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El enviado de Naciones Unidas para Libia, Bernardino León, fue durante meses el mediador entre la coalición de milicias de Fajr Libya, que controla la capital, y el gobierno reconocido por la comunidad internacional, que está desplazado y ejerce sus funciones desde Tobruk, en el este del país.
"Tras un año de esfuerzos desplegados en este proceso con más de 150 personalidades libias representando todas las regiones, finalmente llegó el momento de poder proponer la formación de un gobierno de unidad nacional", indicó León en una rueda de prensa celebrada durante la noche en Skhirat (Marruecos), donde las negociaciones entre los dos campos rivales se retomaron el lunes.
León anunció que se había llegado a un consenso para formar un gobierno dirigido por Fayez el Sarraj, quien como primer ministro dirigirá a 17 ministros, tres de los cuales son mujeres.
El ejecutivo contará con tres viceprimeros ministros: Ahmad Meitig, Fathi el Mejbri y Musa el Koni, que representan al oeste, este y sur del país.
La propuesta incluye varios candidatos a ministros y a puestos clave como el Consejo de Estado, que sería para Abderrahman Swehli, y para el Consejo de Seguridad Nacional, que recaería en Fathi Bashagha.
La ONU buscaba un acuerdo para poner fin al caos en el que está sumido el país casi cuatro años después de la caída del régimen de Muamar Gadafi, con una economía colapsada y un conflicto que permitió la implantación del grupo yihadista Estado Islámico.
"Demasiados libios han perdido la vida y otras tantas madres han sufrido. A día de hoy, casi 2,4 millones de libios necesitan ayuda humanitaria", señaló el enviado de la ONU para Libia.
El descontrol también ha ayudado a la crisis de los migrantes, que desde las costas libias se lanzan a cruzar el Mediterráneo.
- 'No desperdiciar la oportunidad' -
Sarraj nacido en 1960 en la capital, es conocido por ser cercano al Consejo General Nacional, la autoridad parlamentaria con sede en Trípoli.
"Estamos convencidos de que [la composición de este gobierno] puede funcionar (...) Los libios deben tomar esta oportunidad histórica para salvar Libia", añadió León.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, felicitó a los participantes en el diálogo.
"Ahora es el momento de que las partes participen en el diálogo para apoyar la propuesta y firmar el acuerdo sin demora", dijo Ban en un comunicado.
En un comunicado oficial publicado durante la noche, la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Federica Mogherini, celebró este acuerdo "en un momento crucial de la historia" de Libia, que responde "a las aspiraciones de paz y de prosperidad del pueblo libio".
"La Unión Europea apoya por completo el texto final y a los altos responsables del gobierno de unidad nacional a quienes incumbe ahora la responsabilidad de componer el nuevo gobierno y de la aplicación de los términos del acuerdo", indicó el comunicado.
Asimismo, Mogherini anunció que la UE está dispuesta a ofrecer al nuevo gobierno apoyo político y financiero, en concreto unos 100 millones de euros (112 millones de dólares).
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, urgió a las distintas facciones a que acepten el acuerdo.
"Insto encarecidamente a todas las partes a no desperdiciar esta oportunidad. Libia tiene muy pocas oportunidades para lograr una paz duradera", dijo Tusk durante una visita a Bulgaria.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) alertó la semana pasada que "los conflictos armados y la inestabilidad política que conoce Libia han afectado a más de tres millones de personas, entre ellas 2,44 millones que necesitarían protección y asistencia humanitaria".
