Karzai promete garantizar seguridad de Afganistán en 2014


KABUL, Lynne O'Donnell, (AFP) - El presidente afgano Hamid Karzai dijo el martes que está "decidido" a que las fuerzas afganas garanticen la seguridad de todo el país hacia 2014 y pidió más control de los gastos de la ayuda foránea al comenzar la conferencia internacional sobre Afganistán en Kabul.



Karzai promete garantizar seguridad de Afganistán en 2014
"Sigo decidido a que nuestras fuerzas de seguridad nacionales afganas sean responsables de todas las operaciones militares y de seguridad en el país hacia 2014", declaró Karzai durante su discurso inaugural ante más de 70 representantes de países donantes y de organizaciones internacionales.
Karzai manifestó el deseo de llegar "durante los próximos meses" a "un acuerdo sobre las modalidades de esta transición" con sus aliados internacionales.
Cerca de 140.000 militares internacionales, las dos terceras partes estadounidenses, se encuentran actualmente desplegados en el país para apoyar a las fuerzas afganas ante la rebelión de los talibanes, que no han cesado de ganar terreno desde hace cuatro años.
Según un documento preparatorio de la conferencia con fecha 17 de julio obtenido por la AFP, la comunidad internacional apoyará el principio de un creciente fortalecimiento del ejército y la policía afganos para que reemplacen a las fuerzas extranjeras en todo el país para fines de 2014.
Este documento preparatorio no precisa si se prevé una retirada de las tropas extranjeras en todo el país en 2014. El presidente norteamericano Barack Obama fijó en julio de 2011 el comienzo de la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, anunció por su parte que las fuerzas internacionales en Afganistán permanecerán en el país después del período de transición destinado a dar al ejército y a la policía afgana el control de la seguridad, anunció el martes en Kabul.
"La transición se hará gradualmente, en base a un examen sobrio de la situación política y de seguridad, con el fin de que sea irreversible", declaró Rasmussen.
"Y cuando eso haya sido hecho las fuerzas internacionales no partirán. Pasarán únicamente a un papel de apoyo", añadió el secretario general de la OTAN.
Por su parte, la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton consideró que este proceso de transición "es demasiado importante para ser postergado indefinidamente".
"Esta fecha (julio de 2011) es el comienzo de una nueva etapa, no el fin de nuestra implicación", prometió Clinton en su discurso, asegurando que Estados Unidos no tiene "ninguna intención de abandonar (su) misión a largo plazo destinada a instaurar un Afganistán estable, seguro y pacífico".
La guerra de Afganistán es cada vez más impopular en la opinión pública de los países occidentales después de nueve años de combates, y mientras las tropas de la coalición registran pérdidas sin precedentes.
"Estamos haciendo progresos", sostuvo Clinton, antes de recordar al gobierno de Karzai que "queda mucho por hacer", comenzando por la lucha contra la corrupción.
También será necesario que los insurgentes "acepten ser reintegrados (...) renunciando a la violencia y a Al Qaida (aliada de los talibanes) y aceptando respetar (...) las leyes de Afganistán, insistió la secretaria de Estado norteamericana.
A su vez, Karzai indicó que la comunidad internacional prometió suficiente dinero para los tres próximos años, y solicitó más control gubernamental de la ayuda internacional.
"Estamos satisfechos de que la comunidad internacional, y Estados Unidos en particular, se hayan comprometido a hacer pasar el 50% de su ayuda a través del presupuesto afgano en los dos próximos años", destacó.
Desde el comienzo de la intervención militar internacional a fines de 2001, sólo el 20% de unos 40.000 millones de dólares de ayuda prometidos pasaron por los canales gubernamentales, a menudo acusados de corrupción.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el canciller sueco, Carl Bildt, no pudieron aterrizar el lunes por la noche en Kabul a causa de disparos de cohetes efectuados cerca del aeropuerto, contó Bildt en su blog.
El secretario general de la ONU y el canciller sueco, así como sus colaboradores, debieron ser desviados hacia la base norteamericana de Bagram, y finalmente transportados a Kabul a bordo de un helicóptero de combate, poco antes de la apertura de una gran conferencia sobre Afganistán.
Según el ministerio afgano del Interior, fueron lanzados cohetes cerca del aeropuerto de Kabul el lunes por la noche, sin causar víctimas.
Martes, 20 de Julio 2010
AFP, Agence France-Presse
           


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