MOSCÚ, (AFP) - "Está claro por tanto que nuestra actitud sobre este tema es muy negativa", añadió.
Estas declaraciones llegan precedidas por el visto bueno que dio el viernes el presidente ruso Dimitri Medvedev a una nueva doctrina militar que sitúa la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a la cabeza de las amenazas que pesan sobre la seguridad de su país.
En este texto, Moscú expresa su preocupación por el posible desarrollo de un "sistema estratégico antimisiles" y "de armas estratégicas convencionales de alta precisión".
La semana pasada, Moscú también expresó su "preocupación" y dijo que quería "aclaraciones" después de que Rumania anunciara que acogerá antes de 2015 interceptores de misiles balísticos dentro del proyecto de escudo antimisiles estadounidense.
Rusia ya combatió un primer proyecto de escudo antimisiles en Europa elaborado durante el mandato del presidente norteamericano George W. Bush, por considerar que amenazaba su seguridad.
El nuevo sistema, presentado por el gobierno de Barack Obama en septiembre de 2009, tras reevaluar la amenaza balística iraní, ya no tiene por objetivo los misiles de largo alcance, sino los de corto y medio. Moscú había recibido positivamente este nuevo enfoque.
Estas declaraciones llegan precedidas por el visto bueno que dio el viernes el presidente ruso Dimitri Medvedev a una nueva doctrina militar que sitúa la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a la cabeza de las amenazas que pesan sobre la seguridad de su país.
En este texto, Moscú expresa su preocupación por el posible desarrollo de un "sistema estratégico antimisiles" y "de armas estratégicas convencionales de alta precisión".
La semana pasada, Moscú también expresó su "preocupación" y dijo que quería "aclaraciones" después de que Rumania anunciara que acogerá antes de 2015 interceptores de misiles balísticos dentro del proyecto de escudo antimisiles estadounidense.
Rusia ya combatió un primer proyecto de escudo antimisiles en Europa elaborado durante el mandato del presidente norteamericano George W. Bush, por considerar que amenazaba su seguridad.
El nuevo sistema, presentado por el gobierno de Barack Obama en septiembre de 2009, tras reevaluar la amenaza balística iraní, ya no tiene por objetivo los misiles de largo alcance, sino los de corto y medio. Moscú había recibido positivamente este nuevo enfoque.