
Policías palestinos ponen banderas palestinas sobre los ataúdes.
"Hemos recibido hacia la 01h00 GMT los restos de 91 mártires que habían sido enterrados de forma inhumana en el valle del Jordán, en tumbas numeradas", dijo a la AFP el responsable de Asuntos Civiles de la Autoridad Palestina, Husein al Sheij.
Una docena de restos fueron trasladados hacia la franja de Gaza, controlada por el movimiento islamista Hamas, y el resto a Cisjordania, indicaron fuentes oficiales palestinas y militares israelíes.
Los restos de 79 "mártires" serán trasladados al cuartel general del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, en Ramalá (Cisjordania), donde se encuentra la tumba del difunto presidente Yaser Arafat, para una ceremonia oficial y una oración fúnebre.
Luego se los llevará hacia sus localidades de origen, salvo a 17 de ellos cuyas familias se encuentran fuera de los Territorios Palestinos y que serán enterrados en el lugar.
Mark Regev, portavoz del primer ministro israelí, indicó en un comunicado que esperaba que "este gesto humanitario sirva para establecer un clima de confianza y a encaminar el proceso de paz".
"Israel está dispuesto a reanudar inmediatamente las negociaciones de paz sin condiciones previas", reafirmó Regev.
Hamas subrayó por su parte en un comunicado que "en este día se mezcla la sangre de mártires y de héroes del buque 'Marmara' con el de los mártires y héroes de Palestina", en referencia a los nueve pasajeros turcos del buque "Mavi Marmara" que murieron cuando las fuerzas israelíes lo abordaron hace exactamente dos años. Hamas ve en esta coincidencia un signo divino.
La Autoridad Palestina publicó el nombre de los 91 "mártires" palestinos.
Según fuentes israelíes, la mayoría estuvieron involucrados en sangrientos atentados antiisraelíes, sobre todo en Jerusalén, Tel Aviv y Beersheva (sur).
Entre ellos se encuentran los ocho miembros de un comando, muertos en marzo de 1975, en el asalto israelí contra el hotel Savoy de Tel Aviv, donde estaban atrincherados con rehenes, después de haber desembarcado en la playa.
Siete personas que fueron tomadas como rehenes en este ataque también murieron en la operación de los comandos israelíes destinada a liberarlas.
La restitución de esos restos mortales es un gesto prometido por el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu al presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abas.
La asociación de las víctimas del terrorismo, políticamente a la derecha, presentó un recurso ante el Tribunal Supremo de Israel para impedir dicha transferencia.
En julio de 2011, el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, ordenó in extremis la anulación de la entrega de los cadáveres de 84 palestinos enterrados en el llamado "cementerio de los combatientes enemigos", en el valle del Jordán, argumentando que debía "verificarse su identidad".
Algunos de los familiares de los restos de los 91 palestinos expresaron su sorpresa, porque creían que sus allegados ya estaban enterrados en los Territorios Palestinos o porque nunca fueron informados oficialmente de su muerte, como fue el caso de Naser al Buz, el fundador de un grupo armado en Nablus (norte de Cisjordania), desaparecido desde 1989.
"Estuvimos sorprendidos de descubrir el nombre de mi hermano en la lista", declaró a la AFP su hermano Sobhi al Buz que precisó que Naser fundó el grupo "Panteras Negras" del Fatah, movimiento de Arafat, durante la primera Intifada (1987-1993).
"Desde hace más de dos décadas buscamos saber qué le sucedió a mi hermano. Israel negó saber algo, mientras que la Autoridad Palestina y las organizaciones de derechos humanos no disponían de ninguna información sobre el tema", agregó.
Una docena de restos fueron trasladados hacia la franja de Gaza, controlada por el movimiento islamista Hamas, y el resto a Cisjordania, indicaron fuentes oficiales palestinas y militares israelíes.
Los restos de 79 "mártires" serán trasladados al cuartel general del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, en Ramalá (Cisjordania), donde se encuentra la tumba del difunto presidente Yaser Arafat, para una ceremonia oficial y una oración fúnebre.
Luego se los llevará hacia sus localidades de origen, salvo a 17 de ellos cuyas familias se encuentran fuera de los Territorios Palestinos y que serán enterrados en el lugar.
Mark Regev, portavoz del primer ministro israelí, indicó en un comunicado que esperaba que "este gesto humanitario sirva para establecer un clima de confianza y a encaminar el proceso de paz".
"Israel está dispuesto a reanudar inmediatamente las negociaciones de paz sin condiciones previas", reafirmó Regev.
Hamas subrayó por su parte en un comunicado que "en este día se mezcla la sangre de mártires y de héroes del buque 'Marmara' con el de los mártires y héroes de Palestina", en referencia a los nueve pasajeros turcos del buque "Mavi Marmara" que murieron cuando las fuerzas israelíes lo abordaron hace exactamente dos años. Hamas ve en esta coincidencia un signo divino.
La Autoridad Palestina publicó el nombre de los 91 "mártires" palestinos.
Según fuentes israelíes, la mayoría estuvieron involucrados en sangrientos atentados antiisraelíes, sobre todo en Jerusalén, Tel Aviv y Beersheva (sur).
Entre ellos se encuentran los ocho miembros de un comando, muertos en marzo de 1975, en el asalto israelí contra el hotel Savoy de Tel Aviv, donde estaban atrincherados con rehenes, después de haber desembarcado en la playa.
Siete personas que fueron tomadas como rehenes en este ataque también murieron en la operación de los comandos israelíes destinada a liberarlas.
La restitución de esos restos mortales es un gesto prometido por el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu al presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abas.
La asociación de las víctimas del terrorismo, políticamente a la derecha, presentó un recurso ante el Tribunal Supremo de Israel para impedir dicha transferencia.
En julio de 2011, el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, ordenó in extremis la anulación de la entrega de los cadáveres de 84 palestinos enterrados en el llamado "cementerio de los combatientes enemigos", en el valle del Jordán, argumentando que debía "verificarse su identidad".
Algunos de los familiares de los restos de los 91 palestinos expresaron su sorpresa, porque creían que sus allegados ya estaban enterrados en los Territorios Palestinos o porque nunca fueron informados oficialmente de su muerte, como fue el caso de Naser al Buz, el fundador de un grupo armado en Nablus (norte de Cisjordania), desaparecido desde 1989.
"Estuvimos sorprendidos de descubrir el nombre de mi hermano en la lista", declaró a la AFP su hermano Sobhi al Buz que precisó que Naser fundó el grupo "Panteras Negras" del Fatah, movimiento de Arafat, durante la primera Intifada (1987-1993).
"Desde hace más de dos décadas buscamos saber qué le sucedió a mi hermano. Israel negó saber algo, mientras que la Autoridad Palestina y las organizaciones de derechos humanos no disponían de ninguna información sobre el tema", agregó.