
El ejército indio sostiene que sus dos soldados murieron el martes en un tiroteo, después de que una patrulla descubriera a militares paquistaníes dentro del territorio administrado por Nueva Delhi.
Islamabad desmiente el intercambio de disparos y la muerte de los soldados. Según la versión india, uno de ellos fue incluso decapitado.
Pakistán dijo además que las declaraciones indias sobre el incidente fronterizo son pura "propaganda" con la que Nueva Delhi quiere desviar la atención, tras un tiroteo ocurrido el domingo que se saldó con la muerte de un soldado paquistaní.
El ministro indio de Relaciones Exteriores, Salman Khurshid, dijo este miércoles que el embajador paquistaní en Nueva Delhi, Salman Bashir, fue amonestado "en términos muy enérgicos" al ser convocado en la cancillería.
Khurshid aseguró no obstante que "independientemente de lo que haya ocurrido, no debería haber una escalada".
Las dos potencias rivales retomaron el año pasado un diálogo de paz congelado tras los atentados de Bombay en 2008, que India atribuyó a un grupo islamista basado en Pakistán apoyado por el ejército paquistaní. Islamabad siempre negó las acusaciones.
Un portavoz del ejército indio, J. Dahiya, confirmó oficialmente que uno de los dos soldados fue decapitado el martes, lo que causó la indignación del ministro de Defensa, A.K. Antony.
"El gesto del ejército paquistaní es muy provocador. La forma en que trataron los cadáveres de los soldados indios es inhumana", dijo.
El gobierno paquistaní desmintió el ataque e insistió en que la tensión debe cesar.
"Represento a un gobierno que se ha esforzado durante cuatro años en establecer relaciones normales (...) y un clima de confianza para alcanzar una paz regional y una estabilidad interna", declaró la ministra paquistaní de Relaciones Exteriores, Hina Rabbani Khar, a la cadena india CNN-IBN.
La ministra dijo que estaba "consternada" por algunas de las declaraciones de su vecino, y aseguró que el suyo es "un país responsable, maduro, por lo que no debemos volver a la época en que nos peleábamos".
Según el ejército indio, el incidente se produjo el martes en el sector de Mendhar, a unos 170 km al oeste de Jammu, capital invernal de la Cachemira india, de mayoría musulmana.
Desde 2003 rige un alto el fuego a lo largo de la línea de control, periódicamente violado por ambas partes.
India y Pakistán han librado entre sí tres guerras desde su independencia del imperio británico en 1947. Dos de ellas tuvieron como motivo la región de Cachemira.
Ambos países reivindican la totalidad de la Cachemira, de la que cada uno administra una parte.
Aunque la cuestión sigue totalmente bloqueada, Nueva Delhi e Islamabad lograron avanzar en asuntos menos candentes como el comercio bilateral.
Islamabad desmiente el intercambio de disparos y la muerte de los soldados. Según la versión india, uno de ellos fue incluso decapitado.
Pakistán dijo además que las declaraciones indias sobre el incidente fronterizo son pura "propaganda" con la que Nueva Delhi quiere desviar la atención, tras un tiroteo ocurrido el domingo que se saldó con la muerte de un soldado paquistaní.
El ministro indio de Relaciones Exteriores, Salman Khurshid, dijo este miércoles que el embajador paquistaní en Nueva Delhi, Salman Bashir, fue amonestado "en términos muy enérgicos" al ser convocado en la cancillería.
Khurshid aseguró no obstante que "independientemente de lo que haya ocurrido, no debería haber una escalada".
Las dos potencias rivales retomaron el año pasado un diálogo de paz congelado tras los atentados de Bombay en 2008, que India atribuyó a un grupo islamista basado en Pakistán apoyado por el ejército paquistaní. Islamabad siempre negó las acusaciones.
Un portavoz del ejército indio, J. Dahiya, confirmó oficialmente que uno de los dos soldados fue decapitado el martes, lo que causó la indignación del ministro de Defensa, A.K. Antony.
"El gesto del ejército paquistaní es muy provocador. La forma en que trataron los cadáveres de los soldados indios es inhumana", dijo.
El gobierno paquistaní desmintió el ataque e insistió en que la tensión debe cesar.
"Represento a un gobierno que se ha esforzado durante cuatro años en establecer relaciones normales (...) y un clima de confianza para alcanzar una paz regional y una estabilidad interna", declaró la ministra paquistaní de Relaciones Exteriores, Hina Rabbani Khar, a la cadena india CNN-IBN.
La ministra dijo que estaba "consternada" por algunas de las declaraciones de su vecino, y aseguró que el suyo es "un país responsable, maduro, por lo que no debemos volver a la época en que nos peleábamos".
Según el ejército indio, el incidente se produjo el martes en el sector de Mendhar, a unos 170 km al oeste de Jammu, capital invernal de la Cachemira india, de mayoría musulmana.
Desde 2003 rige un alto el fuego a lo largo de la línea de control, periódicamente violado por ambas partes.
India y Pakistán han librado entre sí tres guerras desde su independencia del imperio británico en 1947. Dos de ellas tuvieron como motivo la región de Cachemira.
Ambos países reivindican la totalidad de la Cachemira, de la que cada uno administra una parte.
Aunque la cuestión sigue totalmente bloqueada, Nueva Delhi e Islamabad lograron avanzar en asuntos menos candentes como el comercio bilateral.