
John Kerry-izquierda-y el ministro egipcio de Defensa, Abdel Fatah As Sisi
"Está claro que se necesitan más esfuerzos y compromiso para restablecer la unidad, la estabilidad política y la salud económica en Egipto", dijo Kerry en un comunicado tras reunirse con el presidente Mohamed Mursi, poco antes de dejar El Cairo para dirigirse hace Riad, en Arabia Saudí.
El jefe de la diplomacia estadounidense cerró el domingo una visita de dos días a Egipto y reveló haber mantenido conversaciones "francas y constructivas" con el presidente Mursi, elegido en junio de 2012.
Esas conversaciones se centraron en "la reforma de la policía, la protección de las organizaciones no gubernamentales, y la importancia de fortalecer los avances en los derechos y las libertades de todos los egipcios", añadió.
Con relación al paquete de ayuda económica, Kerry dijo que se "se trata de un esfuerzo sincero por apoyar las reformas y ayudar al pueblo egipcio en estos momentos difíciles".
Esta ayuda económica, añadió el jefe de la diplomacia estadounidense, se apoya en las "garantías ofrecidas por el presidente Mursi" sobre la marcha de las reformas económicas en el país.
Antes de encontrarse con Mursi, Kerry se reunió con el ministro de Defensa, Abdel Fatah al-Sisi.
El sábado, Kerry llegó a El Cairo procedente de Turquía y urgió a los diferentes líderes políticos y empresariales a alcanzar un consenso, después de meses de agitación política y malestar.
"Tiene que haber una voluntad de todas las partes para lograr compromisos significativos en los temas que más importan al pueblo egipcio", dijo Kerry a los periodistas después de entrevistarse el sábado con el ministro de Relaciones Exteriores, Mohammed Kamel Amr.
La visita de Kerry a Egipto se produce en un momento de profunda división entre los islamistas de Mursi y una amplia oposición que acusa al presidente egipcio de fracasar en su respuesta a las necesidades económicas del país y a sus preocupaciones políticas.
"Y repito de nuevo, tan fuerte como puedo, que no estamos aquí para interferir; estoy aquí para escuchar", dijo Kerry.
En un encuentro con empresarios, el secretario de Estado resaltó la importancia de un préstamo de 4.800 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI), parcialmente condicionado a un acuerdo entre las facciones divididas del país.
"Es primordial, esencial y urgente que la economía egipcia se haga más fuerte, que se recupere", dijo. "Para nosotros está claro que tiene que alcanzarse el acuerdo con el FMI. Por tanto, necesitamos dar confianza a los mercados", agregó.
Kerry aseguró que Washington estaba dispuesto a ayudar a Egipto, cuya reserva de divisas extranjeras cayó a un nivel crítico y la libra egipcia perdió en torno a un 8% frente al dólar.
En su primera gira como secretario de Estado norteamericano, Kerry se reunió con el primer ministro británico, David Cameron, con el presidente francés, François Hollande, y con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, antes de llegar a El Cairo.
"Todos ellos están dispuestos a ayudar, pero todos creen que Egipto necesita tomar algunas decisiones económicas fundamentales", dijo.
Kerry comenzó la etapa egipcia de su gira con una reunión el sábado con el líder de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, antes de encontrarse por la noche con Amr.
Frente a la sede del ministerio de Relaciones Exteriores, decenas de manifestantes quemaron fotografías de Kerry, gritando consignas contra el apoyo estadounidense a Mursi.
"Quiero dejar completamente claro hoy, en nombre del presidente Obama y del pueblo estadounidense, que venimos aquí como amigos del pueblo egipcio, no de un gobierno, o una persona o un partido o una ideología, sino del pueblo egipcio", dijo Kerry.
Kerry también habló por teléfono con Mohamed El Baradei, quien, al igual que Hamdeen Sabahi, otro de los principales líderes del Frente de Salvación Nacional (FSN), se negó a reunirse personalmente con el secretario de Estado. El FSN es una coalición de partidos liberales y de izquierda que se oponen a Mursi.
Este domingo, Kerry viajó a Arabia Saudita, donde mantendrá reuniones con representantes de los países del Consejo de Cooperación del Golfo, sobre las relaciones con Irán y sobre la devastadora guerra civil en Siria. Posteriormente, visitará Abu Dhabi, el lunes, y seguidamente viajará a Catar.
"Le agradecemos a Kerry por el compromiso de Estados Unidos con respecto a la seguridad de la región, y queremos compartir con él nuestras preocupaciones sobre las relaciones con Irán, y los acontecimientos en Siria", dijo el canciller de Bahréin, Jaled al-Jalifa, en una conferencia de prensa.
El jefe de la diplomacia estadounidense cerró el domingo una visita de dos días a Egipto y reveló haber mantenido conversaciones "francas y constructivas" con el presidente Mursi, elegido en junio de 2012.
Esas conversaciones se centraron en "la reforma de la policía, la protección de las organizaciones no gubernamentales, y la importancia de fortalecer los avances en los derechos y las libertades de todos los egipcios", añadió.
Con relación al paquete de ayuda económica, Kerry dijo que se "se trata de un esfuerzo sincero por apoyar las reformas y ayudar al pueblo egipcio en estos momentos difíciles".
Esta ayuda económica, añadió el jefe de la diplomacia estadounidense, se apoya en las "garantías ofrecidas por el presidente Mursi" sobre la marcha de las reformas económicas en el país.
Antes de encontrarse con Mursi, Kerry se reunió con el ministro de Defensa, Abdel Fatah al-Sisi.
El sábado, Kerry llegó a El Cairo procedente de Turquía y urgió a los diferentes líderes políticos y empresariales a alcanzar un consenso, después de meses de agitación política y malestar.
"Tiene que haber una voluntad de todas las partes para lograr compromisos significativos en los temas que más importan al pueblo egipcio", dijo Kerry a los periodistas después de entrevistarse el sábado con el ministro de Relaciones Exteriores, Mohammed Kamel Amr.
La visita de Kerry a Egipto se produce en un momento de profunda división entre los islamistas de Mursi y una amplia oposición que acusa al presidente egipcio de fracasar en su respuesta a las necesidades económicas del país y a sus preocupaciones políticas.
"Y repito de nuevo, tan fuerte como puedo, que no estamos aquí para interferir; estoy aquí para escuchar", dijo Kerry.
En un encuentro con empresarios, el secretario de Estado resaltó la importancia de un préstamo de 4.800 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI), parcialmente condicionado a un acuerdo entre las facciones divididas del país.
"Es primordial, esencial y urgente que la economía egipcia se haga más fuerte, que se recupere", dijo. "Para nosotros está claro que tiene que alcanzarse el acuerdo con el FMI. Por tanto, necesitamos dar confianza a los mercados", agregó.
Kerry aseguró que Washington estaba dispuesto a ayudar a Egipto, cuya reserva de divisas extranjeras cayó a un nivel crítico y la libra egipcia perdió en torno a un 8% frente al dólar.
En su primera gira como secretario de Estado norteamericano, Kerry se reunió con el primer ministro británico, David Cameron, con el presidente francés, François Hollande, y con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, antes de llegar a El Cairo.
"Todos ellos están dispuestos a ayudar, pero todos creen que Egipto necesita tomar algunas decisiones económicas fundamentales", dijo.
Kerry comenzó la etapa egipcia de su gira con una reunión el sábado con el líder de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, antes de encontrarse por la noche con Amr.
Frente a la sede del ministerio de Relaciones Exteriores, decenas de manifestantes quemaron fotografías de Kerry, gritando consignas contra el apoyo estadounidense a Mursi.
"Quiero dejar completamente claro hoy, en nombre del presidente Obama y del pueblo estadounidense, que venimos aquí como amigos del pueblo egipcio, no de un gobierno, o una persona o un partido o una ideología, sino del pueblo egipcio", dijo Kerry.
Kerry también habló por teléfono con Mohamed El Baradei, quien, al igual que Hamdeen Sabahi, otro de los principales líderes del Frente de Salvación Nacional (FSN), se negó a reunirse personalmente con el secretario de Estado. El FSN es una coalición de partidos liberales y de izquierda que se oponen a Mursi.
Este domingo, Kerry viajó a Arabia Saudita, donde mantendrá reuniones con representantes de los países del Consejo de Cooperación del Golfo, sobre las relaciones con Irán y sobre la devastadora guerra civil en Siria. Posteriormente, visitará Abu Dhabi, el lunes, y seguidamente viajará a Catar.
"Le agradecemos a Kerry por el compromiso de Estados Unidos con respecto a la seguridad de la región, y queremos compartir con él nuestras preocupaciones sobre las relaciones con Irán, y los acontecimientos en Siria", dijo el canciller de Bahréin, Jaled al-Jalifa, en una conferencia de prensa.