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Política
En Saná, militares y partidarios del régimen vestidos de civil dispararon contra la multitud cuando se encontraba a unos 200 metros de la presidencia del gobierno, explicó a la AFP uno de los organizadores, Taufik Al Himyari.
Un manifestante murió "de un balazo en el pecho, cerca del corazón", declaró a la AFP una fuente médica del hospital de campaña desplegado cerca de la plaza del Cambio, principal lugar de encuentro de los manifestantes opuestos al régimen en Saná.
Un segundo manifestante murió en la noche del miércoles en la capital.
Al menos 40 manifestantes más resultaron heridos, añadió la fuente médica.
"Hubo decenas de heridos", dijo un testigo.
Otro testigo afirmó que "unos francotiradores emboscados participaron en el ataque contra los manifestantes".
Por otra parte, un militante opositor fue ultimado en Dhamar, 100 kilómetros al sur de la capital, cuando las fuerzas de seguridad intentaban dispersar una manifestación, y otro murió en Hodeida (oeste), sobre el Mar Rojo, en condiciones similares.
Por la mañana, dos manifestantes habían sido ultimados a balazos en Taez, a 250 km al sur de Saná, convertida en un foco de protestas contra Saleh, en el poder desde 1978.
Las fuerzas de seguridad dispararon con balas para dispersar a los manifestantes que desde el domingo por la noche realizan una sentada en la principal avenida de la ciudad.
Miles de habitantes salieron a las calles de Taez luego de la muerte del primer manifestante y marcharon hacia varios edificios estatales de la ciudad, según testigos.
Tomaron, entre otras dependencias, la sede de la Compañía Yemení de Petróleo, que cerraron utilizando candados.
La represión del movimiento de protesta contra el régimen yemení dejó más de 160 muertos desde fines de enero en todo el país, según un cálculo realizado por la AFP a partir de diferentes fuentes.
Los manifestantes y las fuerzas de seguridad se enfrentaron también en varias ciudades más de Yemen.
A nivel diplomático, los dirigentes de las monarquías del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), reunidos el martes por la tarde en Riad, exhortaron al presidente yemení a firmar su plan de salida de crisis.
El plan prevé que la oposición forme gobierno, y que el presidente Saleh dimita un mes más tarde, a cambio de su inmunidad. Prevé también la celebración de una elección presidencial en un plazo de 60 días.
El plan, aceptado por la oposición y el régimen yemení, pero que el presidente Saleh se niega a firmar, es "la única y mejor manera de salir de la crisis y de evitar a Yemen más inseguridad y divisiones políticas", según el secretario general del CCG, Abdellatif Zayani.
Un manifestante murió "de un balazo en el pecho, cerca del corazón", declaró a la AFP una fuente médica del hospital de campaña desplegado cerca de la plaza del Cambio, principal lugar de encuentro de los manifestantes opuestos al régimen en Saná.
Un segundo manifestante murió en la noche del miércoles en la capital.
Al menos 40 manifestantes más resultaron heridos, añadió la fuente médica.
"Hubo decenas de heridos", dijo un testigo.
Otro testigo afirmó que "unos francotiradores emboscados participaron en el ataque contra los manifestantes".
Por otra parte, un militante opositor fue ultimado en Dhamar, 100 kilómetros al sur de la capital, cuando las fuerzas de seguridad intentaban dispersar una manifestación, y otro murió en Hodeida (oeste), sobre el Mar Rojo, en condiciones similares.
Por la mañana, dos manifestantes habían sido ultimados a balazos en Taez, a 250 km al sur de Saná, convertida en un foco de protestas contra Saleh, en el poder desde 1978.
Las fuerzas de seguridad dispararon con balas para dispersar a los manifestantes que desde el domingo por la noche realizan una sentada en la principal avenida de la ciudad.
Miles de habitantes salieron a las calles de Taez luego de la muerte del primer manifestante y marcharon hacia varios edificios estatales de la ciudad, según testigos.
Tomaron, entre otras dependencias, la sede de la Compañía Yemení de Petróleo, que cerraron utilizando candados.
La represión del movimiento de protesta contra el régimen yemení dejó más de 160 muertos desde fines de enero en todo el país, según un cálculo realizado por la AFP a partir de diferentes fuentes.
Los manifestantes y las fuerzas de seguridad se enfrentaron también en varias ciudades más de Yemen.
A nivel diplomático, los dirigentes de las monarquías del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), reunidos el martes por la tarde en Riad, exhortaron al presidente yemení a firmar su plan de salida de crisis.
El plan prevé que la oposición forme gobierno, y que el presidente Saleh dimita un mes más tarde, a cambio de su inmunidad. Prevé también la celebración de una elección presidencial en un plazo de 60 días.
El plan, aceptado por la oposición y el régimen yemení, pero que el presidente Saleh se niega a firmar, es "la única y mejor manera de salir de la crisis y de evitar a Yemen más inseguridad y divisiones políticas", según el secretario general del CCG, Abdellatif Zayani.
