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Política
La dirección palestina denunció, casi de inmediato, "un crimen de guerra", que debería concernir al Tribunal Penal Internacional (TPI), al que acaba de pedir su adhesión.
Para las organizaciones israelíes anticolonización, se trata de una maniobra electoral del primer ministro, Benjamin Netanyahu, para conseguir el voto de los colonos, que se disputan los otros partidos de derechas, con vistas a las legislativas anticipadas del 17 de marzo.
También se trata de un nuevo revés para el aliado norteamericano que considera, al igual que la comunidad internacional, que las colonias erigidas en la Cisjordania ocupada y en Jerusalén Este son ilegales.
Las autoridades israelíes publicaron el viernes las licitaciones para la extensión de colonias israelíes en cuatro lugares diferentes de Cisjordania, dijo a la AFP Daniel Seidemann, responsable de Terrestrial Jerusalem, una ONG anticolonización.
El gobierno permite así la construcción de 156 viviendas en Elkana, 114 en Adam, 102 en Kiryat Arba y 78 en Alfei Menashe.
"Abrimos las esclusas de la colonización", dijo, inquietándose ante la posibilidad de próximos anuncios de más asentamientos, dentro del actual contexto electoral.
Estas licitaciones llegan en un momento de fuerte tensión entre israelíes y palestinos, que acaban de solicitar su adhesión al TPI, con vistas a denunciar a Israel por crímenes de guerra.
"Se trata de un crimen de guerra que debería llevar al Tribunal Penal Internacional a actuar en el asunto de las colonias", declaró a la AFP Wasel Abu Yusef, uno de los dirigentes de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
Los palestinos afirmaron, al pedir su adhesión al TPI, que la colonización y todos los crímenes relacionados con esta deberían formar parte del campo de investigación del tribunal, encargado de juzgar actos de genocidio, crímenes contra la humanidad o crímenes de guerra.
En represalia por la demanda de adhesión, Israel suspendió la entrega a la Autoridad Palestina de 106 millones de euros -120,3 millones de dólares- de tasas, que recauda en nombre de los palestinos.
Esas transferencias son vitales para la Autoridad, que atraviesa graves dificultades financieras, ya que representan más de dos tercios de sus ingresos presupuestarios y contribuyen al pago de más de 150.000 funcionarios.
- Una bofetada para Estados Unidos -
La colonización no es sólo una de las razones de la exasperación palestina, sino que también se considera como un obstáculo mayor para una posible salida al conflicto israelo-palestino, incluido en Estados Unidos.
La decisión de construir nuevas viviendas en Cisjordania no mejorará unas relaciones ya tensas entre el gobierno de Netanyahu y el de Barack Obama.
El primer ministro israelí volvió a sorprender al presidente estadounidense al aceptar la invitación de sus adversarios republicanos para pronunciar un discurso sobre Irán ante el Congreso, en pleno pulso interior sobre las actividades nucleares de la República Islámica.
"Tras haber puesto a la administración Obama en un aprieto con la invitación al Congreso, Netanyahu le da una bofetada más a los estadounidenses", opinó la organización anticolonización La Paz Ahora.
"No creo que esto haya terminado", dijo, por su parte, Seidemann, que vaticina posibles anuncios preelectorales y quizá licitaciones para 2.610 viviendas en el barrio judío de Givat Hamatos, en Jerusalén Este. El proyecto recibió el visto bueno definitivo de las autoridades israelíes en octubre de 2014.
En aquel momento, la Unión Europea y Estados Unidos ya criticaron la medida.
Para Seidemann, no está claro que eso preocupe a Netanyahu. "Tiende a actuar sin escrúpulos cuando está en dificultad en los sondeos".
