Alumnos de enseñanza media en Costa Rica
De casi 11.000 estudiantes de secundaria incluidos en un plan piloto del Ministerio de Educación para recibir un curso de educación sexual, sólo 31 fueron desautorizados por sus padres, según declaraciones de la viceministra de Educación, Dyaláh Calderón, al diario La Nación.
Este resultado "es muy halagador porque hay concienciación de los padres de que sus hijos necesitan tener una educación integral en sexualidad", afirmó la funcionaria.
La iglesia católica y una alianza de iglesias evangélicas ofrecieron una fuerte resistencia al programa de educación sexual aprobado este año por el Ministerio de Educación.
La Conferencia Episcopal dijo que el enfoque del programa propuesto era esencialmente "hedonista" y excluía toda referencia a Dios, por lo que intentó impedir que se aprobara.
Por su parte, una alianza de iglesias evangélicas presentó cerca de 3.000 recursos de amparo alegando que el programa es "aberrante" y "antinatural" y sosteniendo que la educación sexual corresponde a las familias y no al Estado.
La Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia rechazó estos argumentos pero estableció que los padres de familia tenían el derecho de desautorizar la participación de sus hijos en los cursos y que era obligación de la institución educativa respetar esa decisión.
A partir de 2013 el plan ministerial se extenderá a todo el país y a la globalidad de los estudiantes de educación media, afirmó Calderón.
Este resultado "es muy halagador porque hay concienciación de los padres de que sus hijos necesitan tener una educación integral en sexualidad", afirmó la funcionaria.
La iglesia católica y una alianza de iglesias evangélicas ofrecieron una fuerte resistencia al programa de educación sexual aprobado este año por el Ministerio de Educación.
La Conferencia Episcopal dijo que el enfoque del programa propuesto era esencialmente "hedonista" y excluía toda referencia a Dios, por lo que intentó impedir que se aprobara.
Por su parte, una alianza de iglesias evangélicas presentó cerca de 3.000 recursos de amparo alegando que el programa es "aberrante" y "antinatural" y sosteniendo que la educación sexual corresponde a las familias y no al Estado.
La Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia rechazó estos argumentos pero estableció que los padres de familia tenían el derecho de desautorizar la participación de sus hijos en los cursos y que era obligación de la institución educativa respetar esa decisión.
A partir de 2013 el plan ministerial se extenderá a todo el país y a la globalidad de los estudiantes de educación media, afirmó Calderón.