
Los ministros de Finanzas de los 17 países de la Eurozona debatirán el lunes la posibilidad de aplazar el rescate a Grecia de 130.000 millones de euros hasta después de las elecciones de abril o entregarlo de forma gradual, dijo una fuente diplomática a la AFP.
"Nadie quiere abrir la caja a los griegos antes de las elecciones", señaló. Pero Atenas necesita de fondos antes del 20 de marzo, cuando vencen 14.500 millones de euros de su colosal deuda.
Pero Grecia espera obtener el lunes del Eurogrupo el visto bueno al desbloqueo del plan de reflotamiento y de desendeudamiento diseñado por la zona euro, declaró este jueves el portavoz gubernamental, Pantelis Kapsis.
"Creemos que tendremos el visto bueno del Eurogrupo el lunes para continuar con los procedimientos" para aplicar el programa económico exigido por la UE y el FMI a cambio del desbloqueo de 130.000 millones de euros en créditos y para lanzar la operación que debe borrar 100.000 millones de la deuda en posesión de los acreedores privados, indicó Kapsis.
Para lograrlo, el primer ministro Lucas Papademos inició el jueves una serie de contactos con sus homólogos europeos con una primera conferencia telefónica con la canciller alemana Angela Merkel, precisó Kapsis.
Sin embargo, en caso de aprobar la ayuda, los dirigentes europeos quieren además asegurarse de que el dinero será correctamente administrado.
Así, gana más adeptos la iniciativa de Alemania y Francia de bloquear una cuenta especial para Grecia en la que se controlarán los fondos aportados para el pago de de los intereses de la deuda griega.
Alemania, Finlandia, Holanda y Luxemburgo, calificados con la nota triple A, expresaron sus serias dudas de que Grecia merezca la ayuda, hartos de promesas rotas, y frustrados ante la evidencia de que la primera ayuda de 110.000 millones de euros, concedida en 2010, no sirvió para nada.
"Cada Estado debe elegir por sí mismo si quiere estar en la Eurozona. Si la respuesta es afirmativa, debe cumplir con las condiciones", dijo el ministro de Finanzas luxemburgués, Luc Frieden.
Esos países dudan además de la posibilidad de que la deuda griega alcance un "nivel sostenible" pese al rescate, pendiente desde octubre de 2011.
Según un informe de la troika de acreedores públicos (Unión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional), la deuda griega, tras beneficiarse del rescate, "alcanzará un 129% del PIB hacia 2020" y no un 120% como pretendía la Eurozona.
"Volvimos al punto de partida", dijo el ministro holandés de Finanzas, Jan Kees de Jager en La Haya. "Grecia va peor que lo que habíamos previsto", añadió.
La Eurozona recibió el miércoles las garantías de los partidos políticos que integran la coalición gubernamental en Grecia de que quienquiera que sea el ganador de las elecciones de abril, cumplirá con las exigencias de Bruselas.
Europa pide a Grecia ajustes por 3.300 millones de euros, que incluyen una reducción del 22% del sueldo mínimo, la supresión de 15.000 empleos públicos y recortes en las jubilaciones.
Atenas cumplió con las condiciones impuestas la semana pasada por sus socios europeos para recibir la ayuda, pero en lo que ha sido calificado como "una interminable estrategia del palo y la zanahoria", Europa plantea más condiciones sobre la mesa.
Y la población griega también pierde la paciencia.
El jueves, en Atenas, toda la prensa reaccionaba a las declaraciones del ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, que comparó a Grecia con un "pozo sin fondo" y expresó temores sobre su calendario electoral.
"No acepto que mi país reciba las burlas de Schäuble", dijo el presidente griego Carolos Papulias.
El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Guido Westerwelle, pidió el jueves moderación a los dirigentes de ambos países, tras el cruce de reproches entre Papulias y Schäuble.
El miércoles la foto de una mujer, madre de dos niños, que amenazaba con suicidarse dio vuelta al mundo.
El fin de semana las masivas protestas contra los ajustes desencadenaron en una verdadera batalla campal en Atenas, con saqueos e incendios, que dejaron a varios edificios emblemáticos de la ciudad, reducidos a cenizas.
Por otro lado, el presidente de la Unión Europea, Herman Van Rompuy, convocó una reunión de dirigentes de la Eurozona para el 2 de marzo, al margen de la cumbre europea de los 27 prevista para el 1 y 2 del mes próximo, consagrada "al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y a la elección del presidente de las cumbres de la zona euro", según documentos a los que tuvo acceso la AFP.
"Nadie quiere abrir la caja a los griegos antes de las elecciones", señaló. Pero Atenas necesita de fondos antes del 20 de marzo, cuando vencen 14.500 millones de euros de su colosal deuda.
Pero Grecia espera obtener el lunes del Eurogrupo el visto bueno al desbloqueo del plan de reflotamiento y de desendeudamiento diseñado por la zona euro, declaró este jueves el portavoz gubernamental, Pantelis Kapsis.
"Creemos que tendremos el visto bueno del Eurogrupo el lunes para continuar con los procedimientos" para aplicar el programa económico exigido por la UE y el FMI a cambio del desbloqueo de 130.000 millones de euros en créditos y para lanzar la operación que debe borrar 100.000 millones de la deuda en posesión de los acreedores privados, indicó Kapsis.
Para lograrlo, el primer ministro Lucas Papademos inició el jueves una serie de contactos con sus homólogos europeos con una primera conferencia telefónica con la canciller alemana Angela Merkel, precisó Kapsis.
Sin embargo, en caso de aprobar la ayuda, los dirigentes europeos quieren además asegurarse de que el dinero será correctamente administrado.
Así, gana más adeptos la iniciativa de Alemania y Francia de bloquear una cuenta especial para Grecia en la que se controlarán los fondos aportados para el pago de de los intereses de la deuda griega.
Alemania, Finlandia, Holanda y Luxemburgo, calificados con la nota triple A, expresaron sus serias dudas de que Grecia merezca la ayuda, hartos de promesas rotas, y frustrados ante la evidencia de que la primera ayuda de 110.000 millones de euros, concedida en 2010, no sirvió para nada.
"Cada Estado debe elegir por sí mismo si quiere estar en la Eurozona. Si la respuesta es afirmativa, debe cumplir con las condiciones", dijo el ministro de Finanzas luxemburgués, Luc Frieden.
Esos países dudan además de la posibilidad de que la deuda griega alcance un "nivel sostenible" pese al rescate, pendiente desde octubre de 2011.
Según un informe de la troika de acreedores públicos (Unión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional), la deuda griega, tras beneficiarse del rescate, "alcanzará un 129% del PIB hacia 2020" y no un 120% como pretendía la Eurozona.
"Volvimos al punto de partida", dijo el ministro holandés de Finanzas, Jan Kees de Jager en La Haya. "Grecia va peor que lo que habíamos previsto", añadió.
La Eurozona recibió el miércoles las garantías de los partidos políticos que integran la coalición gubernamental en Grecia de que quienquiera que sea el ganador de las elecciones de abril, cumplirá con las exigencias de Bruselas.
Europa pide a Grecia ajustes por 3.300 millones de euros, que incluyen una reducción del 22% del sueldo mínimo, la supresión de 15.000 empleos públicos y recortes en las jubilaciones.
Atenas cumplió con las condiciones impuestas la semana pasada por sus socios europeos para recibir la ayuda, pero en lo que ha sido calificado como "una interminable estrategia del palo y la zanahoria", Europa plantea más condiciones sobre la mesa.
Y la población griega también pierde la paciencia.
El jueves, en Atenas, toda la prensa reaccionaba a las declaraciones del ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, que comparó a Grecia con un "pozo sin fondo" y expresó temores sobre su calendario electoral.
"No acepto que mi país reciba las burlas de Schäuble", dijo el presidente griego Carolos Papulias.
El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Guido Westerwelle, pidió el jueves moderación a los dirigentes de ambos países, tras el cruce de reproches entre Papulias y Schäuble.
El miércoles la foto de una mujer, madre de dos niños, que amenazaba con suicidarse dio vuelta al mundo.
El fin de semana las masivas protestas contra los ajustes desencadenaron en una verdadera batalla campal en Atenas, con saqueos e incendios, que dejaron a varios edificios emblemáticos de la ciudad, reducidos a cenizas.
Por otro lado, el presidente de la Unión Europea, Herman Van Rompuy, convocó una reunión de dirigentes de la Eurozona para el 2 de marzo, al margen de la cumbre europea de los 27 prevista para el 1 y 2 del mes próximo, consagrada "al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y a la elección del presidente de las cumbres de la zona euro", según documentos a los que tuvo acceso la AFP.