Las fuerzas gubernamentales han resisitido el asalto, ejecutado con proyeciles de mortero y que tenía como objetivo, entre otros inmuebles oficiales, el palacio presidencial. El ataque se ha producido tras la declaración de tregua emitida ayer por el Gobierno con ocasión de Eid al-Fitr, la festividad islámica que pone fin al ramadán.
Ni el Ejército yemení ni los rebeldes se han pronunciado aun sobre los hechos. Anoche, el presidente del país, Ali Abdalá Saleh, pronunció un discurso en el que pidió a los rebeldes que cumplieran con el alto el fuego.
En su discurso, el presidente yemení pidió a los rebeldes chiíes que abran las carreteras que controlan, desactiven las minas, abandonen las montañas y los controles que han levantado, entreguen armas y liberen a los prisioneros que mantienen.
Tropas del Ejército e insurgentes hutíes, una secta chií, luchan en Saada, fronteriza con Arabia Saudí, desde el pasado 11 de agosto, aunque ha habido combates esporádicos en la zona desde el 2004. El miércoles pasado, más de 80 personas murieron en un campo de refugiados en el norte del país por un bombardeo del Ejército que ha levantado las críticas internacionales.
La lucha de los hutíes, liderados por Husein al Huti, comenzó en abril del 2004, después de que este grupo acusara al Gobierno de Saná de ignorar las demandas de la población de esta zona. Al Huti murió en septiembre del 2004, durante el primer alzamiento insurgente, pero su bandera la ha tomado su hijo, Abdel Malik al Huti.
Ni el Ejército yemení ni los rebeldes se han pronunciado aun sobre los hechos. Anoche, el presidente del país, Ali Abdalá Saleh, pronunció un discurso en el que pidió a los rebeldes que cumplieran con el alto el fuego.
En su discurso, el presidente yemení pidió a los rebeldes chiíes que abran las carreteras que controlan, desactiven las minas, abandonen las montañas y los controles que han levantado, entreguen armas y liberen a los prisioneros que mantienen.
Tropas del Ejército e insurgentes hutíes, una secta chií, luchan en Saada, fronteriza con Arabia Saudí, desde el pasado 11 de agosto, aunque ha habido combates esporádicos en la zona desde el 2004. El miércoles pasado, más de 80 personas murieron en un campo de refugiados en el norte del país por un bombardeo del Ejército que ha levantado las críticas internacionales.
La lucha de los hutíes, liderados por Husein al Huti, comenzó en abril del 2004, después de que este grupo acusara al Gobierno de Saná de ignorar las demandas de la población de esta zona. Al Huti murió en septiembre del 2004, durante el primer alzamiento insurgente, pero su bandera la ha tomado su hijo, Abdel Malik al Huti.