ANKARA, (AFP) -
"Termino esta visita con más confianza en el hecho de que algunos altibajos en nuestras relaciones podrán y deben ser corregidos", declaró Barak a la prensa.
"Podemos continuar con nuestra tradición de una buena y amistosa cooperación y comprensión", añadió Barak.
Su homólogo turco Vecdi Gonul aseguró que "habrá otros proyectos de defensa" común, sin precisar cuáles.
Barak, quien también es viceprimer ministro, es el más alto dirigente israelí que visita Turquía desde el ataque masivo israelí contra Gaza hace un año, condenado por el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan.
Este último no recibió a Barak en esta ocasión.
El ministro israelí se entrevistó durante tres horas con el jefe de la diplomacia turca Ahmet Davutoglu, y luego con su homólogo Vecdi Gönül.
Según la radio pública israelí, las discusiones debían referirse en particular a un importante contrato de armas.
Turquía, un país musulmán pero laico, ha sido un aliado regional de Israel después de la firma en 1996 de un acuerdo de cooperación militar que provocó airadas reacciones de los países árabes y de Irán.
Sin embargo sus relaciones se deterioraron tras la ofensiva israelí contra Gaza, criticada severamente por Erdogan.
"Turquía es un país muy importante en la región (...) y el diálogo y la cooperación con él es muy importante", afirmó Barak tras su visita.
"Vivimos en la misma región y compartimos los mismos intereses", destacó su homólogo turco, quien precisó no obstante: "somos aliados estratégicos mientras nuestros intereses nos lleven a estar asociados".
Una crisis diplomática se produjo el lunes pasado entre los dos países, cuando el embajador de Turquía en Tel Aviv, Oguz Celikkol, fue convocado por el viceministro israelí de Relaciones Exteriores, Danny Ayalon, para protestar contra la difusión por la televisión privada turca de una serial que Israel consideraba antisemita.
Después de hacerlo esperar durante largo tiempo y negarse a estrechar su mano, Ayalon instaló al embajador en un asiento bajo frente a los fotógrafos, que fueron testigos de la escena humillante.
El presidente turco amenazó con retirar a su embajador, e Israel finalmente tuvo que presentar excusas oficiales el miércoles.
Barak, cuyo Partido Laborista --que él dirige-- es partidario de conservar relaciones estrechas con Turquía, quiso mantener su visita a Ankara a pesar del incidente.
Con respecto a la cooperación militar, el ministro turco explicó que "en los últimos años, los dos países han concluido 13 proyectos en la industria de la defensa", y otros seis están "en vías de ejecución".
Entre ellos figura la modernización de los tanques M60 turcos, dijo, precisando que los últimos 14 tanques (de un total de 170) serán entregados en febrero.
Sobre la compra prevista de diez drones israelíes de tipo Heron, explicó que una delegación técnica turca viajó a Israel el 11 de enero y que "seis drones serán entregados a Turquía de aquí a marzo, y los otros cuatro antes de junio".
"Termino esta visita con más confianza en el hecho de que algunos altibajos en nuestras relaciones podrán y deben ser corregidos", declaró Barak a la prensa.
"Podemos continuar con nuestra tradición de una buena y amistosa cooperación y comprensión", añadió Barak.
Su homólogo turco Vecdi Gonul aseguró que "habrá otros proyectos de defensa" común, sin precisar cuáles.
Barak, quien también es viceprimer ministro, es el más alto dirigente israelí que visita Turquía desde el ataque masivo israelí contra Gaza hace un año, condenado por el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan.
Este último no recibió a Barak en esta ocasión.
El ministro israelí se entrevistó durante tres horas con el jefe de la diplomacia turca Ahmet Davutoglu, y luego con su homólogo Vecdi Gönül.
Según la radio pública israelí, las discusiones debían referirse en particular a un importante contrato de armas.
Turquía, un país musulmán pero laico, ha sido un aliado regional de Israel después de la firma en 1996 de un acuerdo de cooperación militar que provocó airadas reacciones de los países árabes y de Irán.
Sin embargo sus relaciones se deterioraron tras la ofensiva israelí contra Gaza, criticada severamente por Erdogan.
"Turquía es un país muy importante en la región (...) y el diálogo y la cooperación con él es muy importante", afirmó Barak tras su visita.
"Vivimos en la misma región y compartimos los mismos intereses", destacó su homólogo turco, quien precisó no obstante: "somos aliados estratégicos mientras nuestros intereses nos lleven a estar asociados".
Una crisis diplomática se produjo el lunes pasado entre los dos países, cuando el embajador de Turquía en Tel Aviv, Oguz Celikkol, fue convocado por el viceministro israelí de Relaciones Exteriores, Danny Ayalon, para protestar contra la difusión por la televisión privada turca de una serial que Israel consideraba antisemita.
Después de hacerlo esperar durante largo tiempo y negarse a estrechar su mano, Ayalon instaló al embajador en un asiento bajo frente a los fotógrafos, que fueron testigos de la escena humillante.
El presidente turco amenazó con retirar a su embajador, e Israel finalmente tuvo que presentar excusas oficiales el miércoles.
Barak, cuyo Partido Laborista --que él dirige-- es partidario de conservar relaciones estrechas con Turquía, quiso mantener su visita a Ankara a pesar del incidente.
Con respecto a la cooperación militar, el ministro turco explicó que "en los últimos años, los dos países han concluido 13 proyectos en la industria de la defensa", y otros seis están "en vías de ejecución".
Entre ellos figura la modernización de los tanques M60 turcos, dijo, precisando que los últimos 14 tanques (de un total de 170) serán entregados en febrero.
Sobre la compra prevista de diez drones israelíes de tipo Heron, explicó que una delegación técnica turca viajó a Israel el 11 de enero y que "seis drones serán entregados a Turquía de aquí a marzo, y los otros cuatro antes de junio".