La organización panárabe con sede en El Cairo reafirmó en un comunicado su "apoyo" a Catar, que debe convertirse en "el primer país árabe en organizar un acontecimiento mundial de este tipo".
Recientemente, Catar también recibió un apoyo similar por parte del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y de la Organización de la Cooperación Islámica (OCI).
El secretario general de la Liga denunció una "campaña de odio (...) que trata de poner en cuestión el derecho de Catar a acoger el Mundial de Fútbol de 2022".
El escándalo de corrupción en el que se halla inmersa actualmente la FIFA ha puesto sobre la mesa acusaciones de corrupción ligadas a la atribución del Mundial de Fútbol de 2022 a Catar.
La justicia estadounidense asegura que 14 responsables, antiguos o actuales, de la FIFA o de sociedades de marketing deportivo ligadas a la institución estuvieron implicados en asuntos de corrupción, por un monto total de 150 millones de dólares, en los últimos 20 años.
Rusia y Catar podrían perder la organización de los Mundiales de Fútbol de 2018 y 2022, respectivamente, si los obtuvieron "gracias únicamente a la corrupción", afirmó a principios de junio la FIFA.
"Si existen pruebas de que Catar y Rusia obtuvieron (las sedes mundialistas) gracias únicamente a sobornos, entonces se les podría retirar", explicó entonces Domenico Scala, presidente de la Comisión de Auditoría de la FIFA, en una entrevista con el semanario Sonntagszeitung.
Precisó, eso sí, que hasta el momento no había pruebas al respecto.
En un comunicado publicado el jueves en Jeddah, Arabia Saudí, la Organización de la Cooperación Islámica dijo estar "preocupada" por las "campañas tendenciosas de los medios occidentales" contra Catar y reafirmó su "apoyo total" al "derecho" del emirato a organizar el Mundial de Fútbol de 2022.
El 11 de junio, los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CGG) expresaron su "solidaridad" con Catar y denunciaron una "campaña de odio" contra el país.