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Política
RAMALA, 8 sep (Xinhua) -- Hassan Khraisha, segundo adjunto del presidente del parlamento, dijo que había conseguido el borrador del plan, que prevé un estado palestino junto a Israel en 2011.
"Este plan quita importancia al proyecto nacional palestino y anula los derechos de los palestinos en dos cuestiones fundamentales: los refugiados y Jerusalén", afirmó, en declaraciones a Xinhua.
Indicó que el plan sugiere alojar a los refugiados palestinos que están fuera de los territorios palestinos en ciertas zonas de Cisjordania, en lugar de permitirles volver a sus casas y localidades originales dentro de Israel.
"También aboga por el establecimiento de un fondo internacional para ayudar a los refugiados", dijo Khraisha, quien rehusó revelar cómo y dónde había conseguido el borrador del plan.
En lo que respecta a Jerusalén, el plan acepta que algunas zonas de Jerusalén Este, que los palestinos reclaman como capital, deberían estar bajo total control israelí, sin soberanía palestina, y sitúa los lugares religiosos e islámicos bajo la tutela árabe e islámica.
"Ciertos círculos diplomáticos palestinos mantienen debates cerrados sobre el plan que el presidente estadounidense Barack Obama pretende presentar este mes", indicó Khraisha, en referencia al próximo discurso de Obama ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a finales de este mes, cuando informe de la agenda de su administración para impulsar las negociaciones de paz entre Israel y los palestinos.
El plan también aboga por convertir a las facciones palestinas en grupos políticos que no adopten la lucha armada contra Israel y por una total normalización de relaciones entre Israel y las naciones árabes.
"Este plan quita importancia al proyecto nacional palestino y anula los derechos de los palestinos en dos cuestiones fundamentales: los refugiados y Jerusalén", afirmó, en declaraciones a Xinhua.
Indicó que el plan sugiere alojar a los refugiados palestinos que están fuera de los territorios palestinos en ciertas zonas de Cisjordania, en lugar de permitirles volver a sus casas y localidades originales dentro de Israel.
"También aboga por el establecimiento de un fondo internacional para ayudar a los refugiados", dijo Khraisha, quien rehusó revelar cómo y dónde había conseguido el borrador del plan.
En lo que respecta a Jerusalén, el plan acepta que algunas zonas de Jerusalén Este, que los palestinos reclaman como capital, deberían estar bajo total control israelí, sin soberanía palestina, y sitúa los lugares religiosos e islámicos bajo la tutela árabe e islámica.
"Ciertos círculos diplomáticos palestinos mantienen debates cerrados sobre el plan que el presidente estadounidense Barack Obama pretende presentar este mes", indicó Khraisha, en referencia al próximo discurso de Obama ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a finales de este mes, cuando informe de la agenda de su administración para impulsar las negociaciones de paz entre Israel y los palestinos.
El plan también aboga por convertir a las facciones palestinas en grupos políticos que no adopten la lucha armada contra Israel y por una total normalización de relaciones entre Israel y las naciones árabes.
