Este viernes por la mañana, aviones cisterna llegados del extranjero entraron en acción para combatir el gigantesco siniestro que desde hace 24 horas afecta 2.000 hectáreas del parque nacional del monte Carmelo, cerca de Haifa (norte de Israel), constató la AFP.
Cuatro aviones contra incendios Canadair, dos helicópteros y tres aviones pequeños efectuaban rotaciones sobre el macizo montañoso.
El fuego ha causado la muerte de al menos 41 personas, entre ellas 36 guardianes de prisión, según los servicios médicos.
Unos 15.000 habitantes, entre los cuales 2.000 residentes de un barrio de la periferia sur de Haifa, tercera ciudad de Israel (265.000 habitantes) debieron ser evacuados, según la policía.
El ministro de Seguridad interior, Yitzhak Aharonovitch, afirmó a la televisión que "teniendo en cuenta las medidas precautorias adoptadas, actualmente nadie está en peligro".
El incendio, que al parecer comenzó en un basural, aún no había sido controlado el viernes al mediodía y el viento atizaba las llamas que se propagaban hacia un terreno boscoso.
Un total de 370 bomberos fueron desplegados en el lugar del siniestro. Pero frente a la carencia de efectivos y de material de los bomberos israelíes, el primer ministro Benjamin Netanyahu solicitó ayuda internacional.
Israel tiene sólo 1.500 bomberos y no dispone de aviones contra incendios forestales.
Los medios israelíes criticaron este viernes las carencias de los servicios de incendio y de socorro "dignos del Tercer mundo", denunciando las fallas denunciadas desde hace tiempo.
"El cuerpo de bomberos ha sido siempre el pariente probre de los servicios de urgencia israelíes", denunció el diario Yediot Aharonot, destacando que con respecto a las normas occidentales, Israel debería tener cinco veces más bomberos.
"Un país que dispone de satélites espías, al que se atribuyen operaciones militares increíbles en todo el mundo, que se prepara para atacar las instalaciones nucleares de una potencia regional, que está al tope de la tecnología (...) es también el país que al cabo de siete horas ha agotado sus recursos contra incendios", ironizó el cotidiano Maariv.
Según un alto oficial de la seguridad, la compra de aviones contra incendio Canadair ha sido postergada de año en año a pesar de la recomendación de los expertos, por falta de presupuesto.
Los guardianes de prisión muertos, entre los cuales numerosos miembros de la comunidad árabe drusa, estaban en formación y se encontraban a bordo de un bus penitenciario que quedó cercado por una "tempestad de fuego", según la policía.
La policía aún no ha logrado establecer un balance definitivo pues sólo 11 cadáveres fueron identificados, varias personas están desaparecidas y las búsquedas continuaban en el terreno para ubicar otras posibles víctimas, indicó el portavoz de la policía.
Diecisiete personas fueron hospitalizadas, dos de ellas en estado grave y una en estado crítico, según la fuente.
Desde hace más de un mes, Oriente Medio sufre una sequía excepcional y los servicios meteorológicos registraron una temperatura de 31 grados centígrados y vientos de 30 kilómetros por hora en la región de Haifa.
Cuatro aviones contra incendios Canadair, dos helicópteros y tres aviones pequeños efectuaban rotaciones sobre el macizo montañoso.
El fuego ha causado la muerte de al menos 41 personas, entre ellas 36 guardianes de prisión, según los servicios médicos.
Unos 15.000 habitantes, entre los cuales 2.000 residentes de un barrio de la periferia sur de Haifa, tercera ciudad de Israel (265.000 habitantes) debieron ser evacuados, según la policía.
El ministro de Seguridad interior, Yitzhak Aharonovitch, afirmó a la televisión que "teniendo en cuenta las medidas precautorias adoptadas, actualmente nadie está en peligro".
El incendio, que al parecer comenzó en un basural, aún no había sido controlado el viernes al mediodía y el viento atizaba las llamas que se propagaban hacia un terreno boscoso.
Un total de 370 bomberos fueron desplegados en el lugar del siniestro. Pero frente a la carencia de efectivos y de material de los bomberos israelíes, el primer ministro Benjamin Netanyahu solicitó ayuda internacional.
Israel tiene sólo 1.500 bomberos y no dispone de aviones contra incendios forestales.
Los medios israelíes criticaron este viernes las carencias de los servicios de incendio y de socorro "dignos del Tercer mundo", denunciando las fallas denunciadas desde hace tiempo.
"El cuerpo de bomberos ha sido siempre el pariente probre de los servicios de urgencia israelíes", denunció el diario Yediot Aharonot, destacando que con respecto a las normas occidentales, Israel debería tener cinco veces más bomberos.
"Un país que dispone de satélites espías, al que se atribuyen operaciones militares increíbles en todo el mundo, que se prepara para atacar las instalaciones nucleares de una potencia regional, que está al tope de la tecnología (...) es también el país que al cabo de siete horas ha agotado sus recursos contra incendios", ironizó el cotidiano Maariv.
Según un alto oficial de la seguridad, la compra de aviones contra incendio Canadair ha sido postergada de año en año a pesar de la recomendación de los expertos, por falta de presupuesto.
Los guardianes de prisión muertos, entre los cuales numerosos miembros de la comunidad árabe drusa, estaban en formación y se encontraban a bordo de un bus penitenciario que quedó cercado por una "tempestad de fuego", según la policía.
La policía aún no ha logrado establecer un balance definitivo pues sólo 11 cadáveres fueron identificados, varias personas están desaparecidas y las búsquedas continuaban en el terreno para ubicar otras posibles víctimas, indicó el portavoz de la policía.
Diecisiete personas fueron hospitalizadas, dos de ellas en estado grave y una en estado crítico, según la fuente.
Desde hace más de un mes, Oriente Medio sufre una sequía excepcional y los servicios meteorológicos registraron una temperatura de 31 grados centígrados y vientos de 30 kilómetros por hora en la región de Haifa.