En declaraciones anteriores a la lectura del fallo, el ministro serbio de Relaciones Exteriores, Vuk Jeremic, había advertido que todas las fronteras del mundo correrían peligro en caso de la CIJ diera su apoyo a la "secesión" de Kosovo, en alusión a otras regiones que podrían seguir sus pasos y proclamarse independiente.
Sesenta y nueve países, incluidos Estados Unidos y 22 de los 27 miembros de la Unión Europea, reconocieron la independencia de Kosovo, que cuenta con 2 millones de habitantes, de los que el 90% son albaneses. España no lo reconoció, así como Rusia, un aliado tradicional de Serbia.
Rusia advirtió del peligro de la independencia de Kosovo antes de reconocer en 2008 la independencia de Osetia del Sur y Abjasia, dos regiones separatistas prorrusas de Georgia, en el Cáucaso.
Estados Unidos reiteró el miércoles su "apoyo total" a la independencia de Kosovo, durante una visita del primer ministro kosovar Hashim Thaçi.
Serbia no reconoce la declaración unilateral de independencia de Kosovo y lo considera una provincia. Belgrado esperaba un dictamen favorable que permitiese entablar nuevas negociaciones sobre el estatuto de Kosovo.
El gobierno kosovar aguardaba, por su lado, que la CIJ apoyara su declaración de independencia, proclamada el 17 de febrero de 2008, para facilitarle el acceso a los países y a las organizaciones internacionales que todavía no lo han reconocido.
"El gobierno de Kosovo cree que esta decisión será conforme a los intereses del pueblo de Kosovo" y a "la decisión de las instituciones de calificar Kosovo de Estado independiente", declaró el primer ministro Hashim Thaçi ante el Parlamento kosovar en los días previos a la lectura del fallo.
El 8 de octubre de 2008 Serbia consiguió que la Asamblea General de las Naciones Unidas recurriera a la CIJ para que dictaminara si la independencia de Kosovo era legal.
Del 1 al 11 de diciembre de 2009, Serbia, Kosovo y 29 Estados, entre ellos Estados Unidos y Rusia, participaron en una audiencia oral en La Haya.
La guerra de 1998-1999 entre las fuerzas de Belgrado y los independentistas kosovares dejó unas 13.000 víctimas, en su mayoría albaneses de Kosovo. Un total de 1.862 personas siguen dadas por desaparecidas.
Desde su creación en 1947, la CIJ emitió 24 dictámenes consultivos a petición de la ONU.
Los dictámenes consultivos de la principal instancia judicial de Naciones Unidas no tienen efecto vinculante y se centran sobre todo en las cuestiones técnicas.
Sólo los cinco órganos de la ONU, entre ellos el Consejo de Seguridad o la Asamblea General, así como 16 instituciones especializadas de Naciones Unidas, tienen derecho a acudir a la Corte para pedir un dictamen consultivo.
Con la notable excepción de un veredicto de 2004, que consideró que varias partes del muro erigido por Israel en Cisjordania eran ilegales y debían ser destruidas, la mayoría de dictámenes consultivos de la Corte han sido respetados.
Sesenta y nueve países, incluidos Estados Unidos y 22 de los 27 miembros de la Unión Europea, reconocieron la independencia de Kosovo, que cuenta con 2 millones de habitantes, de los que el 90% son albaneses. España no lo reconoció, así como Rusia, un aliado tradicional de Serbia.
Rusia advirtió del peligro de la independencia de Kosovo antes de reconocer en 2008 la independencia de Osetia del Sur y Abjasia, dos regiones separatistas prorrusas de Georgia, en el Cáucaso.
Estados Unidos reiteró el miércoles su "apoyo total" a la independencia de Kosovo, durante una visita del primer ministro kosovar Hashim Thaçi.
Serbia no reconoce la declaración unilateral de independencia de Kosovo y lo considera una provincia. Belgrado esperaba un dictamen favorable que permitiese entablar nuevas negociaciones sobre el estatuto de Kosovo.
El gobierno kosovar aguardaba, por su lado, que la CIJ apoyara su declaración de independencia, proclamada el 17 de febrero de 2008, para facilitarle el acceso a los países y a las organizaciones internacionales que todavía no lo han reconocido.
"El gobierno de Kosovo cree que esta decisión será conforme a los intereses del pueblo de Kosovo" y a "la decisión de las instituciones de calificar Kosovo de Estado independiente", declaró el primer ministro Hashim Thaçi ante el Parlamento kosovar en los días previos a la lectura del fallo.
El 8 de octubre de 2008 Serbia consiguió que la Asamblea General de las Naciones Unidas recurriera a la CIJ para que dictaminara si la independencia de Kosovo era legal.
Del 1 al 11 de diciembre de 2009, Serbia, Kosovo y 29 Estados, entre ellos Estados Unidos y Rusia, participaron en una audiencia oral en La Haya.
La guerra de 1998-1999 entre las fuerzas de Belgrado y los independentistas kosovares dejó unas 13.000 víctimas, en su mayoría albaneses de Kosovo. Un total de 1.862 personas siguen dadas por desaparecidas.
Desde su creación en 1947, la CIJ emitió 24 dictámenes consultivos a petición de la ONU.
Los dictámenes consultivos de la principal instancia judicial de Naciones Unidas no tienen efecto vinculante y se centran sobre todo en las cuestiones técnicas.
Sólo los cinco órganos de la ONU, entre ellos el Consejo de Seguridad o la Asamblea General, así como 16 instituciones especializadas de Naciones Unidas, tienen derecho a acudir a la Corte para pedir un dictamen consultivo.
Con la notable excepción de un veredicto de 2004, que consideró que varias partes del muro erigido por Israel en Cisjordania eran ilegales y debían ser destruidas, la mayoría de dictámenes consultivos de la Corte han sido respetados.