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Política
FERNANDO VALVERDE - Granada - 13/01/2010 Este dato se desprende de un informe presentado ayer por la directora del Patronato de la Alhambra y el Generalife, María del Mar Villafranca, que se mostró "moderadamente optimista" por los cerca de tres millones de personas que visitaron el monumento en 2009. "Nos ha afectado la crisis como a cualquier otro sector económico. El turismo ha sido una actividad sensible a las circunstancias actuales. Como no podía ser de otra manera, ha bajado el número de visitas con respecto al año anterior, pero ha sido una bajada muy sostenida en comparación con la que se ha producido en el sector", explicó la directora.
Pese a haber perdido un 4,89% de visitantes, la caída del turismo ha propiciado que la Alhambra sostenga a la ciudad y la suba por primera vez a la segunda plaza de los destinos turísticos del país. Sólo Barcelona ha tenido más pernoctaciones turísticas. Madrid y Sevilla son las siguientes en este escalafón en el que las posibilidades de Granada son efímeras, dado su problema de infraestructuras y la mínima oferta de vuelos internacionales. "La Alhambra está emplazada en un lugar geográfico periférico. Las infraestructuras son limitadas. Pese a esta circunstancia la gente nos elige, somos millonarios en reclamo turístico y cultural", añadió Villafranca.
Sobre el tipo de turista que visita la Alhambra el informe ha trazado un retrato muy preciso. Extranjero, entre 30 y 60 años, con estudios universitarios y un empleo cualificado. Los visitantes de la Unión Europea suponen un 43% del total, superando a los nacionales (40,47%), de los cuales 150.000 son granadinos, un 40% más que el año anterior. Lo más habitual es que el visitante acuda al monumento por su cuenta, ya que el turismo de grupos se ha estancado hasta el 29,43%. "Estamos trabajando en que las visitas sean sosegadas, que pueda disfrutarse el monumento en calma. En ese sentido es una buena noticia el aumento de visitantes individuales o en pareja, que quieren ver la Alhambra con tranquilidad y sin prisas", explicó la directora.
Pese a la cifra de visitantes, el Patronato quiso recordar que la Alhambra no es una caja en la que todo cabe. En 2002 se estableció un límite de visitas atendiendo a criterios como el espacio, la fragilidad o la seguridad. "Nunca se ha alcanzado ese aforo. Estamos lejos de esa cifra. Así que no nos planteamos esa situación. Lo que sí tenemos claro es que nuestra prioridad no es aumentar el aforo, sino mejorar la calidad de las visitas. En ese sentido, estamos muy satisfechos, ya que la inmensa mayoría de los visitantes señalan en la encuesta que quieren regresar".
Pese a haber perdido un 4,89% de visitantes, la caída del turismo ha propiciado que la Alhambra sostenga a la ciudad y la suba por primera vez a la segunda plaza de los destinos turísticos del país. Sólo Barcelona ha tenido más pernoctaciones turísticas. Madrid y Sevilla son las siguientes en este escalafón en el que las posibilidades de Granada son efímeras, dado su problema de infraestructuras y la mínima oferta de vuelos internacionales. "La Alhambra está emplazada en un lugar geográfico periférico. Las infraestructuras son limitadas. Pese a esta circunstancia la gente nos elige, somos millonarios en reclamo turístico y cultural", añadió Villafranca.
Sobre el tipo de turista que visita la Alhambra el informe ha trazado un retrato muy preciso. Extranjero, entre 30 y 60 años, con estudios universitarios y un empleo cualificado. Los visitantes de la Unión Europea suponen un 43% del total, superando a los nacionales (40,47%), de los cuales 150.000 son granadinos, un 40% más que el año anterior. Lo más habitual es que el visitante acuda al monumento por su cuenta, ya que el turismo de grupos se ha estancado hasta el 29,43%. "Estamos trabajando en que las visitas sean sosegadas, que pueda disfrutarse el monumento en calma. En ese sentido es una buena noticia el aumento de visitantes individuales o en pareja, que quieren ver la Alhambra con tranquilidad y sin prisas", explicó la directora.
Pese a la cifra de visitantes, el Patronato quiso recordar que la Alhambra no es una caja en la que todo cabe. En 2002 se estableció un límite de visitas atendiendo a criterios como el espacio, la fragilidad o la seguridad. "Nunca se ha alcanzado ese aforo. Estamos lejos de esa cifra. Así que no nos planteamos esa situación. Lo que sí tenemos claro es que nuestra prioridad no es aumentar el aforo, sino mejorar la calidad de las visitas. En ese sentido, estamos muy satisfechos, ya que la inmensa mayoría de los visitantes señalan en la encuesta que quieren regresar".
