El Almirante Mike Mullen
TEHERÁN,Jay Deshmukh, (AFP) - "Si Dios lo quiere, es posible que comencemos el próximo año iraní la construcción de dos plantas de enriquecimiento, por orden del presidente" Mahmud Ahmadinejad, declaró Salehi. "Cada una de estas dos plantas tendrá la misma capacidad (...) que la planta de enriquecimiento de Natanz", afirmó. La instalación de Natanz, la única que hay actualmente en Irán, puede contener hasta 50.000 centrifugadoras.
"Contemplamos utilizar nuevas centrifugadoras en estas dos plantas", añadió Salehi, precisando que "las nuevas plantas estarán construidas en el corazón de las montañas", para ser "protegidas contra cualquier ataque".
El jefe de las fuerzas armadas estadounidenses, el almirante Mike Mullen, dijo que un eventual ataque contra Irán no sería "decisivo por sí solo" para terminar con el programa nuclear iraní, por lo que apoya usar la presión diplomática y económica.
Con todo, Washington no dejó pasar la ocasión de llamar la atención a Irán. El portavoz del departamento de Estado, Philip Crowley, dijo que el nuevo anuncio "es una nueva prueba de que Irán se niega a comprometerse constructivamente a cooperar con la AIEA", la Agencia Internacional de Energía Atómica.
En noviembre pasado, el presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, anunció que su país construiría diez nuevas plantas de enriquecimiento de uranio, después de que las grandes potencias protestaron enérgicamente por la construcción de una segunda planta de enriquecimiento iraní, cerca de la ciudad sagrada chiita de Qom.
De acuerdo con el último informe de la AIEA, Irán instaló en Natanz 8.610 centrifugadoras, 3.772 de las cuales están enriqueciendo uranio bajo su supervisión.
En el frente diplomático, las naciones europeas reunidas en Bruselas parecían divididas el lunes sobre la cuestión de incrementar las sanciones contra Irán.
"Lamentablemente, todas las acciones de la parte iraní desde hace semanas confirman que debemos impulsar (más) sanciones", afirmó el ministro francés de Asuntos Europeos, Pierre Lellouche.
Sin embargo, varios de sus homólogos europeos dijeron que no se habían agotado las vías diplomáticas e insistieron en la necesidad de una decisión del Consejo de Seguridad.
Las grandes potencias sospechan que Irán está enriqueciendo uranio para fabricar armas nucleares, una acusación que la República Islámica desmiente.
El uranio enriquecido puede ser utilizado como combustible en los reactores nucleares o de una forma altamente refinada para producir el núcleo fisible de una bomba atómica.
El anuncio de Salehi seguramente aumentará la tensión con las potencias occidentales, que han incrementado sus esfuerzos para lanzar una cuarta ronda de sanciones contra la República Islámica por continuar su programa nuclear.
Irán descarta desencadenar una guerra, pero responderá "con brutalidad" a cualquier ataque, afirmó el vicecanciller iraní Ali Ahani, en una entrevista publicada este lunes por el diario croata Vecernji List.
"Contemplamos utilizar nuevas centrifugadoras en estas dos plantas", añadió Salehi, precisando que "las nuevas plantas estarán construidas en el corazón de las montañas", para ser "protegidas contra cualquier ataque".
El jefe de las fuerzas armadas estadounidenses, el almirante Mike Mullen, dijo que un eventual ataque contra Irán no sería "decisivo por sí solo" para terminar con el programa nuclear iraní, por lo que apoya usar la presión diplomática y económica.
Con todo, Washington no dejó pasar la ocasión de llamar la atención a Irán. El portavoz del departamento de Estado, Philip Crowley, dijo que el nuevo anuncio "es una nueva prueba de que Irán se niega a comprometerse constructivamente a cooperar con la AIEA", la Agencia Internacional de Energía Atómica.
En noviembre pasado, el presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, anunció que su país construiría diez nuevas plantas de enriquecimiento de uranio, después de que las grandes potencias protestaron enérgicamente por la construcción de una segunda planta de enriquecimiento iraní, cerca de la ciudad sagrada chiita de Qom.
De acuerdo con el último informe de la AIEA, Irán instaló en Natanz 8.610 centrifugadoras, 3.772 de las cuales están enriqueciendo uranio bajo su supervisión.
En el frente diplomático, las naciones europeas reunidas en Bruselas parecían divididas el lunes sobre la cuestión de incrementar las sanciones contra Irán.
"Lamentablemente, todas las acciones de la parte iraní desde hace semanas confirman que debemos impulsar (más) sanciones", afirmó el ministro francés de Asuntos Europeos, Pierre Lellouche.
Sin embargo, varios de sus homólogos europeos dijeron que no se habían agotado las vías diplomáticas e insistieron en la necesidad de una decisión del Consejo de Seguridad.
Las grandes potencias sospechan que Irán está enriqueciendo uranio para fabricar armas nucleares, una acusación que la República Islámica desmiente.
El uranio enriquecido puede ser utilizado como combustible en los reactores nucleares o de una forma altamente refinada para producir el núcleo fisible de una bomba atómica.
El anuncio de Salehi seguramente aumentará la tensión con las potencias occidentales, que han incrementado sus esfuerzos para lanzar una cuarta ronda de sanciones contra la República Islámica por continuar su programa nuclear.
Irán descarta desencadenar una guerra, pero responderá "con brutalidad" a cualquier ataque, afirmó el vicecanciller iraní Ali Ahani, en una entrevista publicada este lunes por el diario croata Vecernji List.