentir de los bolivianos lo que fue considerado por el Ejecutivo como una injerencia política. La jerarquía también habló del crecimiento del narcotráfico en el país y el MAS propuso eliminar los beneficios impositivos a esta entidad.
Sobre este último tema, Juárez afirmó que la Iglesia paga aquellos tributos "que por ley debe pagar y no pagará aquellos de los que está exonerado".
También dijo que la organización católica seguirá acompañando al pueblo de Dios que está compuesto de los fieles, laicos religiosos, religiosas, sacerdotes, obispos y que seguirá ayudando a un "discernimiento de lo que se está viviendo, teniendo siempre presente la palabra de Dios y la doctrina social".
"Que el nacimiento del Salvador, que libera a la humanidad del pecado, de la injusticia, del dolor y abre las puertas a un mundo más justo, fraterno y solidario, nos libere también a nosotros de la soberbia, del egoísmo, de los sentimientos de rencor, odio y división entre hermanos", señala parte del mensaje.
"Que la celebración de esta Navidad nos permita contemplar el misterio de la Encarnación de Dios. En Jesús, que viene a nosotros asumiendo la naturaleza humana, Dios revela su misión para la humanidad. Dios comparte nuestra historia y, de manera especial, la historia de aquellos que ponen en Él su esperanza: los pobres, los últimos, los marginados...".
Ratifican su deber de estar junto al pueblo
La Paz | Anf
La Iglesia Católica reafirma el deber y derecho que tiene para acompañar al pueblo de Dios, precisó ayer el secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), monseñor Jesús Juárez.
La Iglesia está presente no sólo en las ciudades sino en los pueblos más alejados de los centros urbanos en el territorio nacional, desde los laicos hasta las religiosas, sacerdotes y pastores episcopales, sirviendo a los bolivianos, recordó.
Juárez indicó que la CEB no realizó una evaluación del año que finaliza, pero ratificamos el compromiso de trabajo con el pueblo de Dios, respaldando los derechos de cada uno y promoviendo los valores culturales para que los habitantes de esta patria sean protagonistas de su historia.
Respecto del referéndum constitucional convocado para el 25 de enero, indicó que la Iglesia va a participar desde su misión, ayudando al discernimiento de los fieles.
El obispo exhortó a los bolivianos a que voten con el dictamen de su conciencia y no por ser obligados por partido político o agrupación.
La Iglesia Católica pidió ayer a las autoridades de Gobierno y a la oposición realizar una autocrítica de sus acciones en este tiempo de Navidad "que abre las puertas de un mundo más justo, fraterno y solidario", y demandó que disminuya la soberbia y el orgullo.
En conferencia de prensa, el secretario general de la Conferencia Episcopal de Bolivia, monseñor Jesús Juárez, dijo que los fines de año se acostumbra hacer un examen de conciencia sobre los acontecimientos vividos a lo largo de la gestión. "En lenguaje, digamos más marxista en los últimos días se habla de hacer una autocrítica del accionar del Gobierno y de la oposición".
También se refirió a la "soberbia de algunas autoridades aunque no identificó a ninguna y afirmó que si de algo sirve "los cuatro domingos de adviento que nos prepara a la Navidad es precisamente para allanar los caminos de la venida del Señor y desterrar esas montañas de orgullo y de soberbia que impide que el Señor entre en los corazones".
En su mensaje, Juárez pidió que el nacimiento de Jesucristo también "nos libere del rencor, odio y la división entre hermanos".
Este año, el Poder Ejecutivo encabezado por el presidente Evo Morales, en repetidas oportunidades realizó una serie de ataques a la jerarquía religiosa sobre todo al cardenal Julio Terrazas. Primero fue por el tema de la religión oficial que no está reconocida en el proyecto de texto constitucional, después, por la denuncia de servidumbre en la región del Chaco cuando el Gobierno afirmaba que existe "esclavitud" en esas haciendas.
Recientemente, el Cardenal informó al Papa Benedicto XVI que el proyecto constitucional no recoge el sentir de los bolivianos lo que fue considerado por el Ejecutivo como una injerencia política. La jerarquía también habló del crecimiento del narcotráfico en el país y el MAS propuso eliminar los beneficios impositivos a esta entidad.
Sobre este último tema, Juárez afirmó que la Iglesia paga aquellos tributos "que por ley debe pagar y no pagará aquellos de los que está exonerado".
También dijo que la organización católica seguirá acompañando al pueblo de Dios que está compuesto de los fieles, laicos religiosos, religiosas, sacerdotes, obispos y que seguirá ayudando a un "discernimiento de lo que se está viviendo, teniendo siempre presente la palabra de Dios y la doctrina social".
"Que el nacimiento del Salvador, que libera a la humanidad del pecado, de la injusticia, del dolor y abre las puertas a un mundo más justo, fraterno y solidario, nos libere también a nosotros de la soberbia, del egoísmo, de los sentimientos de rencor, odio y división entre hermanos", señala parte del mensaje.
"Que la celebración de esta Navidad nos permita contemplar el misterio de la Encarnación de Dios. En Jesús, que viene a nosotros asumiendo la naturaleza humana, Dios revela su misión para la humanidad. Dios comparte nuestra historia y, de manera especial, la historia de aquellos que ponen en Él su esperanza: los pobres, los últimos, los marginados...".
Ratifican su deber de estar junto al pueblo
La Paz | Anf
La Iglesia Católica reafirma el deber y derecho que tiene para acompañar al pueblo de Dios, precisó ayer el secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), monseñor Jesús Juárez.
La Iglesia está presente no sólo en las ciudades sino en los pueblos más alejados de los centros urbanos en el territorio nacional, desde los laicos hasta las religiosas, sacerdotes y pastores episcopales, sirviendo a los bolivianos, recordó.
Juárez indicó que la CEB no realizó una evaluación del año que finaliza, pero ratificamos el compromiso de trabajo con el pueblo de Dios, respaldando los derechos de cada uno y promoviendo los valores culturales para que los habitantes de esta patria sean protagonistas de su historia.
Respecto del referéndum constitucional convocado para el 25 de enero, indicó que la Iglesia va a participar desde su misión, ayudando al discernimiento de los fieles.
El obispo exhortó a los bolivianos a que voten con el dictamen de su conciencia y no por ser obligados por partido político o agrupación.
