
Esta acción, que se llevó a cabo sin incidentes, se produce en momentos en que las discriminaciones con respecto a las mujeres, impuestas por una franja radical de judíos ultraortodoxos, han suscitado fuerte emoción, tras una serie de incidentes que obligaron a los dirigentes políticos a reaccionar.
Los manifestantes, jóvenes en su mayoría, subieron a los autobuses en la entrada de Jerusalén, cerca de la estación central, al lado de los barrios religiosos.
Subieron en los vehículos en grupos de diez; las mujeres se sentaron en la parte delantera de los autobuses, sin provocar reacciones de los Haredim (literalmente los "Temerosos de Dios") a bordo, precisó.
La manifestación fue convocada por iniciativa de organizaciones judías de la corriente reformista, tradicional defensor de la igualdad mujer-hombre, y de organizaciones que hacen campaña desde hace varios años contra la segregación hombres-mujeres en los transportes públicos utilizados por los ultraortodoxos.
Los manifestantes, jóvenes en su mayoría, subieron a los autobuses en la entrada de Jerusalén, cerca de la estación central, al lado de los barrios religiosos.
Subieron en los vehículos en grupos de diez; las mujeres se sentaron en la parte delantera de los autobuses, sin provocar reacciones de los Haredim (literalmente los "Temerosos de Dios") a bordo, precisó.
La manifestación fue convocada por iniciativa de organizaciones judías de la corriente reformista, tradicional defensor de la igualdad mujer-hombre, y de organizaciones que hacen campaña desde hace varios años contra la segregación hombres-mujeres en los transportes públicos utilizados por los ultraortodoxos.