ALREDEDORES DE MARJAH, Patrick Baz, (AFP) - En las últimas 24 horas murieron siete soldados de la fuerza de la OTAN. Este viernes falleció uno en combate y el jueves seis: tres durante escaramuzas con los talibanes y otros tres al estallar bombas caseras.
También perdió la vida un soldado en combates en el sur pero su muerte no está relacionada con la masiva operación iniciada el sábado en la provincia meridional de Helmand.
La Alianza Atlántica no reveló la nacionalidad de los soldados muertos, pero el ministerio de Defensa del Reino Unido afirma que dos de ellos son británicos.
Los combates oponen los insurgentes a las tropas internacionales y afganas. "Las operaciones de liquidación (de insurgentes) continúan y seguimos encontrando resistencia, más en Marjah que en Nad Ali", más al norte, y a veces los combates son "intensos", declaró la OTAN en un comunicado.
"La situación general se considera positiva", añadió el comando de la OTAN en Kabul.
En Londres, el ejército británico se mostró menos optimista y recalcó que la resistencia de los talibanes "aumentó como se preveía" durante las últimas horas, pero no amenaza "para nada" el éxito de la ofensiva.
"Contábamos con que una vez que el enemigo hubiera recobrado el aliento, aumentaría el grado de resistencia, y es lo que pasó", declaró el general Gordon Messenger, portavoz del ejército británico.
"Hay ahora más incidentes dirigidos contra la ISAF (la fuerza de la OTAN en Afganistán) y las fuerzas afganas de los que había" en el inicio de la operación, pero los esfuerzos de los talibanes "siguen sin ser coordinados", explicó el general Messenger.
El jueves por la noche, el general británico Nick Carter, comandante de las fuerzas de la OTAN en el sur de Afganistán, estimó que se necesitarán "entre 25 y 30 días" para tomar el control de Marjah, donde las tropas afganas e internacionales afrontan la "resistencia tenaz" de los insurgentes.
Según la Cruz Roja, los heridos están atrapados entre dos fuegos y no pueden salir de Marjah para ir a Lashkar Gah, capital provincial de Helmand.
"Los 40 kilómetros de carretera entre Marjah y Lashkar Gah están atestados de minas artesanales y la ruta está cerrada", afirmó un responsable de la Cruz Roja.
"Las personas que necesitan cuidados médicos no pueden ir al hospital", lamentó Ajmal Samadi, director de la ONG afgana ARM. Los talibanes advirtieron a los habitantes reunidos en las mezquitas que debían permanecer en sus casas, según ARM.
Cuatrocientos policías afganos se desplegarán el sábado en el centro de Marjah, primera etapa para el establecimiento de una presencia gubernamental en este bastión controlado desde hace dos años por los talibanes.
Numerosos bulldózeres y vehículos antiminas llegaron a Marjah, así como camiones cargados de material de construcción para levantar una nueva base en la localidad, según responsables militares.
Unos 15.000 soldados afganos y de las fuerzas internacionales, principalmente estadounidenses y británicos, emprendieron una amplia ofensiva en la zona de Marjah el pasado sábado.
El objetivo es arrebatar el control de la zona a los insurgentes y a los barones de la droga, y en una segunda fase restaurar la autoridad de Kabul.
También perdió la vida un soldado en combates en el sur pero su muerte no está relacionada con la masiva operación iniciada el sábado en la provincia meridional de Helmand.
La Alianza Atlántica no reveló la nacionalidad de los soldados muertos, pero el ministerio de Defensa del Reino Unido afirma que dos de ellos son británicos.
Los combates oponen los insurgentes a las tropas internacionales y afganas. "Las operaciones de liquidación (de insurgentes) continúan y seguimos encontrando resistencia, más en Marjah que en Nad Ali", más al norte, y a veces los combates son "intensos", declaró la OTAN en un comunicado.
"La situación general se considera positiva", añadió el comando de la OTAN en Kabul.
En Londres, el ejército británico se mostró menos optimista y recalcó que la resistencia de los talibanes "aumentó como se preveía" durante las últimas horas, pero no amenaza "para nada" el éxito de la ofensiva.
"Contábamos con que una vez que el enemigo hubiera recobrado el aliento, aumentaría el grado de resistencia, y es lo que pasó", declaró el general Gordon Messenger, portavoz del ejército británico.
"Hay ahora más incidentes dirigidos contra la ISAF (la fuerza de la OTAN en Afganistán) y las fuerzas afganas de los que había" en el inicio de la operación, pero los esfuerzos de los talibanes "siguen sin ser coordinados", explicó el general Messenger.
El jueves por la noche, el general británico Nick Carter, comandante de las fuerzas de la OTAN en el sur de Afganistán, estimó que se necesitarán "entre 25 y 30 días" para tomar el control de Marjah, donde las tropas afganas e internacionales afrontan la "resistencia tenaz" de los insurgentes.
Según la Cruz Roja, los heridos están atrapados entre dos fuegos y no pueden salir de Marjah para ir a Lashkar Gah, capital provincial de Helmand.
"Los 40 kilómetros de carretera entre Marjah y Lashkar Gah están atestados de minas artesanales y la ruta está cerrada", afirmó un responsable de la Cruz Roja.
"Las personas que necesitan cuidados médicos no pueden ir al hospital", lamentó Ajmal Samadi, director de la ONG afgana ARM. Los talibanes advirtieron a los habitantes reunidos en las mezquitas que debían permanecer en sus casas, según ARM.
Cuatrocientos policías afganos se desplegarán el sábado en el centro de Marjah, primera etapa para el establecimiento de una presencia gubernamental en este bastión controlado desde hace dos años por los talibanes.
Numerosos bulldózeres y vehículos antiminas llegaron a Marjah, así como camiones cargados de material de construcción para levantar una nueva base en la localidad, según responsables militares.
Unos 15.000 soldados afganos y de las fuerzas internacionales, principalmente estadounidenses y británicos, emprendieron una amplia ofensiva en la zona de Marjah el pasado sábado.
El objetivo es arrebatar el control de la zona a los insurgentes y a los barones de la droga, y en una segunda fase restaurar la autoridad de Kabul.