Madrid. (EUROPA PRESS) .- Tras la denuncia, presentada por la asociación 'Verità e Vita', el fiscal ha comenzado también a investigar a otras 13 personas, entre las que se encuentra el médico anestesista Amato de Monte, que guió al equipo médico en la retirada de la sonda a Eluana Englaro.
Según manifestó el presidente de la asociación denunciante, Mario Palmaro, la denuncia "incluye nombres y apellidos". "Se trata de una relación detallada en la que llamamos a la causa a Beppino Englaro, al personal médico y enfermeras, así como a los responsables de la clínica".
Esta misma semana, se conoció que el propio anesteista, una enfermera y dos periodistas estaban siendo investigados por haber fotografiado a la enferma mientras moría. Según los investigadores, el protocolo médico de actuación prohibía realizar fotografías o filmar a la mujer. Sin embargo, el abogado de De Monte, Giuseppe Campeis, explicó que las fotografías fueron realizadas precisamente para testimoniar que todo se estaba llevando a cabo con la sentencia judicial que autorizaba desconectar a Eluana del sistema de alimentación artificial.
El controvertido caso de Eluana Englaro ha desatado una intensa polémica en Italia. Después de largos años de batalla judicial, la familia consiguió que el Tribunal Supremo autorizara suspenderle la alimentación y la hidratación asistidas. Sin embargo, los padres todavía tuvieron que hacer frente a los obstáculos que interpuso el Gobierno de Silvio Berlusconi, que intentó impedir por todos los medios que la sentencia del Tribunal Supremo fuera ejecutada.
Finalmente, la familia encontró una clínica privada, la 'Quietè de Udine (norte de Italia), que quedaba fuera de las prohibiciones impuestas por Berlusconi. Después de que los médicos interrumpieran la alimentación, Eluana tardó cuatro días en morir.
El caso ha servido para que el Gobierno italiano acelerara el proceso que conducirá a aprobar una ley sobre el testamento biológico, que estos días está siendo debatida en el Parlamento.
Según manifestó el presidente de la asociación denunciante, Mario Palmaro, la denuncia "incluye nombres y apellidos". "Se trata de una relación detallada en la que llamamos a la causa a Beppino Englaro, al personal médico y enfermeras, así como a los responsables de la clínica".
Esta misma semana, se conoció que el propio anesteista, una enfermera y dos periodistas estaban siendo investigados por haber fotografiado a la enferma mientras moría. Según los investigadores, el protocolo médico de actuación prohibía realizar fotografías o filmar a la mujer. Sin embargo, el abogado de De Monte, Giuseppe Campeis, explicó que las fotografías fueron realizadas precisamente para testimoniar que todo se estaba llevando a cabo con la sentencia judicial que autorizaba desconectar a Eluana del sistema de alimentación artificial.
El controvertido caso de Eluana Englaro ha desatado una intensa polémica en Italia. Después de largos años de batalla judicial, la familia consiguió que el Tribunal Supremo autorizara suspenderle la alimentación y la hidratación asistidas. Sin embargo, los padres todavía tuvieron que hacer frente a los obstáculos que interpuso el Gobierno de Silvio Berlusconi, que intentó impedir por todos los medios que la sentencia del Tribunal Supremo fuera ejecutada.
Finalmente, la familia encontró una clínica privada, la 'Quietè de Udine (norte de Italia), que quedaba fuera de las prohibiciones impuestas por Berlusconi. Después de que los médicos interrumpieran la alimentación, Eluana tardó cuatro días en morir.
El caso ha servido para que el Gobierno italiano acelerara el proceso que conducirá a aprobar una ley sobre el testamento biológico, que estos días está siendo debatida en el Parlamento.