BAGDAD, Mehdi Lebouachera,(AFP) - Cinco policías que vigilaban la entrada del instituto resultaron muertos, así como 13 civiles. Unas 80 personas resultaron heridas.
El atacante consiguió sortear las medidas de seguridad del barrio, que ya fue atacado la víspera.
"El inmueble (del Instituto) se derrumbó poco después de la explosión. Decenas de empleados trabajan en dicho instituto", precisó la fuente del ministerio. Sin embargo indicó que los servicios de socorro solamente sacaron heridos de los escombros.
Este ataque se produce en plena polémica sobre la eficacia de detectores de explosivos, que fueron comprados por centenares a una sociedad británica y que son muy utilizados por las fuerzas iraquíes.
El gobierno británico prohibió nuevas exportaciones y las autoridades iraquíes ordenaron la apertura de una investigación.
La capital ya fue golpeada el lunes por una serie de atentados coordinados contra hoteles de Bagdad, que causaron 36 muertos y 71 heridos.
Los rebeldes demostraron una vez más que podían golpear el corazón de Bagdad pese al aumento de las medidas de seguridad, adoptadas tras espectaculares atentados cometidos en los últimos meses contra algunos de los símbolos del poder iraquí.
El lunes, con pocos minutos de intervalo, los kamikazes, al volante de tres minibuses cargados de explosivos, hicieron estallar sus vehículos en diferentes barrios de la ciudad.
Las explosiones se produjeron cerca de los hoteles Palestina -en el barrio de Abu Nawas-, Babel -en el sector central de Karrada- y Hamra -en Jadriya- en el sur de la capital.
El hotel Palestina y el Hamra eran los lugares de residencia habitual de la prensa extranjera en Bagdad antes de la guerra de 2003. En la actualidad, los tres establecimientos son frecuentados por los hombres de negocios iraquíes o extranjeros y a menudo acogen foros económicos.
Estos ataques se producen a menos de dos meses de las elecciones legislativas, previstas en marzo, y amenazan con asestar un nuevo revés al primer ministro Nuri al Maliki y a su coalición Estado de Derecho.
Maliki atribuyó los atentados a una coalición integrada por ex responsables del partido de Sadam Hussein, el Baas, y miembros de la red islamista Al Qaida.
Los atentados del lunes se produjeron además pocas horas antes del anuncio de la ejecución, por ahorcamiento, de Alí Hasan al Majid, esbirro de Saddam Hussein más conocido como "Alí el Químico", condenado a muerte en cuatro ocasiones, especialmente por la matanza en 1988 de 5.000 kurdos.
El atacante consiguió sortear las medidas de seguridad del barrio, que ya fue atacado la víspera.
"El inmueble (del Instituto) se derrumbó poco después de la explosión. Decenas de empleados trabajan en dicho instituto", precisó la fuente del ministerio. Sin embargo indicó que los servicios de socorro solamente sacaron heridos de los escombros.
Este ataque se produce en plena polémica sobre la eficacia de detectores de explosivos, que fueron comprados por centenares a una sociedad británica y que son muy utilizados por las fuerzas iraquíes.
El gobierno británico prohibió nuevas exportaciones y las autoridades iraquíes ordenaron la apertura de una investigación.
La capital ya fue golpeada el lunes por una serie de atentados coordinados contra hoteles de Bagdad, que causaron 36 muertos y 71 heridos.
Los rebeldes demostraron una vez más que podían golpear el corazón de Bagdad pese al aumento de las medidas de seguridad, adoptadas tras espectaculares atentados cometidos en los últimos meses contra algunos de los símbolos del poder iraquí.
El lunes, con pocos minutos de intervalo, los kamikazes, al volante de tres minibuses cargados de explosivos, hicieron estallar sus vehículos en diferentes barrios de la ciudad.
Las explosiones se produjeron cerca de los hoteles Palestina -en el barrio de Abu Nawas-, Babel -en el sector central de Karrada- y Hamra -en Jadriya- en el sur de la capital.
El hotel Palestina y el Hamra eran los lugares de residencia habitual de la prensa extranjera en Bagdad antes de la guerra de 2003. En la actualidad, los tres establecimientos son frecuentados por los hombres de negocios iraquíes o extranjeros y a menudo acogen foros económicos.
Estos ataques se producen a menos de dos meses de las elecciones legislativas, previstas en marzo, y amenazan con asestar un nuevo revés al primer ministro Nuri al Maliki y a su coalición Estado de Derecho.
Maliki atribuyó los atentados a una coalición integrada por ex responsables del partido de Sadam Hussein, el Baas, y miembros de la red islamista Al Qaida.
Los atentados del lunes se produjeron además pocas horas antes del anuncio de la ejecución, por ahorcamiento, de Alí Hasan al Majid, esbirro de Saddam Hussein más conocido como "Alí el Químico", condenado a muerte en cuatro ocasiones, especialmente por la matanza en 1988 de 5.000 kurdos.