
La rebelión tuareg -que provocó indirectamente el golpe de Estado realizado por soldados molestos por la falta de medios para combatirla- indicó que continuará su "ofensiva" en una zona donde actúan también grupos islamistas.
En un comunicado publicado en su sitio internet, el Movimiento Nacional para la Liberación del Azawad (MNLA) afirmó que espera seguir actuando "para sacar al ejército maliense y su administración de todas las ciudades del Azawad" (norte), un bastión de los tuareg.
La rebelión, que controla con otros grupos varias localidades del noreste de Malí, afirma que tomó el control de un nuevo centro en el norte del país, "la ciudad de Anefis, situada en el eje de la carretera nacional Gao-Kidal".
Por su parte, el capitán Amadou Sanogo, jefe de la junta que tomó el poder, dijo a la AFP que los dirigentes del derrocado gobierno están "sanos y salvos" y serán "próximamente entregados a la justicia maliense", aunque no dio ninguna indicación sobre el lugar donde estaba Touré.
La Unión Africana (UA) suspendió este viernes a Malí hasta que se restablezca el orden constitucional en el país, y decidió enviar una misión a la capital Bamako para presionar en ese sentido a los militares golpistas, indicó una fuente oficial.
"El Consejo (de paz y seguridad de la UA) ha decidido que Malí quedaría suspendido de participación en todas las actividades (de la organización) hasta el restablecimiento efectivo del orden constitucional", declaró a la prensa el diplomático nigeriano Paul Zolo, quien presidió una reunión extraordinaria dedicada a Malí en Adís Abeba, sede de la UA.
"Una delegación está ahora a punto de ir a Malí, una misión conjunta de la UA y la CEDEAO (Comunidad Económica de Estados de África Occidental)", añadió el presidente de la Comisión de la UA, Jean Ping, al término de la reunión.
La Unión Europea (UE) "condenó con firmeza" las "tentativas de toma del poder por la fuerza en Malí" y llamó al "fin inmediato de la violencia y a la liberación de los responsables del Estado", y al "retorno a un gobierno civil y a la celebración de elecciones democráticas como estaba previsto".
Varias elecciones estaban programadas en 2012 en Malí, entre ellas una presidencial y un referéndum constitucional el 29 de abril.
La UE, uno de los principales socios de Malí, también decidió "suspender temporalmente las operaciones de desarrollo", salvo la ayuda humanitaria.
Esta toma de posición se añade a las condenas unánimes ya expresadas en el extranjero, entre ellas las de los vecinos de Malí: Argelia, Níger y Mauritania, donde las repercusiones de la crisis se han sentido bastante.
La guerra en el norte maliense provocó el desplazamiento de más de 200.000 personas, y el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) advirtió que "vigilaba de cerca la situación".
Los vecinos de Malí están además implicados en la lucha contra las actividades de Al Qaida en Maghreb islámico (Aqmi), que tiene bases en el norte maliense desde donde opera en la franja sahelo-sahariana. Mauritania incluso realiza regularmente operaciones contra el Aqmi en territorio maliense.
La UE expresó "su fuerte inquietud respecto al deterioro de la situación de seguridad en el Sahel" y afirmó "su determinación a ayudar a los países" de la zona "en sus esfuerzos para luchar contra la pobreza, el terrorismo, el extremismo violento y el crimen organizado".
Malí está confrontado desde mediados de enero a ataques del MNLA y otros rebeldes tuareg, entre ellos hombres fuertemente armados que combatieron a favor del régimen de Muamar Gadafi en Libia.
En un comunicado publicado en su sitio internet, el Movimiento Nacional para la Liberación del Azawad (MNLA) afirmó que espera seguir actuando "para sacar al ejército maliense y su administración de todas las ciudades del Azawad" (norte), un bastión de los tuareg.
La rebelión, que controla con otros grupos varias localidades del noreste de Malí, afirma que tomó el control de un nuevo centro en el norte del país, "la ciudad de Anefis, situada en el eje de la carretera nacional Gao-Kidal".
Por su parte, el capitán Amadou Sanogo, jefe de la junta que tomó el poder, dijo a la AFP que los dirigentes del derrocado gobierno están "sanos y salvos" y serán "próximamente entregados a la justicia maliense", aunque no dio ninguna indicación sobre el lugar donde estaba Touré.
La Unión Africana (UA) suspendió este viernes a Malí hasta que se restablezca el orden constitucional en el país, y decidió enviar una misión a la capital Bamako para presionar en ese sentido a los militares golpistas, indicó una fuente oficial.
"El Consejo (de paz y seguridad de la UA) ha decidido que Malí quedaría suspendido de participación en todas las actividades (de la organización) hasta el restablecimiento efectivo del orden constitucional", declaró a la prensa el diplomático nigeriano Paul Zolo, quien presidió una reunión extraordinaria dedicada a Malí en Adís Abeba, sede de la UA.
"Una delegación está ahora a punto de ir a Malí, una misión conjunta de la UA y la CEDEAO (Comunidad Económica de Estados de África Occidental)", añadió el presidente de la Comisión de la UA, Jean Ping, al término de la reunión.
La Unión Europea (UE) "condenó con firmeza" las "tentativas de toma del poder por la fuerza en Malí" y llamó al "fin inmediato de la violencia y a la liberación de los responsables del Estado", y al "retorno a un gobierno civil y a la celebración de elecciones democráticas como estaba previsto".
Varias elecciones estaban programadas en 2012 en Malí, entre ellas una presidencial y un referéndum constitucional el 29 de abril.
La UE, uno de los principales socios de Malí, también decidió "suspender temporalmente las operaciones de desarrollo", salvo la ayuda humanitaria.
Esta toma de posición se añade a las condenas unánimes ya expresadas en el extranjero, entre ellas las de los vecinos de Malí: Argelia, Níger y Mauritania, donde las repercusiones de la crisis se han sentido bastante.
La guerra en el norte maliense provocó el desplazamiento de más de 200.000 personas, y el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) advirtió que "vigilaba de cerca la situación".
Los vecinos de Malí están además implicados en la lucha contra las actividades de Al Qaida en Maghreb islámico (Aqmi), que tiene bases en el norte maliense desde donde opera en la franja sahelo-sahariana. Mauritania incluso realiza regularmente operaciones contra el Aqmi en territorio maliense.
La UE expresó "su fuerte inquietud respecto al deterioro de la situación de seguridad en el Sahel" y afirmó "su determinación a ayudar a los países" de la zona "en sus esfuerzos para luchar contra la pobreza, el terrorismo, el extremismo violento y el crimen organizado".
Malí está confrontado desde mediados de enero a ataques del MNLA y otros rebeldes tuareg, entre ellos hombres fuertemente armados que combatieron a favor del régimen de Muamar Gadafi en Libia.