La cancillería iraní asegura en el comunicado que Irán "condena todas las acciones terroristas, en particular ésta contra la mutua judía argentina (AMIA) en 1994 y se declara solidario con las familias de las víctimas", señaló la agencia oficial Irna.
La justicia argentina sospecha que Irán estuvo implicado en la organización de dos atentados en Buenos Aires, entre ellos, el de la Asociación Mutual Israelita Argentina, que dejó 85 muertos y 300 heridos en 1994.
"La República Islámica de Irán está dispuesta a un diálogo constructivo y a cooperar con el gobierno argentino para que se haga toda la luz en el marco de la ley y del respeto mutuo para ayudar a evitar que la investigación judicial continúe por un camino errado", explica el comunicado del ministerio.
El gobierno argentino acusa a responsables iraníes de haber ordenado el atentado, pero esta investigación se encuentra en punto muerto.
Irán siempre ha desmentido la implicación en el atentado de la AMIA y se ha negado a detener y a extraditar a varios responsables, entre ellos, el actual ministro de Defensa, Ahmad Vahidi, que efectuó en abril una breve visita a Bolivia para participar en una ceremonia militar en presencia del presidente Evo Morales.
La justicia argentina anunció en mayo un nuevo proceso contra varios responsables de la justicia y de la policía del país, en particular por el pago de un soborno de 400.000 dólares durante la investigación del atentado de la AMIA.
El entonces juez Juan José Galeano, los antiguos fiscales Eamon Müllen y José Carlos Barbaccia, el ex responsable de los servicios de inteligencia Hugo Anzorreguy, el ex responsable de las Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) Rubén Beraja están entre los acusados.
El ex presidente Carlos Menem (1989-1999) está también acusado de obstaculizar la investigación, pero todavía no hay ninguna decisión para sentarlo en el banquillo.
En el comunicado, el ministerio iraní se siente "indignado" por el hecho de que "esta acción terrorista haya sido objeto desde el inicio de un complot y de un juego político" que trata de implicar a Irán.
Arremete contra los responsables de la justicia argentina de la época que "fueron acusados por la justicia de su país de señalar con dedo acusador a algunos nacionales iraníes para desviar el proceso judicial de su camino e impedir que los verdaderos responsables de este crimen caigan en manos de la justicia".
El atentado contra la AMIA fue el más grave en la historia argentina, ocurrido dos años después de la explosión que destruyó la embajada de Israel que se saldó con 29 muertos y más de 200 heridos.
La justicia argentina sospecha que Irán estuvo implicado en la organización de dos atentados en Buenos Aires, entre ellos, el de la Asociación Mutual Israelita Argentina, que dejó 85 muertos y 300 heridos en 1994.
"La República Islámica de Irán está dispuesta a un diálogo constructivo y a cooperar con el gobierno argentino para que se haga toda la luz en el marco de la ley y del respeto mutuo para ayudar a evitar que la investigación judicial continúe por un camino errado", explica el comunicado del ministerio.
El gobierno argentino acusa a responsables iraníes de haber ordenado el atentado, pero esta investigación se encuentra en punto muerto.
Irán siempre ha desmentido la implicación en el atentado de la AMIA y se ha negado a detener y a extraditar a varios responsables, entre ellos, el actual ministro de Defensa, Ahmad Vahidi, que efectuó en abril una breve visita a Bolivia para participar en una ceremonia militar en presencia del presidente Evo Morales.
La justicia argentina anunció en mayo un nuevo proceso contra varios responsables de la justicia y de la policía del país, en particular por el pago de un soborno de 400.000 dólares durante la investigación del atentado de la AMIA.
El entonces juez Juan José Galeano, los antiguos fiscales Eamon Müllen y José Carlos Barbaccia, el ex responsable de los servicios de inteligencia Hugo Anzorreguy, el ex responsable de las Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) Rubén Beraja están entre los acusados.
El ex presidente Carlos Menem (1989-1999) está también acusado de obstaculizar la investigación, pero todavía no hay ninguna decisión para sentarlo en el banquillo.
En el comunicado, el ministerio iraní se siente "indignado" por el hecho de que "esta acción terrorista haya sido objeto desde el inicio de un complot y de un juego político" que trata de implicar a Irán.
Arremete contra los responsables de la justicia argentina de la época que "fueron acusados por la justicia de su país de señalar con dedo acusador a algunos nacionales iraníes para desviar el proceso judicial de su camino e impedir que los verdaderos responsables de este crimen caigan en manos de la justicia".
El atentado contra la AMIA fue el más grave en la historia argentina, ocurrido dos años después de la explosión que destruyó la embajada de Israel que se saldó con 29 muertos y más de 200 heridos.