
Los ataques más sangrientos tuvieron lugar en la ciudad de Kirkuk (norte), donde un coche bomba accionado por un suicida mató a por lo menos 10 personas y hirió a otras 140, según el jefe de sanidad provincial Sadiq Omar Rasul.
Kirkuk, donde cohabitan árabes, kurdos y turkmenos, forma parte de una banda de territorio que reivindican tanto el gobierno central iraquí como la región autónoma del Kurdistán iraquí.
Un poco más al sur, en Tuz Khurmatu, dos civiles murieron en la explosión de un coche bomba, también conducido por un suicida. El blanco del ataque eran fuerzas de seguridad kurdas y tuvo lugar en los locales de la Unión patriótica del Kurdistán del presidente iraquí Jalal Talabani. Por lo menos 26 personas resultaron heridas.
En Bagdad, tres ataques diferentes dejaron cinco muertos, incluyendo tres policías.
Kirkuk, donde cohabitan árabes, kurdos y turkmenos, forma parte de una banda de territorio que reivindican tanto el gobierno central iraquí como la región autónoma del Kurdistán iraquí.
Un poco más al sur, en Tuz Khurmatu, dos civiles murieron en la explosión de un coche bomba, también conducido por un suicida. El blanco del ataque eran fuerzas de seguridad kurdas y tuvo lugar en los locales de la Unión patriótica del Kurdistán del presidente iraquí Jalal Talabani. Por lo menos 26 personas resultaron heridas.
En Bagdad, tres ataques diferentes dejaron cinco muertos, incluyendo tres policías.