Hosni Mubarak
Los tres hombres tendrán que declarar en una fecha no precisada a propósito del empleo de la violencia durante la rebelión popular de enero y febrero, que se saldó oficialmente con unos 800 muertos y miles de heridos, según un comunicado del fiscal general, Abdel Meguid Mahmud.
También serán interrogados sobre las acusaciones de "uso de dinero público", como parte de las operaciones anticorrupción en curso contra el ex régimen.
La justicia anunció asimismo la detención durante quince días, por acusaciones de corrupción, del ex primer ministro Ahmad Nazif, en función en los últimos años y remplazado durante la revuelta contra Mubarak.
Poco antes del anuncio de la justicia egipcia, Hosni Mubarak, quien dimitió el 11 de febrero después de treinta años en el poder, salió de un silencio de dos meses declarándose en un mensaje víctima de "campañas de difamación", y desmintiendo tener una fortuna en el extranjero.
"No puedo guardar silencio frente a las campañas de difamación y las tentativas de atentar contra mi reputación y mi integridad, así como contra la reputación e integridad de mi familia", dijo Mubarak en un mensaje sonoro difundido por la cadena saudí Al Arabiya.
Mubarak dijo que sufre una "campaña injusta" que lo ha hecho "sufrir mucho".
El ex presidente afirmó que él ni su mujer Suzanne tienen "bienes o cuentas en el extranjero", pese a que las nuevas autoridades egipcias pidieron que se congelen sus haberes en el país y en el extranjero.
El ex jefe de Estado aseguró que está dispuesto a colaborar con la justicia, y dijo que sólo posee cuentas en un banco egipcio, sin precisar las sumas depositadas.
Sin embargo, no menciona los haberes de sus dos hijos, el empresario Alaa y Gamal, antaño presentado como su delfín. Según sus detractores, ambos poseen importantes fortunas.
En el mensaje sonoro, que la cadena difundió con una simple foto suya a modo de ilustración, Mubarak no dijo dónde se encuentra. Las autoridades aseguran que está bajo arresto domiciliario en la estación balnearia de Sharm el Sheij.
En los últimos días, los manifestantes egipcios volvieron a tomar la plaza Tahrir de El Cairo para exigir a la cúpula militar en el poder que el ex presidente y otros miembros de su extinto régimen sean llevados ante la justicia.
Varios ex ministros de Mubarak y empresarios cercanos a su clan afrontan procesos o medidas diversas en su contra (congelación de sus haberes, prohibición de salir del país), pero una gran parte de la opinión pide castigos más severos.
También serán interrogados sobre las acusaciones de "uso de dinero público", como parte de las operaciones anticorrupción en curso contra el ex régimen.
La justicia anunció asimismo la detención durante quince días, por acusaciones de corrupción, del ex primer ministro Ahmad Nazif, en función en los últimos años y remplazado durante la revuelta contra Mubarak.
Poco antes del anuncio de la justicia egipcia, Hosni Mubarak, quien dimitió el 11 de febrero después de treinta años en el poder, salió de un silencio de dos meses declarándose en un mensaje víctima de "campañas de difamación", y desmintiendo tener una fortuna en el extranjero.
"No puedo guardar silencio frente a las campañas de difamación y las tentativas de atentar contra mi reputación y mi integridad, así como contra la reputación e integridad de mi familia", dijo Mubarak en un mensaje sonoro difundido por la cadena saudí Al Arabiya.
Mubarak dijo que sufre una "campaña injusta" que lo ha hecho "sufrir mucho".
El ex presidente afirmó que él ni su mujer Suzanne tienen "bienes o cuentas en el extranjero", pese a que las nuevas autoridades egipcias pidieron que se congelen sus haberes en el país y en el extranjero.
El ex jefe de Estado aseguró que está dispuesto a colaborar con la justicia, y dijo que sólo posee cuentas en un banco egipcio, sin precisar las sumas depositadas.
Sin embargo, no menciona los haberes de sus dos hijos, el empresario Alaa y Gamal, antaño presentado como su delfín. Según sus detractores, ambos poseen importantes fortunas.
En el mensaje sonoro, que la cadena difundió con una simple foto suya a modo de ilustración, Mubarak no dijo dónde se encuentra. Las autoridades aseguran que está bajo arresto domiciliario en la estación balnearia de Sharm el Sheij.
En los últimos días, los manifestantes egipcios volvieron a tomar la plaza Tahrir de El Cairo para exigir a la cúpula militar en el poder que el ex presidente y otros miembros de su extinto régimen sean llevados ante la justicia.
Varios ex ministros de Mubarak y empresarios cercanos a su clan afrontan procesos o medidas diversas en su contra (congelación de sus haberes, prohibición de salir del país), pero una gran parte de la opinión pide castigos más severos.