La suerte de Ain al Arab, que se ha convertido en un símbolo internacional de la lucha contra el EI, sigue siendo incierta después de 30 días de encarnizados combates.
Los yihadistas entraron hasta el centro de Ain al Arab y ocuparon hasta la mitad de la ciudad, pero los combatientes kurdos parecen haber recuperado esta semana el terreno perdido gracias a la intensificación de los bombardeos aéreos de la coalición.
Los combatientes de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), la principal milicia armada kurda de Siria, "progresaron en el este y el sudeste de la ciudad", indicó el jueves un responsable kurdo local, Idris Nasen.
Estas afirmaciones no pueden ser verificadas debido a la falta de observadores independientes y de periodistas en Ain al Arab. El EI no da informaciones sobre la evolución de sus operaciones.
El responsable kurdo insistió en el fuerte impacto de los ataques aéreos de la coalición, que atacó al EI "en forma más eficaz en los últimos días", según él.
Los yihadistas lanzaron un ataque en los alrededores del puesto fronterizo turco de Mursitpinar, para intentar cortar cualquier paso entre Ain al Arab y Turquía, según un periodista de la AFP en la frontera.
Estados Unidos anunció que bombardeó las posiciones del EI adentro y alrededor de Ain al Arab catorce veces entre miércoles y jueves, con lo que ya son más de 100 los ataques aéreos desde finales de septiembre.
Pero "Ain al Arab todavía puede caer", advirtió el portavoz del Pentágono, el contraalmirante John Kirby.
El coordinador de la coalición, el general estadounidense retirado John Allen, también señaló que la opción militar y los ataques aéreos no serían suficientes para derrotar al EI. Los ataques no dejan "ni ganadores ni perdedores", explicó.
- 662 muertos en un mes -
En un mes, "la batalla de Ain al Arab (Kobane en kurdo)" causó la muerte de 662 personas, según un recuento del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), una ONG con sede en Gran Bretaña que cuenta con una red de observadores en Siria. Sin embargo, esta cifra no toma en cuenta las víctimas de los ataques aéreos.
El EI perdió allí a 374 combatientes, las YPG 258, mientras que otros diez combatientes kurdos y 20 civiles murieron en los enfrentamientos, siempre según esa fuente.
Estados Unidos considera sin embargo a Ain al Arab sobre todo como una operación "humanitaria" y no "estratégica", y se muestra más preocupado por la evolución en Irak.
"En estos momentos, la urgencia en Irak es claramente nuestra principal preocupación", afirmó el general Allen, refiriéndose a la situación militar pero también a los problemas políticos de Bagdad.
Luego reconoció que "evidentemente", el EI había logrado "progresos importantes en Irak", sobre todo en la provincia oriental de Al Anbar, que los yihadistas sunitas tratan de controlar completamente.
El ejército iraquí, apoyado por las tribus, logró sin embargo el miércoles rechazar un ataque del EI contra Ramadi, la capital de Al Anbar.
Al Anbar es una provincia mayoritariamente sunita, objetivo importante para los yihadistas, que quieren controlar las zonas que todavía escapan a su poder. Según un alto responsable de la provincia, controlan el 85% de su territorio.
Para reforzar su dispositivo en el seno de la coalición, el Reino Unido anunció que trasladará sus drones armados de Afganistán a Irak para combatir al EI.
Los responsables de los países de la coalición, que durante los últimos días discutieron en varias oportunidades la estrategia militar, pidieron a Turquía una mayor participación. Su prioridad es poder utilizar las bases militares turcas, que se encuentran más cerca de los lugares de los ataques, sobre todo en Siria.
Rusia y Estados Unidos no llegaron por el contrario a un acuerdo para compartir información relativa al EI, indicó la diplomacia rusa, desmintiendo así al secretario de Estado John Kerry, que había anunciado el martes en París esa colaboración.