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Política
El autor, célebre desde 2006 gracias al exitoso "Gomorra", un fenómeno editorial mundial traducido en 50 idiomas, dedica varios capítulos a la historia de los mafiosos colombianos y mexicanos, captura al lector con los relatos de amores y rivalidades y sobre todo describe la ley que impera en ese mundo: traición, muerte y dinero.
Saviano cuenta en 450 páginas, en forma descarnada, el acuerdo en la década del 80 entre los mafiosos colombianos, liderados por el temido Pablo Escobar "El Mágico", y el mexicano Félix Gallardo, "El Padrino" y la feroz guerra que se desató por el control de la droga.
"Los mexicanos que distribuían la cocaína colombiana se volvieron poderosos. Financian bancos. Para Estados Unidos es el problema más importante, más que el terrorismo, y ha causado 70.000 muertes desde el 2006, diez veces más que los soldados caídos en Irak", afirma Saviano.
El ascenso y la caída de los colombianos, la violencia de los escuadrones de la muerte a sueldo de los narcos, las bandas de niños armados y las relaciones cruciales con la mafia italiana de Calabria así como las nuevas rutas para introducir la droga son narradas con estilo literario, sin un anexo o nota biográfica, dejando al lector suspendido entre realidad y ficción.
"El editor tuvo que decirme basta. De lo contrario no habría terminado nunca el libro. Se había convertido y es todavía una obsesión", confesó Saviano.
"Cuando ves el mundo a través de una rejilla se narran cosas que no se pueden creer, historias impensables. Intenté escribir ficción, pero fue imposible. Las historias que descubrí en la realidad eran impresionantes", contó Saviano.
"Cuando existen mundos que mueven submarinos y que pueden llegar a condicionar a los bancos más importantes del planeta, quieres saber siempre más, crees que algo clave se te escapa, quieres escribir la historia completa para tu lector, dar la interpretación justa, seguirla paso a paso como toca, y por lo tanto no puedes parar...", confesó.
Saviano, de 33 años, que vive bajo escolta permanente desde que lanzó hace siete años el libro sobre la mafia napolitana, defiende la "legalización" de la cocaína, como única salida para aniquilar ese millonario tráfico ilegal.
"El único camino para acabar con ese mercado ilícito es que la cocaína se venda legalmente", dijo.
"Que se compre en farmacia la cocaína no es lindo, es terrible, pero es la única vía para arrebatar ese mercado a las organizaciones criminales", asegura.
"La coca es la mercancía por excelencia, porque no es simplemente una droga, es algo que da un toque a la vida de todos los días, que te hace sentir que obtienes resultados, para luego destruirte, reventarte", explica.
"Te permite comunicar y no deja que te detengas, es la imagen del hombre contemporáneo", resume.
El recién elegido presidente del Senado italiano, Pietro Grasso, un renombrado exmagistrado antimafia, recordó este jueves la historia del "buque madre" que permanecía en el corazón del Océano Atlántico, en las coordenadas 40º de latitud y 40º de longitud, para recuperar paquetes de cocaína lanzados con avionetas para ser luego distribuidos a bordo de embarcaciones a los puertos de Europa.
"Tenían un supermercado gigante en medio del mar", comentó tras describir una realidad que parece superar la invención.
"Mira la cocaína y verás rayas del polvo, mira a través de la cocaína y verás el mundo", concluye Saviano.
Saviano cuenta en 450 páginas, en forma descarnada, el acuerdo en la década del 80 entre los mafiosos colombianos, liderados por el temido Pablo Escobar "El Mágico", y el mexicano Félix Gallardo, "El Padrino" y la feroz guerra que se desató por el control de la droga.
"Los mexicanos que distribuían la cocaína colombiana se volvieron poderosos. Financian bancos. Para Estados Unidos es el problema más importante, más que el terrorismo, y ha causado 70.000 muertes desde el 2006, diez veces más que los soldados caídos en Irak", afirma Saviano.
El ascenso y la caída de los colombianos, la violencia de los escuadrones de la muerte a sueldo de los narcos, las bandas de niños armados y las relaciones cruciales con la mafia italiana de Calabria así como las nuevas rutas para introducir la droga son narradas con estilo literario, sin un anexo o nota biográfica, dejando al lector suspendido entre realidad y ficción.
"El editor tuvo que decirme basta. De lo contrario no habría terminado nunca el libro. Se había convertido y es todavía una obsesión", confesó Saviano.
"Cuando ves el mundo a través de una rejilla se narran cosas que no se pueden creer, historias impensables. Intenté escribir ficción, pero fue imposible. Las historias que descubrí en la realidad eran impresionantes", contó Saviano.
"Cuando existen mundos que mueven submarinos y que pueden llegar a condicionar a los bancos más importantes del planeta, quieres saber siempre más, crees que algo clave se te escapa, quieres escribir la historia completa para tu lector, dar la interpretación justa, seguirla paso a paso como toca, y por lo tanto no puedes parar...", confesó.
Saviano, de 33 años, que vive bajo escolta permanente desde que lanzó hace siete años el libro sobre la mafia napolitana, defiende la "legalización" de la cocaína, como única salida para aniquilar ese millonario tráfico ilegal.
"El único camino para acabar con ese mercado ilícito es que la cocaína se venda legalmente", dijo.
"Que se compre en farmacia la cocaína no es lindo, es terrible, pero es la única vía para arrebatar ese mercado a las organizaciones criminales", asegura.
"La coca es la mercancía por excelencia, porque no es simplemente una droga, es algo que da un toque a la vida de todos los días, que te hace sentir que obtienes resultados, para luego destruirte, reventarte", explica.
"Te permite comunicar y no deja que te detengas, es la imagen del hombre contemporáneo", resume.
El recién elegido presidente del Senado italiano, Pietro Grasso, un renombrado exmagistrado antimafia, recordó este jueves la historia del "buque madre" que permanecía en el corazón del Océano Atlántico, en las coordenadas 40º de latitud y 40º de longitud, para recuperar paquetes de cocaína lanzados con avionetas para ser luego distribuidos a bordo de embarcaciones a los puertos de Europa.
"Tenían un supermercado gigante en medio del mar", comentó tras describir una realidad que parece superar la invención.
"Mira la cocaína y verás rayas del polvo, mira a través de la cocaína y verás el mundo", concluye Saviano.
