"Esta absolución es positiva y significa que llevar este tipo de ropa no es un delito", declaró a la AFP la presidenta de la Federación de la Liga de Derechos de las Mujeres (LDDF), Fouzia Assouli.
Las dos jóvenes, de 23 y 19 años, peluqueras de profesión, fueron interpeladas el 16 de junio en un mercado de Inezgane (sur) cuando iban a trabajar.
Según la prensa local, la policía intervino cuando estaban siendo agredidas por personas que consideraban que su ropa estaba en contra "de las buenas costumbres".
Las jóvenes fueron juzgadas por "atentado contra el pudor" y se exponían a penas de un mes a dos años de cárcel, según el artículo 483 del código penal.
Tras su detención, hubo varias manifestaciones en Rabat, Casablanca y Marrakech bajo el eslogan "Llevar un vestido no es un delito".
Centenares de abogados se presentaron voluntarios para defenderlas y varias asociaciones de defensa de los derechos humanos siguieron el proceso.
"Es una victoria no solo para las dos jóvenes sino para el conjunto de la sociedad civil que se ha movilizado", declaró Houcine Bekkar Sbai, abogado de la defensa.
Para el letrado, este juicio envía un mensaje claro: "el pensamiento extremista es inaceptable y nadie puede erigirse en guardián de la religión y de la moral".
Este proceso es una ocasión para "revisar el artículo 483 del código penal ya que la ropa es una libertad individual" y "acelerar la adopción de la ley que castigue la violencia contra la mujer que no acaba de ver la luz", dijo por su parte Assouli.
La policía detuvo a principios de julio a dos hombres acusados de haber agredido a estas dos jóvenes. Se exponen a penas de entre un mes y dos años de cárcel, aunque el juicio todavía no ha empezado.