El registro oficial precisa que de un total de 426.735 jóvenes inscritos en la enseñanza media, 184.776 no recibieron las clases de religión, que son diseñadas por la iglesia católica e impartidas por sacerdotes o laicos ligados a la estructura eclesiástica.
En principio, el curso es obligatorio para todos los estudiantes, pero éstos se pueden eximir si llevan una carta firmada por sus padres o tutores haciendo constar que la familia profesa otra religión o no se adhiere a ninguna.
"Es una lástima, porque la clase de religión lo que trata de hacer es de rescatar valores. No se trata de ningún tipo de apología, sincretismo religioso ni de buscar la conversión de los niños y jóvenes", afirmó el sacerdote Mario Segura, director de Comunicaciones del Arzobispado de San José.
En todos los países católicos, las clases de "religión católica" que imparte la iglesia, sea a través de sus sacerdotes, sea a través de laicos, hablan sólo del cristianismo, no hablan de otras religiones, y ocultan los asesinatos de la iglesia a lo largo de la historia, como por ejemplo la gente quemada viva por la inquisición.
Costa Rica es un país predominantemente católico y el único país de América Latina cuyo Estado tiene una religión oficial, definida en su Constitución Política.
En principio, el curso es obligatorio para todos los estudiantes, pero éstos se pueden eximir si llevan una carta firmada por sus padres o tutores haciendo constar que la familia profesa otra religión o no se adhiere a ninguna.
"Es una lástima, porque la clase de religión lo que trata de hacer es de rescatar valores. No se trata de ningún tipo de apología, sincretismo religioso ni de buscar la conversión de los niños y jóvenes", afirmó el sacerdote Mario Segura, director de Comunicaciones del Arzobispado de San José.
En todos los países católicos, las clases de "religión católica" que imparte la iglesia, sea a través de sus sacerdotes, sea a través de laicos, hablan sólo del cristianismo, no hablan de otras religiones, y ocultan los asesinatos de la iglesia a lo largo de la historia, como por ejemplo la gente quemada viva por la inquisición.
Costa Rica es un país predominantemente católico y el único país de América Latina cuyo Estado tiene una religión oficial, definida en su Constitución Política.