BEIJING, 9 abr (Xinhua) -- "Todo se originó con su paso por España", enfatizó la canadiense nacida en China mientras recordaba los momentos de la vida de la pareja recogidos en las fotos en blanco y negro colgadas en la pared. El matrimonio vivió en este apartamento de la universidad desde 1954 y, a pesar del fallecimiento de su esposo en el año 2000, el lugar sigue impregnado de un aire británico. David Crook, hijo de una familia judía londiniense de clase media, empezó a simpatizar con los movimientos obreros mientras cursaba sus estudios en Nueva York, donde las consecuencias de la Gran Depresión en 1929 le dejaron una huella indeleble sobre la cara más oscura del capitalismo.
De regreso a Inglaterra, ya siendo un comunista convencido, decidió viajar a la Península Ibérica junto con otros 2.000 británicos para ayudar al bando republicano en la lucha contra el general Franco.
En este año en que se cumple el 70º aniversario del fin de la Guerra Civil española, Isabel Crook recordaba a sus 95 años de edad la firme determinación que llevó a su difunto esposo a arriesgar su vida por defender la causa republicana en España.
Tras resultar herido en la cruenta batalla del Jarama en febrero de 1937, fue trasladado a la ciudad de Barcelona, donde cayó en sus manos el libro "Estrella roja sobre China", del periodista estadounidense Edgar Snow. El relato de Snow sobre la lucha del Ejército Rojo, Mao Zedong, la Gran Marcha y la base revolucionaria de Yan'an causaron una fuerte impresión en Crook.
"Entonces no conocía China ni tampoco a mí. El libro le sirvió de faro y le abrió los ojos a un nuevo lugar en el que llevar a la práctica sus ideales revolucionarios", indicó Isabel.
Guiado por la lectura de esa obra, David Crook decidió viajar a China, donde conoció a su futura esposa, Isabel, hija de un misionero canadiense. Además, una veintena de médicos brigadistas de varios países europeos que se habían retirado de la guerra en España, también se trasladaron a China para ayudar a este país en la Guerra de Resistencia contra Japón.
Uno de estos médicos, Norman Bethune, a quien David Crook había conocido en España, es todavía hoy uno de los extranjeros más ilustres en China. El presidente Mao llegó a escribir un artículo titulado "En conmemoración de Bethune", en el que elogiaba su espíritu de sacrificio y su simpatía por el pueblo chino poco después de que el médico canadiense falleciera en noviembre de 1939 a causa de una infección.
El artículo fue incluido en los libros de texto utilizados en las escuelas secundarias cuando el Partido Comunista de China (PCCh) llegó al poder y ha sido leído por varias generaciones de jóvenes chinos hasta hoy.
Al mismo tiempo, los Crook participaban en una investigación sobre la "reforma agraria" en un pequeño pueblo en el norte de China. Cuando se preparaban ya para regresar al Reino Unido en 1947, varios altos dirigentes del PCCh les pidieron que se quedaran para enseñar inglés a los cuadros comunistas.
"Entonces, la revolución china necesitaba con urgencia altos funcionarios que dominaran alguna lengua extranjera, puesto que la Nueva China necesitaría enviar a diplomáticos a todo el mundo", recordaba Isabel.
El matrimonio decidió quedarse en China y participó en la fundación de la BFSU, que sigue siendo la institución más presitigiosa en la enseñanza de lenguas extranjeras en el país. "De nuestros estudiantes han salido decenas de embajadores e innumerables diplomáticos de la Nueva China", sonreía Isabel Crook. Durante las últimas seis décadas la BFSU se ha ganado a pulso el título de "cuna de diplomáticos chinos", puesto que miles de licenciados de esta universidad trabajan hoy para el Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
Durante la Revolución Cultural (1966-1976), David Crook fue detenido al considerársele sospechoso de ser un "espía imperialista". Por esta acusación, vivió aislado en una celda en la prisión de Qincheng durante cinco años. Sin embargo, su esposa comenta que nunca culpó a China por su larga estancia en la cárcel porque era consciente de que "la revolución no era una ocasión festiva". Una vez liberado en 1972, David Crook pidió el regreso inmediato a su puesto de enseñanza en la BFSU.
A pesar del tiempo transcurrido y la distancia, Crook siguió recordando siempre a España e interpretaba canciones republicanas en sus reuniones con españoles exiliados en China que enseñaban lengua española en la misma universidad. En 1976, un año después de la muerte de Franco, Crook volvió a visitar España por primera vez después de la Guerra Civil.
"Al menos cinco combatientes republicanos o sus familiares enseñaban lengua española en esta universidad", afirmó Cen Chulan, profesora jubilada de la facultad de español y portugués de la BFSU. Cen mencionó, entre ellos, los nombres de Alfonso Graiño, Pepe Castedo, Ataúlfo Melendo, María Lecea y Quintina Calvo.
Al igual que hicieron David e Isabel Crook con la enseñanza del inglés en China, los republicanos españoles ayudaron a iniciar la formación en lengua española de miles de traductores, diplomáticos y periodistas. A sus 76 años de edad, Cen recordó que estos republicanos españoles hacían también de "profesores de los profesores" de la facultad, en la que se han licenciado 32 embajadores de la República Popular China en países hispanohablantes.
"Todos eran fieles comunistas y llevaban una vida modesta. Eran buenísimas personas y muy queridos por sus estudiantes y los profesores chinos", dijo Cen.
De regreso a Inglaterra, ya siendo un comunista convencido, decidió viajar a la Península Ibérica junto con otros 2.000 británicos para ayudar al bando republicano en la lucha contra el general Franco.
En este año en que se cumple el 70º aniversario del fin de la Guerra Civil española, Isabel Crook recordaba a sus 95 años de edad la firme determinación que llevó a su difunto esposo a arriesgar su vida por defender la causa republicana en España.
Tras resultar herido en la cruenta batalla del Jarama en febrero de 1937, fue trasladado a la ciudad de Barcelona, donde cayó en sus manos el libro "Estrella roja sobre China", del periodista estadounidense Edgar Snow. El relato de Snow sobre la lucha del Ejército Rojo, Mao Zedong, la Gran Marcha y la base revolucionaria de Yan'an causaron una fuerte impresión en Crook.
"Entonces no conocía China ni tampoco a mí. El libro le sirvió de faro y le abrió los ojos a un nuevo lugar en el que llevar a la práctica sus ideales revolucionarios", indicó Isabel.
Guiado por la lectura de esa obra, David Crook decidió viajar a China, donde conoció a su futura esposa, Isabel, hija de un misionero canadiense. Además, una veintena de médicos brigadistas de varios países europeos que se habían retirado de la guerra en España, también se trasladaron a China para ayudar a este país en la Guerra de Resistencia contra Japón.
Uno de estos médicos, Norman Bethune, a quien David Crook había conocido en España, es todavía hoy uno de los extranjeros más ilustres en China. El presidente Mao llegó a escribir un artículo titulado "En conmemoración de Bethune", en el que elogiaba su espíritu de sacrificio y su simpatía por el pueblo chino poco después de que el médico canadiense falleciera en noviembre de 1939 a causa de una infección.
El artículo fue incluido en los libros de texto utilizados en las escuelas secundarias cuando el Partido Comunista de China (PCCh) llegó al poder y ha sido leído por varias generaciones de jóvenes chinos hasta hoy.
Al mismo tiempo, los Crook participaban en una investigación sobre la "reforma agraria" en un pequeño pueblo en el norte de China. Cuando se preparaban ya para regresar al Reino Unido en 1947, varios altos dirigentes del PCCh les pidieron que se quedaran para enseñar inglés a los cuadros comunistas.
"Entonces, la revolución china necesitaba con urgencia altos funcionarios que dominaran alguna lengua extranjera, puesto que la Nueva China necesitaría enviar a diplomáticos a todo el mundo", recordaba Isabel.
El matrimonio decidió quedarse en China y participó en la fundación de la BFSU, que sigue siendo la institución más presitigiosa en la enseñanza de lenguas extranjeras en el país. "De nuestros estudiantes han salido decenas de embajadores e innumerables diplomáticos de la Nueva China", sonreía Isabel Crook. Durante las últimas seis décadas la BFSU se ha ganado a pulso el título de "cuna de diplomáticos chinos", puesto que miles de licenciados de esta universidad trabajan hoy para el Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
Durante la Revolución Cultural (1966-1976), David Crook fue detenido al considerársele sospechoso de ser un "espía imperialista". Por esta acusación, vivió aislado en una celda en la prisión de Qincheng durante cinco años. Sin embargo, su esposa comenta que nunca culpó a China por su larga estancia en la cárcel porque era consciente de que "la revolución no era una ocasión festiva". Una vez liberado en 1972, David Crook pidió el regreso inmediato a su puesto de enseñanza en la BFSU.
A pesar del tiempo transcurrido y la distancia, Crook siguió recordando siempre a España e interpretaba canciones republicanas en sus reuniones con españoles exiliados en China que enseñaban lengua española en la misma universidad. En 1976, un año después de la muerte de Franco, Crook volvió a visitar España por primera vez después de la Guerra Civil.
"Al menos cinco combatientes republicanos o sus familiares enseñaban lengua española en esta universidad", afirmó Cen Chulan, profesora jubilada de la facultad de español y portugués de la BFSU. Cen mencionó, entre ellos, los nombres de Alfonso Graiño, Pepe Castedo, Ataúlfo Melendo, María Lecea y Quintina Calvo.
Al igual que hicieron David e Isabel Crook con la enseñanza del inglés en China, los republicanos españoles ayudaron a iniciar la formación en lengua española de miles de traductores, diplomáticos y periodistas. A sus 76 años de edad, Cen recordó que estos republicanos españoles hacían también de "profesores de los profesores" de la facultad, en la que se han licenciado 32 embajadores de la República Popular China en países hispanohablantes.
"Todos eran fieles comunistas y llevaban una vida modesta. Eran buenísimas personas y muy queridos por sus estudiantes y los profesores chinos", dijo Cen.