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"Italia, como presidenta de la UE, está absolutamente convencida de que el Mediterráneo no es la frontera sino el corazón de Europa y que Egipto debe ser considerado un socio estratégico para hacer frente a los problemas en la región", declaró Renzi durante una rueda de prensa conjunta.
Los dos países reforzarán su cooperación en materia de lucha antiterrorista con la instauración de minicumbres anuales, dijo Renzi sin mencionar la cuestión de los derechos humanos en Egipto. El primer ministro italiano anunció además que está prevista una visita de empresarios italianos al país norteafricano el próximo año.
Antes de continuar en París su gira europea, la primera desde su elección como presidente en mayo con el 96% de los votos, Sisi debe reunirse el martes por la mañana con empresarios italianos.
Durante una conferencia de prensa, el presidente egipcio aseguró que su país se esforzaría en simplificar los procedimientos burocráticos para facilitar las inversiones extranjeras.
Ambos mandatarios también abordaron la cuestión de la inmigración y la situación en Libia, por donde transitan el 97% de los inmigrantes que llegan a las costas italianas.
"Es evidente que si conseguimos estabilizar la región, será más fácil estabilizar la inmigración", declaró Renzi, quien indicó que Italia acogió 150.000 inmigrantes este año y Egipto "5 millones de refugiados".
Abdel Fatah al Sisi llegó al poder tras la destitución y detención en julio de 2013 del entonces presidente, el islamista Mohamed Mursi. Desde entonces, la represión contra los islamistas ha dejado más de 1.400 muertos y 15.000 personas detenidas, especialmente, miembros de la cofradía de los Hermanos Musulmanes.
