En una nueva señal de las atrocidades cometidas por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en los sectores que controla en Siria e Irak, sus combatientes ejecutaron a 46 miembros de una tribu sunita que tomó las armas en su contra en la provincia iraquí de Al Anbar (oeste), según un jefe local.
Sus efectivos ataron las manos de los hombres y los ejecutaron a balazos.
El grupo EI, que combate en varios frentes en Siria, devastada por la guerra civil, se apoderó el martes de un sector de un campo petrolero en Homs, más al sur, después de combates con las fuerzas del régimen sirio que perdieron 30 hombres, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Mientras las fuerzas kurdosirias hacen frente desde hace un mes y medio a los ataques de los yihadistas en Kobane, un número indeterminado de peshmergas (combatientes kurdos iraquíes) aterrizó antes de la madrugada en el aeropuerto de Sanliurfa (sur de Turquía) e inmediatamente partió a bordo de tres autobuses hacia la frontera turco-siria escoltado por vehículos blindados turcos, constató una periodista de la AFP.
Otro convoy de unos 40 vehículos, cargados con armas pesadas, llegó simultáneamente a Turquía, donde fue recibido por cientos de personas que agitaban banderas kurdas.
"Larga vida a los peshmergas, larga vida a las YPG", la principal milicia kurda de las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo que defienden Kobane, gritaron los habitantes haciendo la "V" de la victoria y agitando banderas de movimientos kurdos turco e iraquí, constató un fotógrafo de la AFP.
Según un responsable turco, las dos caravanas se reunirán en Suruç, cerca de la frontera siria, y "cruzarán juntas" a Siria "de acuerdo con la situación".
Unos 2.000 kurdos, procedentes de Turquía o de Kobane, esperaban esta tarde la llegada de los peshmergas, gritando, entre otras cosas, "Kobane será un cementerio para el EI".
"El envío de peshmergas y armas pesadas a Kobane asegurará nuestra seguridad. Estamos muy contentos", declaró a la AFP Mohamed Yalcin, de 28 años.
- Combates y ataques en Kobane -
De acuerdo con un responsable de los peshmergas, los refuerzos están equipados con armas automáticas y lanzacohetes.
Mientras se espera su llegada, un grupo de rebeldes del Ejército Sirio Libre (ESL), que fue la principal fuerza rebelde contra el régimen de Damasco, ingresó el miércoles en Siria desde Turquía para unirse a los combatientes kurdos en la lucha contra los yihadistas en Kobane, dijo un oficial turco.
El responsable, que pidió el anonimato, dijo que unos 150 combatientes del ESL cruzaron la frontera durante la noche en el puesto fronterizo de Mursitpinar.
El OSDH, cuya sede se encuentra en Gran Bretaña y que cuenta con una amplia red de informadores en Siria, confirmó la información pero cifró en 50 el número de rebeldes enviados para ayudar a la principal milicia kurda de las YPG en esta ciudad del norte sirio que se ha convertido en el símbolo de la resistencia al EI.
Según un portavoz del brazo político de las YPG, Newaf Jalil, el paso de los combatientes armados del ESL "se hizo con la coordinación de las YPG".
Los refuerzos para Kobane fueron posibles después de que Turquía, bajo la presión de Estados Unidos, autorizó el paso de 150 peshmergas.
Mientras tanto continúan los enfrentamientos en Kobane, la tercera ciudad kurda de Siria, donde los yihadistas intentan apoderarse de los barrios del norte para bloquear el camino hacia Turquía y rodear totalmente la ciudad.
Los aviones de la coalición llevaron a cabo ocho bombardeos en las últimas 24 horas, destrozando un puesto de control del EI, según el mando estadounidense para la región (Centcom).
En el norte de Kobane, los "preparativos continúan para recibir a los peshmergas en la zona fronteriza que los yihadistas no lograron tomar a pesar de cinco intentos consecutivos", agregó el OSDH.
En Irak, los aviones de Estados Unidos y de sus aliados continuaron sus ataques, sobre todo en los alrededores de la represa de Mosul (norte), una zona estratégica que los yihadistas quieren reconquistar.